Tomo todas mis cosas, guardo ropa y armas en la mochila, de repente veo sobre la cama la copa falsa. La tomó entre mis manos y con una sonrisa de medio lado la meto en la mochila también. Una vez todo acomodado, salgo de mi habitación, espero que no haya nadie esperando. Abro la puerta de la oficina de Tony, lo veo ahí, triste y deprimido. Es claro que las cosas no van bien y que el futuro es incierto y sobre todo parece que estamos en desventaja, así que comprendo su estado de ánimo.
Camino lentamente hacia él, jalo la silla que está frente a su escritorio y me siento, lo veo fijamente a los ojos en cuanto levanta su mirada hacia mí, está frustrado, triste, ausente, sin muchas esperanzas y no lo juzgo, la vida nos ha tratado mal últimamante.
-¿Te irás? (me dice sin muchas ganas, ni sorpresa)
-No tengo nada que hacer aquí... No soy útil de ninguna forma... solo les estorbaría... seamos sinceros... (veo como él se recarga en el escritorio, poniendo atención a mis palabras)
-Tal vez tienes razón... pero no eres una mujer que abandone el barco tan fácil... ¿qué planeas? (me pregunta con interés y curiosidad)
-No sé de que hablas (lo veo fijamente a los ojos mientras sonrío de lado)
-Bien, si no quieres no me hables de tus planes...pero sé que no eres capaz de dejarnos solos... solo te recomiendo que si piensas hacer algo arriesgado se lo platiques a alguien quien te pueda socorrer si lo necesitas...
-¿A quién? ¿A Lucifer? (le pregunto con sarcasmo)
-No... si le dices que harás algo arriesgado lo evitará, intentará protegerte... no me imagine como resultó todo, no creí que fuera capaz de cambiar a Florence por tí... creí que su amor era sincero por ella, profundo... pero supongo que me equivoque... después de todo su relación fue muy complicada y por que no decirlo... tóxica... (suspira y se recarga sobre el respaldo de su silla)
-¿Entonces? ¿alguna recomendación?
-No sabría decirte... alguien que no te traicione y que te ayude... pero... en este punto no sabría decirte quien es confiable... (sonríe de lado)
-Lo sé.... por eso es que mejor me voy de aquí... (me levanto de la silla y le guiño un ojo a Tony)
-Solo ten cuidado... y no te olvides de nosotros... (escucho su voz, lo veo fijamente antes de salir de la oficina de él, me ve con tristeza mientras atravieso la puerta)
Salgo de ahí, atravieso el bar, Jade me ve fijamente desde la barra con curiosidad, me despido de ella desde lejos y noto como corresponde con algo de duda en sus ojos. Salgo de ahí y veo como el cielo empieza a nublarse, el frío empieza a hacerse presente y siento que mi nariz empieza a congelarse. Camino hacia el edificio donde ví la última vez a mi equipo. Camino rápido viendo que nadie me siga, entro y busco con la mirada un rostro conocido.
-Tardaste más de lo que esperaba...
Escucho su voz a mi espalda, volteo lentamente y ahí lo veo, viendome con los brazos cruzados, me sonríe de lado y se acerca lentamente mientras los otros dos salen de entre las sombras. Se trata de Warlock, Rita, Ángel y Caipora.
-Lo siento... me entretuve con Tony... (sonrío de lado y camino hacia ellos)
-Papeles, pasaportes, identidad falsa... aquí está todo... (extiende Caipora una maleta) será suficiente para que viajes hacia Florencia...aunque Demon este buscandote en cada aduana con eso será suficiente...
-Aquí está el tinte, los pupilentes, ropa y hasta perfume... (me extiende una mochila pequeña Ángel)
-Gracias chicos... juro que se los agradeceré cuando todo esto se calme (suspiro y los veo fijamente)
-¿Quién te dijo que irás tu sola? te acompañaremos... (dice Warlock con una sonrisa en los labios)
-Es muy arriesgado y no pienso exponerlos... (les digo viendolos fijamente)
-No tienes más opción, necesitas gente confiable, que cubra tus espaldas y para eso solo nosotros (dice Caipora con una mueca de fanfarrón)
-Además... no tenemos a donde ir... asocian la desaparición de Miller con nosotros... nos están buscando... (dice Rita, la novia de Warlock, mientras me ve con una sonrisa de lado)
¿Están seguros de lo que piden? (los veo a todos con las manos en la cintura)
-Bastante.... (dice Ángel mientras me guiña un ojo) todos ya tenemos papeles y atuendo... solo guianos...
-Bien... vamos...
Tomamos el camión hacia el aeropuerto, nos bajamos mucho antes, alquilamos unas habitaciones en un hotel cercano, comparto mi habitación con Caipora quien es el que me ayuda a teñir mi cabello de castaño, cuando me veo al espejo no logro reconocerme, me pongo pupilentes cafés y a quien veo ante el espejo no se parece en nada a quien en verdad soy o era.
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Editado: 18.01.2020