Suelo mirar por la ventana,
no la abro,
observo por sus sucias láminas de vidrio
hacia afuera,
hacia el mundo
que parece imperturbable.
Existe mientras yo me extingo,
lentamente dentro de mi cuarto.
Las horas pasan y todo parece seguir su camino
mientras yo sigo inerte en el mismo lugar.
Me pregunto cuando estaré tan vivo
como los demás,
cuando dejaré este sitio.
Extraño los abrazos, el amor,
la emoción que te consume.
Extraño ser hombre y paz,
reniego del tipo de vida que elegí
pero ya estoy aquí y no sé qué hacer.
Si esperar unos cuantos años más o
lanzarme de una vez.
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Editado: 19.03.2025