Desde mi cielo

CAPITULO 51: Walk On Water / Thirty Seconds To Mars

     Espero paciente, Caipora está a mi lado, tranquilo, controlado, la sombra en el suelo me advierte que alguien está a punto de toparse con el filo de mi cuchillo. Lo primero que distingo es el cañon de su rifle, sin pensarlo mucho, con una mano sujeto el cañon del arma y lo jalo hacia delante mientras que con la otra le pego con la base del cuchillo en la frente, se hace hacia atrás por el impacto, corto con el filo del cuchillo el cinturón que mantenía al rifle sujeto a su cuerpo, Caipora lo toma de inmediato mientras que giro al soldado para colocarme detrás de él, coloco el cuchillo en su cuello mientras que recargo mi antebrazo en su espalda para tener mejor apoyo, saco a Sally y encajo el cañon en sus costillas.

-Camina... (le digo al oído mientras entramos al bar, Caipora camina detrás de nosotros con el rifle, mantengo mi cuerpo oculto detrás del soldado, usandolo como escudo)

-¿Qué carajo está pasando aquí? (dice Caipora colocandose a lado mío, sosteniendo el rifle en alto, apuntando a los demás soldados)

     Hay un total de seis soldados contando el que tengo en mi poder, avanzamos a paso lento, veo apenas asomandome por arriba del hombro de mi escudo que nos están apuntando, solo uno está con las manos descansando, es una chica, la veo fijamente y empiezo a recordarla, la he visto en el cuartel, Palmer... la sobrina de Miller, ¿ella que hace aquí? ¿qué tiene que ver como todo esto?.

-Vaya... Caipora... sabía que alguien me faltaba... (dice Palmer caminando hacia nosotros)

-Bajen las armas... (da la orden Caipora con voz fuerte, de mando)

-No... ustedes bajen las armas y suelten a mi hombre... no tienen oportunidad... ¿a quién traes contigo? (dice Palmer portandose tan prepotente como su tío)

-Si valoras la vida de tu hombre... diles que bajen sus armas... (repite Caipora sin dejar de apuntar, sin ceder, noto como Palmer hace una señal con la cabeza y dos de sus hombres se ponen frente a ella cubriendola con su cuerpo)

-¡Ey! ¡identifícate! (me grita Palmer con curiosidad, volteo a ver de reojo a Caipora, él me ve con duda, como advirtiendome, regreso la mirada hacia enfrente, veo como los hombres de Palmer empiezan a avanzar con sus armas hacia nosotros)

-¡Basta! seamos civilizados... ¿quieres? (veo a Caipora levantar los brazos al aire, rindiendose, empieza a bajar el arma lentamente, la vista de todos se dirige a él y es mi oportunidad, antes de que su arma toque el piso decido actuar)

     Empujo al soldado que tengo contra el filo de mi cuchillo hacia enfrente, los dos uniformados que están frente a mí se alertan y disparan contra él, hiriendolo, corto el cuello del mal herido y lo termino aventando contra ellos, Caipora me da fuego de covertura, distrayendo a los otros cuatro soldados, incluidos Palmer, haciendolos retroceder, volteando mesas y cubriendose con ellas. Cuando el cadáver del soldado choca contra los otros dos, los rodeo rápidamente, en el piso apunto hacia la cabeza de uno, su arma está debajo del cuerpo de su compañero muerto, no tiene forma de responder a mi ataque, la bala es rápida y acaba con su vida, él otro se arrastra y alcanza a liberar su rifle, cuando intenta apuntarlo hacia mí, desvío el cañon con mi mano que carga el cuchillo y apunto a Sally directo a su frente, jalo el gatillo sin perder tiempo, veo como sus ojos se ponen en blanco y cae de espaldas hacia atrás. Volteo de inmediato a donde está el resto de soldados, me levanto  y corro hacia una mesa de billar que sirve de refugio a Caipora, siento las balas pasar tan cerca de mí que escucho el silbido que provocan en el aire. Me aviento, derrapo en el piso y termino a lado de Caipora, volteo hacia las personas que estaban contra la barra, noto como Freya y Daniel hacen un escudo, tiene un brillo violeta ninguna bala logra penetrarlo, algunos se pasaron detrás de la barra, mis ojos pasan en cada uno de ellos y siento como mi cabeza empieza a punzar, no puedo tener un ataque de estrés justo en este momento. 

-¿Y ahora qué? (me pregunta Caipora gritando, intentando que lo escuche entre el ruido de las balas)

-¡OYE! ¡PALMER! ¡LAS BALAS NO SON ETERNAS! (grito con fuerza, al principio no estoy segura si me escucha, pero los disparos disminuyen hasta que se vuelven nulos)

-¡¿Quién eres?! ¡Identificate! (me da gracia como me pide identificarme como si a estas alturas yo supiera  decirle quien soy)

-¡Baja tus armas y te digo! (le vuelvo a gritar y mi broma nos hace ganar otra ráfaga de disparos, estoy cubriendome de ellos con algo de aburrimiento, volteo y veo el escudo de las hermanitas, me pregunto... ¿detiene las balas o... las desvía?, solo hay una forma de saberlo)

     Apunto a Sally hacia el escudo y disparo mientras siguen arremetiendo contra nosotros y Caipora contra ellos, esperando que no noten mi plan, veo que la bala al estamparse contra el escudo se desvía hacia arriba, los ojos de Freya me ven con desaprobación, como si hubiera hecho algo arriesgado y tonto, pero hasta donde recuerdo, me gusta hacer eso, espero no haber cambiado, boto el cargador de Sally y veo las balas... he utilizado cinco balas en total... tengo otras cinco... suficientes, una para cada uno... un buen pistolero sabe que la última bala siempre es para uno mismo. Así que esa no se toca. Aproximo el cuchillo hacia la orilla, trato de calcular la distancia que hay entre ellos y yo y la disposición de la mesa con la que se cubren, regreso el cuchillo y lo guardo, me acerco a Caipora y le hablo al oído. 




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