Descontrolado Amor

CAPITULO 6

6

 

Según mis Padres y mis amigos era la mejor dibujando y mis dibujos reflejaban elegancia y pulcritud, que deseaban tener dichas piezas cuando estuviesen en físico

 

-¡He! ¿Pero el abusador no era su primo julio?, lo he pillado mirándome donde no debía, más de una vez hoy

 

-Veo como trata de estirar su pierna en repetidas ocasiones y se queja, de pie se debe ver súper alto, sus piernas son muy largas

  • Podría sentarse en el sofá por un momento y estirar su pierna no cree

-silencio-

Al cabo de cinco minutos creo que se lo ha pensado y lo veo venir hacia mí o mejor dicho hacia el sofá donde estoy sentada

-me levanto

  • ¿puedo ayudarlo?- digo indecisa

-asiente-

-con sumo cuidado lo voy ayudando a que se cambie de asiento hasta que lo logra

Acomoda su pierna y se recuesta en el sofá, yo solo camino hacia la ventana de nuevo

  • ¡Puede sentarse aquí, no le hace daño!- lo miro y tiene los ojos cerrados

-me regreso y me siento a su lado aunque con cierta distancia

El mantiene sus ojos cerrados

-su perfil es asombroso, nariz perfilada, largas pestañas, labios gruesos y… ¡es perfecto!

---sonríe—maldita sea ¿se dio cuenta que lo estaba mirando? Rápidamente giro mi cara a otro lado

  • ¿Doy miedo?, Responde sinceramente-dice sin mirarme

 

-suspiro y sonrío

  • Un poco, aunque con los ojos cerrados no tanto

-Gruñe-

  • Tal vez muchos seamos una cebolla-digo arriesgándome a perder
  • ¡Esa me la sé!

-no digo nada y me recuesto imitándolo, también estaba cansada, aunque no sé si era físicamente o espiritualmente

-no hablómás, por lo que también cerré mis ojos, pero al pasar unos minutos los abro para descubrir que ahora era él el que me miraba, pero en cambio el no aparto su vista

-no sabía qué hacer, pero mi alocada mente y mi cuerpo si lo sabían –BESALO- el subconsciente me gritaba una y otra vez eso ¿pero qué era eso? No era usual en mi esos pensamientos tan pero tan ¡fuera de lo común!- el color zafiro profundo de sus ojos me invitaba a entrar y aventurarme en lo desconocido y peligroso

  • ¡Iré por un zumo! –me levanto bruscamente
  • ¿Qué quiere que le traiga?
  • ¡Agua estaría bien!

-asiento y camino rápidamente hacia la puerta-¡debía escapar de esa situación como fuese!-

Tardo más de lo debido y suspiro hondo al empujar la puerta del despacho, el sigue con sus ojos cerrados, la pierna enyesada todavía extendida en el sofá en forma de L

  • ¡El agua señor! –el me mira y extiende su mano cogiendo el vaso, el cosquilleo por el rose de sus dedos en mi mano surgió enseguida
  • ¡Siéntate!- solo quería ir a la ventana no sentarme con el de nuevo

Pero obedezco como buena empleada que soy

Él se toma el agua y me mira

  • Creo que necesito ayuda para levantarme

-Me levanto y me acerco a él pensando cómo ayudarlo sin tocarlo demasiado, “es tan delicado”no sé cómo hará con sus amantes… ¡si las tiene!

-acerco la silla y espero instrucciones-

  • Ven, me apoyare en ti

Quede a la altura de sus ojos y de sus labios, no sé si sea descarado de mi parte pero creo que me quede mirándolos un buen rato, reacciono y aclaro mi garganta

-no sé cómo pero me toma de la barbilla con sus poderosas manos y acerca su cara a la mía ¡dios!

  • No acostumbro a portarme así pero usted lo amerita con ansias y no debo negárselo

-mi cerebro estaba muerto, no lograba procesar tanta información, el me sujetaba con sus dos manos, una en mi cuello y otra en mi espalda y me estaba BESANDO, si como dije BESANDOME…

El hombre sí que estaba de amarrar, ¿cuándo pedí yo que me besase?

¿Igual si yo lo pidiese él por qué lo araría? Creo que lo pensare, porque sí que, no lo hace nada mal.Ahora como debo tratar al hombre intocable, gruñón y poderoso

-Salí como un relámpago de allí después de lo sucedido, y creo que fui la única afectada porque él siguió con su trabajo en su laptop, recuerdo como se pasó solo a la silla de ruedas lo de que necesitaba mi ayuda fue toda una treta

-y si es una prueba que lleva a cabo con cada empleada?-rio- ¡yo ya perdí mi empleo entonces! Porque reaccione y le correspondí a tan apasionado beso…

  • Casi no te veo por esta casa, mi primo como que te conserva a su lado todo el día, ¿no sé qué suerte tiene?
  • Solo debo estar a su lado, en eso consiste mi trabajo señor
  • No, no…¡me haces sentir como un viejo mandón!. Dime Javier por favor
  • ¡Natacha iré al jardín!- una voz fuerte y grave retunda en el pasillo y rápido voy hacia el emisor
  • Primo, primo, no quieres que ni siquiera charle con tus bellas empleadas- grita Javier



#47820 en Novela romántica

En el texto hay: dolor, amor

Editado: 23.08.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.