Desde ese BalcÓn

Capítulo 14. Ella es la indicada /Narrado por Romeo/

Desde que desperté, he estado nervioso, hoy por fin veré a Sabina, la verdad, me da mucha emoción verla, ella ha sido una persona muy especial desde que nos vimos en ese balcón.

-Hijito debes de ser caballeroso con ella, cuando cumplas los 40 días, debes de invitarla a comer a tu departamento- sugiere mi abuela quien me entrega un collar que mi abuelo le dio cuando se hicieron novios-me gustaría que se lo des cuando sientas que es la indicada-continuación a eso guiña el ojo izquierdo en modo de complicidad.

-Gracias, pero no sé si ella piense lo mismo que yo- respondí dudando de que Sabina sienta algo por mí.

-Bueno, creo que el ponerse roja como jitomate frente a la videollamada hace pensar que…

-Que nada madre-la interrumpo-yo también me puse así de la vergüenza- digo mientras recojo mi mochila y mi maleta del sofá -bueno, creo será mejor irnos, ya que tenemos que pasar por Kitty-me despido de la abuela con un beso en la frente.

-Bueno, cualquier avance me avisas-pide mi abuela mientras regresa a su habitación.

Tomamos camino a Nueva Esmeralda, mi madre va dándome indicaciones de las medicinas que debo tomar, de las comidas que debo preparar y de los cuidados y limpieza que debo empezar.

-Todo está en la libreta- hace mención cuando saca una libreta verde.

-Gracias madre, debo decir que seguiré todo al pie de la letra-agradezco mientras salgo del carro -vive en el séptimo piso es el B- le doy las indicaciones para que vaya por Kitty mi fiel compañera gatuna.

-No lo olvido- responde mientras estaciona el auto y veo como se dirige a los departamento de enfrente.

Me pone nervioso el que mi madre haga un comentario fuera de lugar delante de Sabina, sé que ella es discreta pero no sé cómo se pueda llevar con Sabina. Espero impaciente, ya han pasado cerca de 25 minutos y ni sus luces.

Puedes salir al balcón-leo el mensaje de mi madre.

Mi corazón late a un ritmo descontrolado, debo decir que verla me pone no solo emocionado si no nervioso.

-Vecina- digo cuando la veo parada en ese balcón, mi voz aún sigue afónica.

-Vecino-escucho su dulce voz - ¿Cómo estás el día de hoy? -pregunta.

-Ahora estoy mejor- digo tratando de que capte la indirecta.

-Eso me alegra mucho, me da gusto verte de nuevo- responde mientras no dejo de mirarla a la distancia.

-Seguimos con Lucifer- propone mientras toma asiento.

-Me parece buena idea- contesto, pero en eso escucho el timbre -Llego mi madre ya regreso- y voy para que mi madre entre con Kitty.

-Es una amor de mujer- dice mi madre apenas abro la puerta.

- ¿De que hablas? -pregunto mientras veo como el arrendador entra con unas bolsas - ¿Qué es todo esto?

-Te hizo el super con las cosas básicas para que puedas hacer comida- dice mi madre mientras deja la jaula de Kitty en el piso y la saca.

-Gracias- agradezco al arrendador y se va, pero rápido volteo a Kitty y ella ya está pidiéndome que la acaricie -te extrañe tanto- le digo mientras acerco su húmeda nariz en la mía.

-Miau- escucho su maullido y me dijo algo así como -yo también te extrañe Karen macho.

Invito a mi madre una bebida, pero ella se pone a limpiar un poco, por más que le insisto en que deje que yo lo hare, se molesta y limpia más cosas.

-Tendrás que lavar tu ropa en cuanto te la quites- dice mientras toma mi bote de ropa sucia y la mete a la lavadora.

-Si madre, ya leí lo de la libreta- le comento mientras se la enseño donde me subrayo con rojo esa actividad de mi día a día.

Pasan cerca de dos horas, cuando ya estoy haciendo la comida, de lo que me mando Sabana, escojo hacer pollo a la plancha con una verduras al vapor y una crema de espinacas.

Nos sentamos a comer, recojo los platos y mi madre ya se esta alistando para retirarse.

-Bueno hijo, creo te dejo en buenas manos- dice mi madre mientras toma su bolsa para irse -me agrada la idea de que ella sea la indicada- dice mientras se despide con un fuerte abrazo.

-Gracias por todo- la rodeo con mi brazos -me avisas cuando llegues.

Reviso las bolsas y hay mucha fruta con pegatinas que dicen -desinfectada con su fecha de compra-.

-Solo quiero decir que eres muy atenta, te agradezco mucho que hayas hecho las compras, dime ¿cuánto te debo? - escribo nervioso viendo por la pequeña abertura de mi puerta hacia su balcón.

-Lo hice de buena fe, ahora que somos amigos, me gusta ayudarte- leo su mensaje.

-Amigos, me gusta la palabra, pero bueno más adelante veremos- escribo mientras sostengo el collar que me dio mi abuela.

-Bueno, como dices ya veremos ♡.

Cuando veo el corazón en su mensaje me hace sentir una especie de emoción, como cuando te enamoras en la primaria al tocar la mano de la niña linda del salón, así me siento en estos momentos, pero ¿ella sentirá lo mismo que yo?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.