Desde mi cielo

CAPITULO 20: It Has Begun / Starset

     Al fondo del pasillo, donde este llega a la avenida veo unos ojos brillando en la profundidad de la noche, se acercan lentamente, nos ponemos a la defensiva, poco a poco distinguimos la forma de lobos antropomorfizados, grandes, corpulentos y frente a ellos veo a Brooke que avanza lentamente, ve a Tony en el piso con su abuela en los brazos, veo como las lágrimas empiezan a brotar de sus ojos, cubre su boca intentando contener su llanto, pero las fuerzas la abandonan, sus piernas se doblan y de inmediato un lobo negro enorme la sujeta para que no caiga.

-Esos malditos bastardos... (dice contra el pelaje de su lobo mientras sus lágrimas no se detienen)

-Lo siento Brooke... (me acerco a ella lentamente, me hinco frente a ellos) llegamos tarde...

-Yo aún más... (levanta su mirada hacia mí y puedo sentir su dolor)

-Me siento... incapaz... siento que ellos nos llevan la delantera por mucho... yo... (siento como me toma de las manos y me ve fijamente)

-Tenemos que hacer algo antes de que terminen con todo... 

-Antes de que terminen con todos nosotros... (dice Sebastián acercandose a nosotras)

-Tony... hay forma de... (no soy capaz de terminar mi frase cuando Tony habla)

-Primero... antes que algo más pase... hay que sepultar su cuerpo... (nos dice con la voz débil, mientras sus ojos la ven fijamente)

     Todos nos quedamos quietos, viendolo fijamente, viendo su dolor, Me levanto y me acerco lentamente a él, pongo mi mano en su hombro sacandolo de sus pensamientos. Regreso mi mirada hacia los demás, creo que todos estamos de acuerdo que el mundo puede parar tan solo un momento para poder darle un entierro digno a Tila. 

>>Desde los ojos de Tyra<<

     Llegamos en silencio a la casa, en cuantro atravesamos las puertas y llegamos a las escaleras que llevan al pórtico, Johan se baja de la camioneta, sin decir nada, azotando la puerta. Tanto Roziel como yo bajamos en silencio, con más calma, volteo a ver a Roziel, él cual me ve con traquilidad y cálidez.

-Tranquila pequeña, ya se le pasará... (me dice mientras pone su mano en mi hombro)

     Caminamos hombro con hombro hasta llegar a la puerta de la casa, cuando entramos todo está en silencio y vacío, se que Lucifer debe de estar desesperado por saber de mí, incluso debe de estar a punto de invadir mi habitación. Volteo a ver a Roziel quien se quita su sable y se lo extiende a un ángel silencioso que lo toma con precaución, me hace una señal con su rostro, invitandome a despojarme de mis armas, y así lo hago, dudando un poco, pero al final de cuentas haciendolo, entregandoselas al mismo ángel. Caminamos los dos hacia el comedor y me siento en una de las sillas, cansada, pensando en Tila y en como la escuche en mi cabeza, como terminé dandole un balazo en la cabeza. Roziel me ve fijamente y se sienta frente a mí, no hago esfuerzo mínimo por levantar mi mirada hacia él hasta que decide hablar.

-Hiciste buen trabajo allá... (sus palabras me llenan de rabia con forme las pronuncia) tienes un corazón fuerte, un alma llena de desición... serás de mucha ayuda en esto que se nos avecina (levanto mi mirada hacia él y lo veo fijamente a los ojos)

-¿Qué más necesita de mí? señor (me levanto y lo veo fijamente a los ojos)

-¿No tienes curiosidad por saber que sigue? (se recarga en la mesa con los brazos cruzados mientras me ve fijamente)

-No.... no tiene sentido... por que aunque así fuera usted no me dirá nada... incluso creo que es lo mejor... (Le sonrío de lado y me dispongo a salir de ahí rumbo a las escaleras, pero de nuevo su voz me detiene)

-Mañana tendremos un día difícil... (volteo a verlo de reojo) Mañana iremos a buscar el santo grial... (me ve directamente a los ojos con forme me lo dice, midiendo mis expresiones)

-¿El santo grial? (finjo demensia, en teoría no sé de su existencia, bajo la mirada mientras me quedo pensativa) ¿eso existe? (volteo completamente hacia él y me cruzo de brazos)

-Has visto demonios y ángeles... incluso brujas.. y ¿no eres capaz de creer en el santo grial? (me ve fijamente divertido) eres muy desconfiada...

-Todo suena muy fantasioso... demasiado (bajo los brazos y lo veo fijamente a los ojos)

-Teniente... vaya a descansar... mañana será un día pesado... (asiento con la cabeza y salgo de ahí guardando la calma)

     En cuanto llego a mi habitación cierro bien la puerta, me quedo unos momentos con las palmas sobre ella, como esperando que algo suceda, pero no pasa nada absolutamente, me alejo de ella y en cuanto me doy la media vuelta veo a Lucifer justo en la ventana, siendo alumbrado por la luz de la luna, sus ojos color granate se clavan en los míos, me ve fijamente, pasa su mirada por mi cuerpo hasta que regresan a mis ojos. No dice ni una sola palabra, me acerco un poco con curiosidad, cuando me dispongo a decir algo él camina rápido hacia mí y me abraza, me pega a su cuerpo, siento como coloca una mano en mi cintura, atrayendome a su cuerpo y con su otra mano acaricia mi cabello. Sin dudar me abrazo a su cintura, ahora comprendo su silencio, tenía miedo, miedo de que estuviera herida o tal vez no recordara nada.




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