¿Mi reflejó? Pero yo no me veo así. ¿Quién soy?
— ¿Todo está bien? — Pregunta el chico.
— ¿Dónde estoy?
— En el hospital.
— ¿De qué lugar es el hospital?
— De New York pero, ¿porque preguntas?
— ¿Nueva York?
— Espera estás muy confundido, así que relajate y preguntame tus dudas. Posiblemente te lastimaste y tuviste una pequeña perdida de memoria.
Intento tranquilizarme y respiro hondo, supongo que algo más allá de mi conocimiento está sucediendo. Al fin logré calmarme y me decido a preguntarle.
— ¿Donde vivo?
Notó un poco de confusión en su rostro. — Siendo honesto no conozco quien eres en realidad, así que no se donde vivías pero si no recuerdas tu casa puedes quedarte conmigo. — Me responde.
— Es solo que no te conozco, ¿estaría bien?
— Bueno como te dije yo tampoco te conozco. — Me responde con sonrisa nerviosa.
— Entonces gracias, me quedaré contigo por un tiempo.
— Bien, entonces esperemos a que te den de alta.
En ese instante entra el doctor, le da una bolsa a Oliver diciendo que son unos medicamentos y el solo asiente. También comenta que puedo estar de alta ahora que tengo a alguien que me cuidé. Después solo salimos del hospital y Oliver estira el brazo y enseguida se detiene una cosa extraña es como un carruaje muy pequeño, el dice que suba y yo solo me limitó a hacerle caso, aunque se vea mucho mas pequeño que un carruaje en realidad hay suficiente espacio.
— ¿Qué es esto?
Hago esa pregunta un poco curioso, el me mira un poco incrédulo por mi pregunta pero me contesta amablemente.
— Es un taxi, para viajar mucho más rápido que a pie. ¿No creés que es mas fácil así?
— Ya veo, si es mucho más fácil y rápido. — Digo con expresión fría y distante.
— ¿Recuerdas que estabas estudiando en la universidad antes del accidente?
— No sé muy bien a que te refieres, pero estudiaba artes, caligrafía y historia.
— ¿Cuál era tu carrera universitaria?
— ¿No se a que te refieres con eso?
— Descuida buscaremos información en la universidad.
Nos quedamos en silencio por un momento hasta el taxi para.
— Bueno ya llegamos, bajemos te voy preparar un lugar en mi casa.
— Está bien. — Oliver me ayuda a bajar y me guía hacia su casa. Es un lugar pequeño y con un diseño diferente pero no está mal.
— Bien ya estamos aquí. ¿Quieres tomar un baño?
— Si porfavor.
—Bien, te enseñaré como lo tienes que usar. — El me enseña como usar el baño, definitivamente es diferente a lo que yo usaba. El está apuntó de irse y lo detengo del brazo. "Gracias" le comento.
El solo me sonríe y asiente.
—No te preocupes.
Comienzo a limpiar mi cuerpo, este es un lugar muy diferente a mi hogar pero no me cuestionó más, de por sí es más extraño que aún siga vivo. Pienso en todo lo sucedido hasta ahora; me pregunto si mi hermano al final heredó el reinó, no me molesta si el realmente lo hace, es algo totalmente normal en los reinos pero no creí que iba morir así.
Escuchó la puerta sonar, detrás de esa puerta escuchó la voz de Oliver.
— Perdón por molestarte pero vine a dejarte algo de ropa.
— Está bien, gracias.
Me apresuró a salir del baño y sostengo la ropa que me ofreció. — ¿Que tipo de ropa es esto? No importa, intentaré ponerme esto.
Cuando salgo del baño me dirijo hacia Oliver, el voltea a verme sorprendido y se acerca hacia a mi.
— Wow, no espere esto...pfff.
— ¿Pasa algo?
— No es nada, es solo que esta al revés.
Se acerca aún más hacia mí y me quita la ropa que tengo sobre el pecho. Yo me quedo quieto y lo observó. Notó sus mejillas algo ruborizadas mientras me acomoda bien la ropa.
— Ya está listo.
— Te lo agradezco.
— Bien, comamos.
— Ah, claro.
Ambos comemos, admito que la comida que preparó Oliver es lo mejor que he probado en toda mi vida.
— ¿Te gusta?
— ¡Es realmente delicioso! — Contestó sinceramente.
— Me alegro que te guste. — Sonríe al escuchar mi respuesta.
— ¿Te parece si mañana compramos ropa para ti?
— Claro.
Después de la cena, el me dirige hacia su habitación.
— Puedes descansar en mi cama, dormiré en la sala de estar. Si necesitas algo puedes llamarme.
— Está bien.
Oliver sale de la habitación y me deja solo, me acomodo sobre su cama; es un lugar realmente cálido. Sin darme cuenta me quedo dormido, supongo que estaba muy cansado por toda esta confusión pero por ahora estoy bien.
Abro los ojos y ya es de día, su cama eran tan cómoda y cálida que me dormí enseguida. Salgo de la habitación y camino hacia su sala de estar pero no lo veo allí, en ese instante escuchó la voz de Oliver que está del lado de la cocina.
— ¿Qué tal dormiste?
Me solprendo un poco pero enseguida respondo que he dormido bien, el solo me observa y sonríe y me dice que ya está el desayuno. Me siento a un lado de el y comienzo a probar el desayuno, me detengo a saborear la comida y el solo me observa y vuelve a sonreír.
— ¿Como esta el desayuno?
— ¡¡Es delicioso!! Eres un gran cocinero.
— Pfff ... Me alegro que te guste. — Vuelve a sonreír mientras el comienza a probar su propio desayuno. — Oh, casi se me olvida, hoy iremos al mall y después pasaremos a la universidad para que vuelvas a clases la próxima semana.
— No dijiste que no sabíamos lo que estoy estudiando en realidad.
— Si, pero buscaremos en tu registro.
— Está bien.
Ambos terminamos el desayuno, el lleva algunos objetos consigo y salimos de su casa. Volvemos a subir en un transporte, llegamos a un lugar enorme, con más puestos. Oliver observa un lugar y me toma de la mano guiándome hacia ese lugar.