Desde el interior de mi mundo

Capítulo 9. Primera cita

La salida del sótano fue dirigida por Elizabeth, el orden se respetaba y había determinados grupos que trabajaban llevando las colchonetas, ordenando los insumos de la cocina o ayudando a algunos pacientes a encontrar el camino de regreso a sus habitaciones. Pero Madelyn no estaba en ninguno, ella por su contextura delgada y aspecto débil no podía ayudar, aunque quisiera, sólo caminaba a su habitación pero Darek la seguía de cerca e incluso entró en su habitación luego de que ella ingresara y cerró la puerta.

 

-Necesito una explicación. -exigió él.

 

-¿Emm? ¿explicar qué?

 

-Oh no no, ese tono dulce no te salvará esta vez... ¿tienes una cita?

 

-¿Yo?

 

Estaba tratando de evitar esa conversación, pero no le salía bien teniendo esa máscara, no podía hacer más que ojitos tiernos. Lo cual no parecía tener un efecto en Darek esta vez. Luego de unos minutos de lucha perdida, Mady hizo un puchero que no era visible, aunque el chico ya lo imaginaba, la conocía demasiado bien.

 

-Es Cleon Devine, Darek nunca podré salir con él allá afuera. Lo sabes, jamás saldré de aquí

 

-Pero él, pero tú… ahhh ¿y si no es lo que esperabas?

 

-Déjame descubrirlo por mi cuenta, por favor. Quiero conocerlo, estar cerca, pero no podré saber si le gusto si es que no salgo con él.

 

Luego de sus palabras ambos se quedaron callados, Mady había retirado la máscara en silencio, quería que la mirara a la cara, que notara que no iba a aceptar que él le impidiera ir a esa cita. Darek sentía un nudo en el estómago al verla, no podía evitar sentir ese dolor en el estómago que se asemejaba al vacío. Se sentía como una madre que haría lo que sea porque su niña hermosa no fuera herida, en especial si es que iba a salir con un patán.

 

Ella respiraba agitada conteniendo unas pequeñas lágrimas de impotencia. Se podía leer claramente en sus ojos aquel mensaje que quizás no podía pronunciar con los labios “si no me dejas ir, te voy a odiar mucho”. ¿Quién era él para causarle esa angustia? Aunque actuaba como un hermano mayor no era más que otro paciente de ese hospital que quería mucho a aquella pelirroja.

 

-Puedes… - dijo abrazándola con mucho cuidado. No quería lastimarla. -Pero ven a verme cuando termine, ¿sí?

 

Asintió de la emoción sonriendo ampliamente. Ahora sí no tenía que preocuparse de ir a la cita a escondidas de Darek, él mismo la había dejado. Ya se imaginaba volver y contarle que Cleon si deseaba algo con ella.

 

La joven pelirroja se cepillo el cabello con mucho cuidado, este era hermoso, en especial si aplicaba su loción especial. Era mediano, apenas sobrepasando la altura de los hombros. Se colocaría la máscara una vez más, pero el verdadero problema era la ropa, no sabía que ponerse.

 

***

 

-¿Llevas flores? ¿chocolates? -Danielle estaba ayudando a Cleon.

 

-Espera, no es como si hubiese una tienda en el hospital.

 

-¡Usa la imaginación! mi madre dice que las peonías en el jardín están hermosas, ¿entiendes? Y mi papá dice que no puedes verte mal, tienes que usar algo que diga “soy genial” pero también “soy un caballero, estoy aquí por ti”

 

-¿Bien?

 

Era raro cuando Danielle hacía referencia a sus padres, quizás ellos estaban en el área de cuidados intensivos. Ya Elizabeth le había explicado al rubio que aquel hospital estaba seccionado en tres, ellos eran del área regular de pacientes en general. La sección de cuidados intensivos eran para pacientes más graves y cuyos familiares pagaran bien los tratamientos, era verdad que los Archer no habían movido un dedo para sacar a Cleon de allí. Por último, estaba la última sección “el orfanato” era más bien a donde se llevaban a los niños abandonados que nadie quería, servían para investigar nuevos tratamientos, con la esperanza de curarse para ser adoptados, nadie podía entrar a ese lugar, y casi nadie salía. Elizabeth le tuvo que aclarar que ella no venía de allí, sino de un orfanato real en la ciudad, pues el rubio había tenido una confusión por el nombre.

 

-Esto, ¿qué te parece? -le mostró otro conjunto de ropa, era el séptimo.

 

-Sí, mucho mejor que los otros, ahora vamos por las flores.

 

-Aún me preocupa algo -entró al baño para cambiarse de ropa.

 

-¡Puedes preguntar! pero si no me gusta la pregunta no te diré nada.

 

-¿Y si Darek no me deja estar a solas con Madelyn?




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