Desde mi cielo

CAPITULO 43: Blasphemy / Bring Me The Horizon

     La casa está totalmente rodeada por árboles y arbustos, lo que nos da una cobertura perfecta para evitar que nos detecten, avanzamos con cuidado, acercandonos lo que más podamos, llegamos a unos metros de una entrada trasera de la casa, es una construcción grande de tres pisos, por lo que alcanzo a ver solo hay dos puertas la delantera y la trasera, de ahí en fuera ventanas, aunque no son muchas y no le servirian como escape ya que en su mayoria se encuentran en el segundo y tercer piso, seria arriesgado brincar desde ahi. Volteo hacia Gio y lo veo fijamente.

-¿Sabemos en qué parte está de la casa? (le pregunto en voz baja, casi en un susurro)

-La que mantiene el rastro es Freya... (me contesta en el mismo volumen, ambos volteamos a verla a ella quien sin perder tiempo cierra los ojos con fuerza y después los abre, noto ese brillo neón apoderandose de sus ojos, revisa la casa de arriba a abajo con cuidado y detenimiento, vuelve a cerrar los ojos y voltea hacia nosotros)

-Está en el segundo piso... (extiende su mano hacia mí, tocando mi frente con uno de sus dedos, apenas su piel rosa la mía y tengo claridad, veo perfectamente la localización de Erick, todo queda claro en mi mente)

-Perfecto... Bakari... ¿qué puedes hacer para provocar que todos los ángeles y demonios se alejen de la casa y se muevan hacia la parte delantera de la misma? (noto como entrecierra los ojos pensando, cuando por fin se le ocurre algo)

-Un incendio... pequeño... sospechoso... (extiende su mano frente a todos y una llama se empieza a formar entre sus dedos)

-Bien... hazlo... en cuanto todos se muevan entramos a la casa, directo al segundo piso... entraremos los inquisidores primero, distrayendo a Erick, cuando este les de la espalda entonces lo controlan... 

-Yo seré la primera en acercarme a él, en cuanto mis manos se posen en su cabeza necesito su apoyo (Dice Freya viendo a cada uno de los hechiceros) 

-Estamos listos... Cuando gustes Bakari 

     De inmediato los ojos de Bakari se iluminan con fuerza, alza su mano por arriba de nuestras cabezas y se ve como sale una esfera de luz de ella, brillando como un pequeño sol, hace una curvatura por arriba de la casa, lentamente el olor a quemado empieza a llegar a nuestras narices. Escucho los aleteos, son fuertes y son muchos, algunos pasan muy cerca y por un segundo temo que seamos descubiertos, pero se vuelven lejanos, salgo lentamente, en cuclillas, revisando que no haya nadie a nuestro alrededor, veo al más resagado de los ángeles como se aleja de la casa directo hacia la columna de humo. Volteo hacia los demás y asiento con la cabeza, saco a Sally de su funda, la empuño con seguridad, abrimos la puerta con cuidado y entramos con sigilo, encabezo la carabana, vamos revisando habitación por habitación, hasta llegar a las escaleras, el primero en subirlas es Sebastián, cuando lo noto intento acercarme junto con él, pero antes de llegar al descanso de las mismas veo como un demonio lo pone contra la pared, Sebastián cubre la boca del demonio, acallando sus vocalizaciones, saco un sai y me acerco rápidamente encajandolo repetidamente por debajo del brazo del demonio hasta que este empieza a temblar y desaparece convertido en cenizas, Sebastián se queda un momento contra la pered, me ve fijamente, asiente con la cabeza en modo de agradecimiento mientras vuelvo a guardar en sai, le doy una palmada en el brazo y continuamos subiendo, los hechiceros nos pisan los talones y al último, Tony, Hariel y Jade van cuidandono las espaldas.

     Llegamos a un pasillo largo que lleva a varias habitaciones, si el recuerdo de lo que Freya proyectó en mi cabeza aún sigue fresco y no me miente, Erick debería de estar en la última habitación al final del pasillo, solo que tenemos un problema, hay un ángel custodiando la puerta mientras que otros dos demonios están patrullando el pasillo, será imposible llegar a ellos sin que seamos descubiertos. En eso Freya se acerca lentamente a mí y pone una mano en mi hombro, logro escucharla dentro de mi cabeza, cuando nota mi sorpresa por lo que hace, sonríe.

-Dejanos a nosotros hacer algo (guiña un ojo y voltea hacia los hechiceros)

     De repente se acerca Gio y saca unas pequeñas semillitas que deja rodar por el pasillo hacia ambos lados, voltea hacia Freya quien asiente con la cabeza y en eso los ojos de los dos brillan con fuerza, Gio dirige su mano hacia las semillas y de manera abrupta y rápida salen unos tallos de ellas, que crecen a velocidades gigantescas, se aproximan como punta hacia los demonios, cuando estos se dan cuenta de lo que se acerca hacia ellos es muy tarde, los tallos pareciera que están hechos de acero, atraviesan a los demonios y los cubren por completo de una forma acelerada, evitando que estos sean capaces de gritar o emitir algún quejido, la planta los envuelve por completo hasta que sale por entre los orificios entre tallo y tallo cenizas. El ángel que custodia la puerta de Erick se queda con la boca abierta cuando decide abrir la boca Freya se teletrasporta frente a él, se queda sorprendido al verla, esta lo toma del rostro y sin dar mucho tiempo lo acerca ella y posa sus labios en los de él, ambos se ven a los ojos mutuamente mientras el ángel empieza a desaparecer lentamente, el pánico es reflejado en sus ojos antes de que de su último suspiro y desaparezca en el aire, entre las manos de Freya. 




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