Capítulo 13. Gracias por todo

Desde las siete de la mañana estoy despierta, no he pegado bien el ojo, el saber que la madre del chico que me esta haciendo sentir cosas vendrá a casa, me ha puesto de lo más nerviosa, sé que no soy una adolescente, pero vamos, para el amor y el nervio no hay edad.

Escucho como suena el timbre, me pongo mi mascarilla, y tomo mis toallitas desinfectantes, cuando abro la puerta ahí esta la madre de Romeo.

-Eres más linda en persona- dice cuando me veo, le ofrezco las toallitas desinfectantes para sus zapatos y sus cosas.

-Gracias, usted es igual de guapa- digo un poco nerviosa de si mi comentario sonó a coqueteo o a un cumplido.

-Eres tan linda- se limita a decir mientras pasa -Kitty- llama a la gata cuando se sienta en el sofá.

En cuestión de segundos salen los tres gatos de la habitación corriendo a ella, mis gatos son de lo más sociables y eso enternece a, ¿cómo se llama?, ni siquiera le he preguntado. Pienso.

-Disculpe, gusta algo de tomar, señora.

-Llámame Clau, me llamo Claudia, pero tu me puedes decir Clau- contesta mientras acaricia a los gatos.

-Muy bien, señora Clau, gusta algo de tomar.

-Reina, dime Clau, no me hables de señora, no estoy tan grande- dice mientras se levanta del sofá -dime Clau de acuerdo.

-Está bien Clau, le ofrezco algo- vuelvo a preguntar, pero ella ya esta casi en la puerta de salida.

-No Sabina, ya me tengo que ir, dejare a Kitty y regresare a la ciudad.

-Esta bien, puede llevarle- digo mientras saco unas cosas de la alacena -estas cosas a Romeo, ayer hice un poco de despensa para él.

-Que atenta eres, de verdad gracias por todo niña linda.

-No tiene nada que agradecer- digo mientras meto a Kitty a la jaula transportadora -lo hago con mucho cariño.

-Bueno Sabina, espero vernos pronto, mientras puedes ir a ver por el balcón- dicho eso, se retira y cierro la puerta, camino lentamente hacia el balcón y ahí está él, Romeo.

-Vecina- escucho su voz menos afónica.

-Vecino- me limito a decir de lo nerviosa que me siento - ¿Cómo estás el día de hoy? -pregunto.

-Ahora estoy mejor- dice con una sonrisa muy hermosa.

-Eso me alegra mucho, me da gusto verte de nuevo- digo, pero más que gusto siento una emoción inexplicable, se que he mencionado lo mucho que me gusta, pero no sé, creo me estoy enamorando de los pequeños detalles o de las pequeñas palabras que hemos cruzado.

-Seguimos con Lucifer- propone mientras toma asiento.

-Me parece buena idea- contesto.

-Llego mi madre ya regreso- se despide y me meto a consolar a Mika y Milo, ya que desde que se fue Kitty no han dejado de maullar en la puerta.

-Mis amores, ella se fue a su casa, prometo pronto estarán juntos- les digo mientras acaricio sus lomos.

Ambos parecen entenderme y se van a su habitación, ya comenté de las dos habitaciones que tengo una es mía y otra de ellos, al ser gatos domésticos, no solo es tenerlos encerrados, bueno a mi parecer por trabajar mucho, les tuve que adaptar un cuarto de juegos para que disfruten mientras trabajo.

-He is back (｡･ω･｡)- escribo en el chat

-que emoción- escribe Camila

-tengo cosas que contarles, pero mañana tendremos unos cursos sobre el Covid-19.

-Eso iba a preguntar, a mi esposa se los están dando desde ayer- escribe Emilio

-Bueno mañana a las 11 de la mañana nos conectamos, ya hice la cita con una persona que nos certificara- comento.

-y del chico cuando nos cuentas- leo a Francesca.

-Regreso, conocí a su mamá que vino por Kitty, así que todo fue bien (✌ ’ω’)✌.

-wow ya ya te ganaste a la suegra, eso es un avance enorme- leo a Dante.

-Bueno chicos mañana listo a las 11 de la mañana, nos vemos.

Me recuesto en mi habitación, desde aquí puedo ver el cielo azul, mirar las gaviotas pasar, este es mi lugar, bueno no en sí, pero estos días serán mejor con él.