Paso el tiempo, los días, las horas, los minutos y cada segundo que querria hacer a mis 18 años de edad pensando en los buenos momentos, en la alegrías y en la gente que querria en verdad. Y pense, ¿porque no hacer un mensaje en donde pudiera decirle lo que sentía por él? Primero realize una charla con mi primo para que me diera un consejo y me dijera lo que yo necesitaba escuchar en ese preciso momento.
Estaba muy segura de lo que yo necesitaba hacer porque no me iba a vencer otra vez mis temores o miedo que sentía al decir algo de mis sentimientos. Pero, al entrar al Facebook me di de cuenta que era demasiado de tarde porque encontrastes el amor, la felicidad y alguien que te supiera amar para tener una hermosa historia a tu lado. Yo tan sólo me di por vencida y tan sólo dando un click desapareci por un buen tiempo de las redes sociales.
Pasaron 5 meces que no supe de nadie o de las noticias recientes de conocidos, familiares o amistades porque mi motivo era intentar olvidar mi sentimiento por ti. Pero la verdadera razón es que cada vez que veía una foto con tu nuevo amor me sentía triste y mi corazón se sentía como si cada parte de mi se rompia. Fue una sensación tan horrible que jamás y nunca me explique porque me sentía tan mal si paso tanto tiempo desde que te fuiste... Pero supe que en mi interior intentaba ocultar que ya no sentía nada pero vamos a hablar claro me gustaba tanto que no pude olvidar de amarte o de quererte...
Ya no aguantaba más ocultar mis emociones que hable de lo que me ocurria con mi madre, mi primo, con mi mejor amiga o otra amiga que siempre estaba hay para esos momentos de alegría o de tristeza. Porque en ellos confiaba de lo que yo les contaba y siempre me hacían sentir mejor dandome unos de sus grandiosos consejos.
Pero lo que me ayudo a superar mi tristeza y mis angustia era haber hablado con Dios sobre mi situación. Recuerdo que le pedí que me ayudara a poder salir de mi tristeza y que me guiara en todo momento a mi destinó. Qué sabía que el me daría una enseñanza de vida que aprender y que lo que pasara en el futuro que pudieramos comprender porque Dios hizo las cosas por un propósito importante en nuestras vidas y de ese modo pude sonreír y seguir con mi vida confiandole a Dios mis pasos y mi corazón.