Desde mi cielo

CAPITULO 44: Allesfresser / Lindemann

Desde los ojos de Lucifer. 

     Veo de reojo a Demon, está perdiendo mucha sangre, Florence se da cuenta de mi preocupación y también lo voltea a ver con desinterés, como si fuera una pérdida de tiempo. 

-No pensarás en salvarlo o ¿si? (voltea hacia mí con curiosidad y arrogancia) es un traídor... Todo este tiempo trabajo para Roziel... 

-Pues a mi parecer... Creo que la trampa se la puso a ustedes... (le digo con sarcásmo mientras intento avanzar hacia donde está él, pero ella se interpone a cada paso) 

-Eso es lo que tu crees... 

-Eso es lo que veo... No tienes ni idea de lo que pasa... No tienes ni idea de que se acerca el final... 

-Claro que la tengo... ¿Crees que no estoy consciente de que moriré en sus manos? Mi destino estuvo marcado desde que me abandonaste en ese lugar... ¿Recuerdas? (me ve fijamente, pero sin recor ni coraje, simplemente sin sentimientos) 

-Y lo lamento... Pero no me arrepiento... 

-Lo sé... Ya es tu costumbre darme la espalda y condenarme por amar a otra mujer... (sonríe tristemente mientras clava su mirada en el piso) está seduciendo a Hariel y tu aún así la sigues prefiriendo a ella... Creo que eso fue lo que me faltó... Tratarte como basura para que no perdiera tu interés en mí... 

-Lástima que te diste cuenta de eso muy tarde... (no puedo evitar responderle con ironía y tentar a mi destino) 

-Yo te amé... Te amé como jamás amé a otro hombre en mi vida... Ni siquiera a Hariel lo ame tanto como a ti... Y aún así... Pese a todo lo que dí por tí, pese a todo lo que sacrifiqué y perdí por tí... Sigo sin ser suficiente... (el despecho se apodera de su voz, su actitud desinteresada cambia, noto la rabia brotando con cada palabra) 

-Florence... Yo te quise... Te quise demasiado... Y quise protegerte... ¿Recuerdas? ¿Cuando escapamos juntos de ese manicomio? ¿Cuando limpié tu piel herida? ¿Cuando intentaste defenderme frente a los profetas? (su rostro se vuelve una mueca de dolor y las lágrimas empiezan a brotar) ¿recuerdas esa primera vez que nos vimos? Cuando entraste a ese bar y Asmodeus te estaba molestando... Esa primera vez que nuestras miradas se cruzaron... 

-¡Ya callate! (pone sus manos en su cabeza mientras grita) 

-¿Recuerdas la primera noche que pasamos juntos? Cada beso... Cada caricia... Fue real... (mi mirada busca a Demon, pero para mi mala suerte sus ojos han perdido el brillo de la vida, está muerto y ya no puedo hacer nada por él) lo que sentía por ti... Fue real... 

-Entonces ¿por qué me abandonaste? (dice casi en un susurro) 

-Cuando regresó Alexiel... Me enteré que estabas muerta... Me moría de dolor al saber que te perdí y me refugie en sus brazos, cuando te ví viva ya era demasiado tarde... Estaba metido hasta el cuello en el problema... 

-No hiciste nada para enmendarlo... Evitaste que la matara... Me arrancaste a mi bebé de mis entrañas... (su odio se vuelve más palpable) 

-Si... Admito que te alejé de ella cuando estabas a punto de matarla... Pero lo de nuestro hijo... Es tanto culpa tuya como mía... (noto la sorpresa en su rostro por mi comentario) yo no sabía que estabas embarazada... Pero aún así, jamás tuve que golpearte... Sin embargo... Tu te acercaste para evitar que matara a Hariel... Estabas más preocupada por el destino de Hariel que por el mío si más no me equivoco... Incluso más preocupada por él que por nuestro hijo... (se queda confundida empieza a retroceder) no te importo estar embarazada, corriste para evitar que matara a Hariel... Dime... ¿Ya había algo entre ustedes cuando pasó eso? 

-No no no no tu quieres voltearme las cosas cuando el único culpable eres tu... (empieza a decir, intentando convencerse a sí misma) 

-¿Estas segura? O... ¿Tu conciencia te dice otra cosa? (le sonrío de oreja a oreja) 

-¡No juegues con mi cabeza! ¡Salte de ella! (vuelve a sujetar su cabeza con fuerza mientras grita) 

-No Florence... No pienses que victimizandote ganarás esto... No será tan fácil... 

-¡Que te calles! ¡Carajo! ¡¿No entiendes?! (se acerca a la barra, saltando el cuerpo de Demon y empieza a tirar las botellas, rompiendolas) 

-Rindete... Entregate... Todo será más fácil... (me acerco lentamente detrás de ella, intentando sonar razonable) 

-¿Por qué me pasa todo esto a mí? ¿Por qué? ¿Por qué? (se queda apoyada en la barra, ocultando su rostro entre sus manos y su cabello) ¿es por que soy la reencarnación de Alexiel? ¿Estoy condenada a enloquecer como ella? 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.