Descubriendo a Marte

Capítulo dieciocho

 

-¿Me estás diciendo que la misma cuenta que grabó tu beso con Ben es la misma cuenta que te está amenazando ahora con una foto tuya y de Paula? Y si no quieres que se publique, ¿tienes que darle una foto comprometedora de alguien más? - Marjorie pronuncia cada palabra a la velocidad de la luz, lo que me hace marear un poco.

-Así es.- Respondo.

Majo y Marjorie se quedan boquiabiertas mientras me miran fijamente.

-¿Ya se los contaste?- Paula se acerca con su bandeja de comida y se sienta con nosotras.

-Sí.- Respondimos las tres.

-¿Todo?

-Sí.- responde Marjorie mientras mira a otro lado incómoda, ya que ella ya sabe todo el contexto de lo que abarca la palabra "todo".

-El año pasado me pasó algo parecido.- Dice sorpresivamente Majo.

-¿Qué?- Gritamos al unísono.

-¿Acaso ya lo olvidaste Marjo? Robert Manson.

-Oh...- La expresión de Marjorie cambia a una muy dura y tengo que tragar mi intriga porque no quiero parecer más chismosa que preocupada.

-¿Qué pasó?- Pregunta Paula.

-El año pasado filtraron, en esa misma cuenta, un video donde Robert Manson conversaba con sus amigos sobre...- Majo respira profundamente antes de continuar.- No me malinterpreten, no me siento mal por eso, sino por las cosas como se dieron y la exposición. Robert hablaba de mi asexualidad.

«¿Dijo sexualidad o asexualidad?»

Majo es asexual.

Intento parecer no tan confundida porque no quiero parecer sorprendida, ya que es lo más natural del mundo, pero si ya lidié con mi bisexualidad, la asexualidad era un campo del cual no estoy tan informada como debería. Así que no quiero que mis reacciones se malinterpreten, pero me quedo congelada sin decir nada. «Eso es peor.»

-Entiendo, la exposición y desconocimiento de todos debieron afectarte. - Paula siempre sabe qué decir. Me siento mal solo por un segundo, porque ella sabe ser mejor amiga que yo.

Majo me observa y me regala una media sonrisa. Ella siempre lee mi mente, y en esta situación yo debería ser la que sea más comprensiva, pero ella es la que entiende mis expresiones y decide explicarme.

-Soy asexual romántica y la gente parece no entender eso. Quiero una relación amorosa, porque me atrae el afecto, más no lo sexual.

Un "oh" sale de mi boca y me pongo roja, no quiero parecer tonta.

-Entiendo...- Carraspeo un poco la garganta porque me sale una voz aguda por mi nerviosismo.- Pero supongo que los demás no lo entendieron.

-No, y comentarios como "la eterna virgen" o "si no pruebas como sabes que no te gusta" hicieron que Robert no pudiera lidiar con todo esto. Y bueno... fue mi peor año.

-¿Robert nunca lo entendió?-

-Lo intento entender, pero el qué dirán pudo más. De todos modos no lo culpo, somos adolescentes. Yo me estaba descubriendo en ese momento, entonces no entendía por qué me sentía así. Ahora lo sé y comprendo más a Robert.-

La entiendo, yo también me siento expuesta con ese mensaje- amenaza. Quiero lidiar con esto y descubrirlo yo sola. A veces no entiendo cómo hay personas que pueden exhibir sus sentimientos tan fácilmente. No me parece algo malo porque a veces siento celos de no ser así, pero en estas situaciones me gusta que solo quede para mí.

Le doy una sonrisa a Majo, no sé que más decirle, así que solo agarro sus manos y espero que de esta manera pueda sentir mi apoyo.

-El proceso de auto-descubrimiento es tan complicado.-

-Sí, y eso es un proceso personal y en el camino no deben exponernos de esa manera. ¿Quién mierda está jodiéndonos tanto?- Marjorie entrecierra los ojos y comienza a sospechar de todos los que están alrededor suyo en la cafetería.

-Todo esto me pone nerviosa.- Las manos me sudan, nuevo síntoma.

-¿Alguien tiene una laptop?-Paula está buscando algo en su celular.

-Yo, es de la escuela. Y hoy la tengo que devolver.- Majo saca la laptop de su mochila.

-Perfecto. - Prende la laptop.

-¿Qué haces?

-Encontré en internet una aplicación que te dice los números vinculados al Instagram y esa cuenta tiene que tener un número vinculado, ya que recibe tantas denuncias y estoy segura de que Instagram se lo pidió si quería continuar usándola.

-Oh, eso es verdad.

-Lo complicado es que encontré la aplicación pirata y la instalación es muy difícil. No soy buena en estas cosas.

-Yo sí.- respondimos Majo y yo.-

-Es que algunos juegos son caros y no tengo mucho dinero.

Le cedo a Majo para que pueda instalar correctamente la bendita aplicación, pero justo la campana suena terminando con nuestro receso.

-Tengo que entregar la laptop para la última hora porque si no me van a poner una multa.

-Hay que instalarla en clases, estaremos todas juntas, así que apenas tenga el número, te entrego la laptop.

Sin perder tiempo, Majo camina con la laptop mientras instala la aplicación. Todas estamos concentradas observando lo que hace.

Hay muchas personas corriendo en el pasillo para entrar a clases, así que pierdo el paso por unos momentos y tropiezo con alguien.

-Lo siento.- mencionamos los dos.

Un escalofrío recorre mi cuerpo. Lo extraño demasiado, y odio la situación en la que nos encontramos ahora. Esta vez él no me ignora y se me queda viendo por unos segundos y luego continúa su camino.

Obviamente mi impulsividad ataca.

-Hola Jota.- Para mi sorpresa se detiene.

-Hola Marte. - Me responde con tranquilidad.

-Mi mamá me contó que se encontró con la tuya, ¿cómo está ella?

-Está bien.- Espero que continúe hablando, pero no es así. Había frialdad en sus palabras, así que lo mejor es no insistir o me pondría a llorar por su indiferencia.

Ya no hay nada más que decir, solo asiento estúpidamente y espero a que se dé media vuelta.




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