Cuando Cleon y Mady salieron a su cita, Danielle había jalado a Darek a la cafetería, ambos tenían el mismo platillo en la mesa, una ración de fruta y verdura además de otra de carne Pues eran los que más deberían de comer como personas normales sin trastornos alimenticios como la pelirroja.
La castaña miraba atenta la mesa donde estaban la pelirroja y el rubio, se veían tan lindos juntos que era imposible para ella no imaginarse que terminarían siendo pareja. Darek hacía lo mismo, pero en lugar de compartir la felicidad de la linda pareja sólo se sentía hervir de molestia. si ese tonto y ridículo rubio que se había llevado a su hermanita la hería entonces lo pagaría caro. Pero al voltear se encontraba con la bella Danielle comiendo una manzana y sonriendo. Ante sus ojos, era preciosa y tan delicada que si no hablara pareciera completamente sana y normal, aunque aun así su voz era la de un ángel, Darek agachó la mirada y de pronto al ver la botella de agua sintió un cosquilleo
-... Daani... -decía como un pedido de ayuda.
Otra vez le estaba sucediendo, desde que lo habían puesto en desintoxicación sentía más y más ansias de beber, sus mejillas estaban pálidas solo temblaba mientras entraba en pánico, no era vino, pero en verdad deseaba vino, sus manos empezaban a temblar alertando a Danielle. Sin embargo, ella había tomado sus manos con delicadeza mientras metió un poco de comida a la boca para distraerlo. En ese momento había sacado del bolsillo de su ropa un sobrecito de colorante rojo. Para que él no entrara en ese pánico pintaba el agua de color rojo con sabor a cereza así al menos podría tratar de pensar que era ese líquido era vino tinto, pero estaría tomando agua, era como dar un paso adelante para dejar su vicio, uno pequeño, pero era mejor que no hacer ningun avance. Ella quería que algún día dejará de tomar agua con colorante para imaginar que era licor, aún era paciente con él, esperando a que lo superara poco a poco.
Simplemente le sonreía mientras le indicaba que comiera poco más y después de que tomara agua. Le recordaba a cuando recién lo conoció, apenas podía hablar, siempre estaba susurrando y murmurando para sí mismo porque parecía que realmente su voz era muy pequeña y delgada y nadie podría escucharlo, sólo ella y su hermanita menor Madelyn. Ahora al menos su voz era un poco más audible.
El truco de Danielle había ayudado a Darek, él estaba más tranquilo y bebía del agua convenciéndose a sí mismo que se trataba de vino, comía más calmado y la miraba con gratitud. Solo por ella era capaz de ayudarle a superar sus problemas, Danielle siempre tenía ideas de cómo ayudar. En cambio, él no sabía que hacer por ella, es que ella parecía vivir rodeada de fantasmas y personas imaginarias. lo que era realmente raro para las personas, incluso muchas enfermeras evitaban estar cerca de Danielle por miedo de su locura.
-Muy bien te acabaste la comida exitosamente, también tomaste toda tu agua entonces creo que ya estás mejorando. Estoy muy orgullosa de ti, no te preocupes de nada más. ¿Sí? Deberíamos de continuar nuestro camino, mamá y papá dicen que deberíamos de dar un paseo afuera, dicen que el clima es agradable y el sol se siente bastante cálido hoy -dijo Danielle con esa bella sonrisa.
-Es...un día hermoso -afirmaba Darek asintiendo mientras caminaba con la castaña. Era mejor dejar solos a Cleon y a Mady para que se entendieran mejor. Esta vez sólo serían Danielle y Darek. Él no podía dejar de verla, ella era tan bella que podría ser una modelo famosa, si tan solo saliera de ese triste lugar sin esperanzas. ¿Pero cuántos de ellos se irían de nuevo a vivir vidas normales?... no lo sabía. Incluso temía el día en que su Mady se fuera de ese hospital, esperaba que lo hiciera para que viviera feliz como siempre soñó.
Danielle caminaba a su lado pidiéndole que guardara una distancia entre ella y él, pues decía que su mamá estaba caminando en medio de ellos y que también iba a su papá un lado y ambos iban tomados de las manos como una verdadera familia. También decía que el papá se ponía celoso si veía al azabache acercarse de esa manera a su bella hija. Daielle le advertía para que no lo lastimara -
-¿Dónde les gustaría sentarse? -había dicho con una cálida sonrisa. -Mmm tal vez allá.
Ella era muy hermosa y talentosa, sabía tocar el violín y el piano sin embargo tenía ese pequeño problema, aún no podía aceptar la muerte de su familia aún no podía aceptar ver como todos morían en ese pueblo. Ella fue la única sobreviviente, pero estaba convencida de que sus padres seguían con vida.
Darek siempre respetaba cada una de las reglas que ella ponía, caminaba más lejos y era cauteloso para no enojar a su padre. Ella le parecía linda en su propio mundo, como si fuese una niña, pero se preguntaba si es que realmente ella no notaba que sus padres no estaban a su lado, ¿alguna vez se había dado cuenta? Eso le preocupaba, incluso se había tomado su tiempo para reflexionar de su estado. No obstante, encontraba la misma respuesta, todos estaban un poco locos y en su propio mundo.
-Darek… ¿crees que estoy realmente loca? -había susurrado mientras que lo miraba con atención y unos ojitos que pedían amor, comprensión y piedad.
Editado: 02.07.2021