Desde el interior de mi mundo

Capítulo 8. Más que rostros vacíos

Mientras tanto, Darek solo había escuchado cada palabra que ellas habían dicho, él mismo había formado parte de una de las escenas que habían narrado. Desde el inicio se sentía muy extrañado por el comportamiento del rubio, era difícil saber si era culpa del sedante y la confusión o tal vez fue una demostración de cómo era Cleon en realidad.

 

Sea como sea su único deseo siempre fue cuidar a su querida Madelyn, sin importar en qué situación o cómo. Siempre iba a protegerla porque no conocía a alguien más importante excepto por Danielle. En cuanto conoció a la castaña de ojos miel y cabello ondulado se quedó perdido de amor, y un segundo flechazo llegó a su corazón cuando descubrió que su forma de ser era tan angelical como parecía. Lastimosamente cuando estaban juntos, como en ese instante, nunca sabía qué decirle o cómo hablar. Lo cierto era que sólo para cuidar a Mady encontraba palabras fuertes y una mirada amenazante, pero con los demás no podía levantar la voz siquiera.

 

-Y así fue como conocimos a Cleon -sonrió Danielle. -Y él terminó durmiendo como por tres días.

 

-Mme gustó mucho la historia -Mady no dejaba de mirar a Cleon con esa dulce mirada.

 

-Ya sé que podría hacer esta pijamada mejor que cualquier otra, ¿y sí le pedimos a Cleon que nos de un pequeño concierto? También cantas, ¿no?

 

Elizabeth se había levantado dando la gran idea. La verdad era que los viernes la mayoría de los pacientes se aburrían e irritaban. Un poco de música serviría para subirles el ánimo a todos.

 

-¿Podrías? ¿Podrías? ¿podrías? -Mady se acercó emocionada.

 

Una sensación de calidez surgió en el pecho de Cleon, muy en el fondo se sentía bien. Era como si todos esperaran algo de él, se sentía necesitado e importante. Ese sentimiento era extrañamente nuevo y le gustaba totalmente. Ellos lo aceptaban aún cuando había sido algo hostil cuando los conoció por primera vez. No sabía muy bien porqué, pero era mucho más cómodo estar rodeado de personas así que reían, lo tomaban por la mano y lo trataban como uno de ellos, ya ni siquiera se sentía tan raro.

 

-Lo haré

 

***

 

Darek no había podido haber hecho algo para impedir aquello, no estaba en contra de Cleon, pero ¿por qué Mady debía estar en primera fila del dichoso concierto? Habían instalado unas luces de colores y un micrófono, el rubio estaba adelante cantando como lo haría todo un profesional, su voz era como la de esos cantantes de baladas, las chicas nunca se cansaban de oírlo. Además, Madelyn realmente estaba en primera fila mirándolo a los ojos con total emoción, casi podría decir que Cleon Devine había dado un concierto mega exclusivo únicamente para ella.

 

-¿No es perfecto? -comentó Mady.

 

Había soltado sus pensamientos en voz alta ganándose un guiño por parte del cantante que sólo la hizo sentir más en las nubes sin dejar de mirar y escuchar la dulce música. Las canciones eran pedidas por el público, algunas demasiado populares, antiguas, nuevas, el rubio sólo tenía una canción propia así que no le molestaba en lo absoluto, incluso se divertía al cumplir los requerimientos de las personas.

 

-Veo que Madelyn está encantada con el nuevo -Danielle se acercó a Darek.

 

-Es porque ella es fanática de él, siempre va todos los miércoles a verlo en su teléfono.

 

-Yo creo que es algo más que fanatismo, Mady gusta de él. Escuché que incluso él la invitó a salir.

 

Darek se quedó callado un momento, algo no fuera de lo usual, era especialmente conocido por su silencio y sus pocas palabras. Pero no podía creer lo que estaba escuchando de los propios labios de Danielle, ¿su hermanita Mady iba a salir con ese rubio y ni le había dicho?

 

-Vamos Darek, no te preocupes por eso, tú sabías que pasaría cuando lo viste cuando llegó, ¿no?

 

-No quiero que la lastimé… él es sólo es superficial.

 

-No te preocupes

Danielle se había acercado un poco más a su rostro, él hablaba tan bajo que debía acercarse mucho. también lo había tomado de la mano mientras entrelazaba sus dedos con cariño. Le gustaba ver las mejillas de Darek tomar ese tono de rojo que veía ahora. Quien los viera así podría adivinar que eran una pareja de novios, y eso eran más o menos. Danielle esperaba a que Darek se lo pidiera formalmente, no obstante, ambos sabían que sus sentimientos eran correspondidos por el otro.

 

-Daa nielle

 

-¿Si Darek?

 

Los ojos de ella brillaban de una manera especial cuando decía su nombre, o era lo que él veía. Agradecía que se hubiesen quedado un poco más alejados de todos, al menos el concierto de Cleon servía para que él se sintiera un poco más seguro ante la castaña. 




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