CAPITULO 37: Nothing Else Matters / Metallica

Desde los ojos de Lucifer

     Estoy de pie frente a mi cama donde duerme Tyra, su respiración es pausada, lenta. Parece un ángel, con sus cabellos rubios acomodados a los lados, sus labios rojos y su semblante tranquilo. Entre más la veo más dolor me da ver sus heridas, su cuello tiene moretones, marcas que me relatan que intentaron ahorcarla, un labio roto e inflamado, esa herida en el pecho provocada por la espada y sus manos vendadas. 

-Entre más tiempo pase aquí sin el don... Mas débil se volverá... (escucho la voz de Lilith quien entra a la habitación, no la volteo a ver, mis ojos están clavados en Tyra) 

-Darle el don en estas condiciones puede ser mortal... (mi angustia aumenta, sin el don ella puede morir, pero darle el don también es peligroso por lo delicada que está) 

-¿Tienes algún plan? 

-No la quiero perder... 

-Ese no es un plan... 

-Ya sé que no es un plan... Pero es lo único en lo que pienso... (la volteo a ver con desesperación, angustia) 

-Lo sé... Pero tienes que decidir entre sacarla de aquí o darle el don... Lo antes posible...(no pienso mucho en sus palabras cuando la voz de Tyra me sobresalta) 

-El don... Después me iré de aquí... 

     Cuando volteo a verla  está aún acostada, pero con su mirada clavada en el techo, lentamente intenta incorporarse y sentarse, pero se ve a simple vista que le cuesta, Lilith se acerca a ella y le ayuda, se sienta a su lado para servirle de apoyo. Cuando levanta su mirada hacia mí me deja congelado, se ve el dolor impreso en sus ojos, me siento arrepentido de lo que hice, pero ya no hay vuelta atrás. 

-Lilith... ¿Puedes dejarnos solos? (veo como asiente con la cabeza ante mi petición, se levanta con cuidado y sale no sin antes hacerle una caricia en la cabeza a Tyra con cariño) 

     Una vez que veo a Lilith cerrar la puerta, volteo a ver a Tyra quien está con una mano apoyada en su frente, su mirada está reflexiva y distante. 

-Tyra... Estás muy mal herida... Sería difícil darte el don en estos momentos... (me acerco un par de pasos hacia ella y la veo fijamente buscando que ella también me vea, pero se niega a hacerlo) 

-No tengo tiempo... Pero si fuerza... 

-¿Segura? Yo no lo creo... 

-Deberías... (se quita las sábanas de encima e intenta levantarse, me acerco de inmediato para auxiliarla, pero como si mis manos quemaran ella se aleja de mí manoteando y marcando su distancia) 

-Entiendo que estés molesta... 

-¿En serio? ¿Tan siquiera sabes por qué estoy molesta? (por fin me ve a los ojos, pero de inmediato me arrepiento, veo tristeza, dolor, coraje en ellos, decido guardar silencio) no sé nada de ti y de repente me entero que estás organizando un ejército... No me quieres dar el don, frustrando mis planes... (camina hacia mí y me encara mientras yo intento mantener la compostura) Finges desconocerme... Me corres como si fuera una intrusa indeseable... Me provocas, me incítas a pelear... Y cuando te enfrento... Te burlas de mí, peleas sin fuerza ni habilidad... ¿Me subestimaste? ¿Creíste que no estaría al nivel? Por que esa pelea no diste ni siquiera el 5%... No puedo creer que alguien tan viejo como tu, que ha vivido siglos y a combatido en miles de enfrentamientos... No me hubiera podido reducir en menos de 5 minutos, a mí, a una simple mortal con una daga...(está ofendida, lastimada y sus lágrimas me lo terminan de remarcar) 

-Tyra... Yo no quería lastimarte... Solo ahuyentarte... No quería que siguieras con este plan descabellado... (mi voz se vuelve una súplica) 

-¡Vamos! ¿No quieres que salve a Florence? ¿Qué la traiga de vuelta? (ahora habla con ironía, empiezo a molestarme por su actitud) 

-¡No!... ¡No la quiero de vuelta si te voy a perder a ti! (la tomo por los hombros y la acerco a mí) el mundo se puede ir al carajo, si Roziel quiere la tierra que la tenga... Pero mientras tu estés bien... Todo se puede ir a la mierda...(poco a poco recupero de nuevo la compostura y veo como sus ojos se llenan de lágrimas) te mandé a buscar... Y... Estaba a punto de ir por ti cuando Héctor me dijo que estabas con Caín... (suelto sus hombros y ahora soy yo quien me distancío) El siempre a sido un egoísta, solo piensa por su gente... Creí que al estar tu entre sus filas no tendrías nada que ver con todo este problema... Empecé a mensajearme con Monet... (camino de un lado para otro de la habitación mientras Tyra me observa fijamente) ella me comentó que un hombre te pretendía... Creí que esto terminaría de alejarte de mí y principalmente de esta guerra con Roziel... Te había perdido... (pronunciar esas palabras me hacen un nudo en la garganta) pero por lo menos estarías a salvo...