Desde mi cielo

CAPITULO 55: Car Radio / Twenty One Pilots

     Cuando nuestro momento de pasión y desenfreno se termina por fin me dispongo a vestirme, admito que ese momento con él cambió toda mi perpectiva, me siento viva y mi humor es otro. Me coloco unos pantalones de mezclilla azules y una playera sin mangas blanca, justo cuando estoy terminando de colocarme las botas lo veo de reojo, está solo en pantalones, su torso desnudo, su actitud somnolienta y desinteresada lo hace ver encantador, me quedo viendolo fijamente, perdida en él, es sumamente atractivo en verdad, se da cuenta de que lo estoy viendo y me voltea a ver con una mirada pícara, se acerca a mí y su mirada me roba el aliento, se inclina hacia mí y me besa suavemente, me dejo llevar por sus labios, me abrazo a su cuello y siento como delicadamente vuelve a acostarme en la cama, sus labios empiezan a viajar hacia mi oreja y después bajan por mi cuello, este hombre me va a volver loca. Cuando estoy segura de que volveré a perder la cabeza y el control de mi cuerpo, escuchamos como alguien toca a la puerta, ambos volteamos hacia ella y la vemos fijamente como esperando a que quien sea el que nos está interrumpiendo no lo vuelva a hacer, pero para nuestra mala suerte vuelve a tocar, Lucifer suspira mientras pone los ojos en blanco, pero no se mueve ni un centímetro de donde está, mientras que yo forcejeo debajo de él para salir de su agarre y poder ir a abrir, una vez que logro hacerlo a un lado me levanto y acomodo mi ropa, cuando volteo a verlo está acostado en la cama viendome fijamente, con una mano detrás de su cabeza, se ve tan espectacularmente sexy que me deja por un momento embobada. 

-¿No piensas abrir? (me dice con una sonrisa en sus labios, sabe lo que provoca en mí, doy un respingo, me pongo totalmente colorada y decido abrir poquito la puerta, dejando ver solo mi rostro)

-¿Ya estás lista? (es Hariel quien está del otro lado de la puerta, su sonrisa es tierna y sus ojos derrochan cariño, es extraño su comportamiento)

-Si... ya mero... oye... ¿Freya y Daniel están aquí? (le pregunto con curiosidad)

-Si, están en la oficina de Tony, ¿por qué? ¿preocupada por el golpe que le diste a Freya? (sonríe de oreja a oreja mostrandome unos dientes encantadoramente blancos)

-Jajajajaja no... pero quisiera hablar con ellas... quiero... quiero recordar absolutamente todo... (noto como su rostro se convierte en confusión y parece que la idea no le agrada mucho)

-¿Estás loca? (escucho la voz de Lucifer a mi espalda, yo volteo y noto como Hariel se asoma, empuja más la puerta y ve a Lucifer en la cama sin camisa, se queda congelado y voltea a verme fijamente)

-¿Loca? simplemente no quiero seguir tolerando el no saber las cosas... y sobre todo no quiero que cuando vayamos y enfrentemos a ese Roziel use alguna información que yo desconozca en mi contra... (lo veo fijamente mientras sus ojos se clavan en los míos, se ve preocupado y lleno de dolor)

-Lucifer... tiene razón en estar preocupado... ¿cómo sabemos no colapsarás y morirás de dolor? (dice Hariel sin quitar sus ojos de Lucifer... se ven con cierta rivalidad que no alcanzo a comprender) ¿podrías simplemente vestirte?

-Jajajajajaja ¿perdón? ¿tienes algún problema? (se levanta Lucifer a encararlo)

-Wow Wow...  tranquilos... ¿qué les pasa? (los veo a ambos sorprendida, de repente tanta hostilidad me toma por sorpresa)

-¿Qué me pasa? me molesta que este maldito se aproveche... eso es todo (dice Hariel molesto)

-¿Qué yo me aproveche? ¿De que carajo hablas ángelito? (le contesta Lucifer sorprendido por sus palabras)

-Ella aún está desorientada... y te aprovechas de eso... te metes en su cama... (me hace a un lado y se acerca a Lucifer amenazante)

-¿Te esperas? (intento volverme a poner entre Lucifer y Hariel, pero ninguno de los dos lo permite) ¡HARIEL! ¡CARAJO! (a como puedo me meto entre los dos y lo empujo separandolo de Lucifer) yo fui quien abusó de Lucifer ¿si? él no... yo se lo pedí y si no hubiera aceptado lo obligo así que... ya parale... 

-¿Abusaste a mí? (voltea a verme confundido Lucifer, incluso algo indignado)

-Lo siento, guapo (le guiño un ojo coquetamente y volteo hacia Hariel) no entiendo por que te pones así Hariel... no abusó, no se aprovechó... ¿vale? concentrate en lo que en verdad nos compete....(volteo hacia Lucifer) terminate de alistar mientras salgo con Hariel para la oficina, tengo que hablar con las hechiceras... 

     Me acerco a Lucifer y le doy un beso suave y fugaz en los labios, lo veo con una sonrisa de oreja a oreja mientras acaricio su mejilla, le guiño un ojo y camino hacia Hariel que no deja de verlo con odio, lo empujo hacia la puerta, le doy la vuelta y lo saco de ahí, cierro la puerta detrás de mí, lo veo molesta por su actitud, le hago una ademán con la cabeza para que me siga.




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