11

//Desde los ojos de Gabriel//

     Desde que se fue con Lucifer no puedo más que preocuparme por ella, él es capaz de dejarla en el infierno, siempre ha sido rebelde y ha estado en contra de las normas. Claro, el covenant es para él de las peores soluciones que puede haber para mantener el orden. 

     Aunque también debo de admitir que desde que la conocí hubo algo en ella que llamó mi atención, más allá de el hecho que sea la nueva inquisidor, es una chica encantadora y físicamente es muy guapa. No... No debo de fijarme en ella de esa forma... La última vez que me fijé en una mujer la perdí, además de descubrir lo peor de ella.

     Mientras camino por los tejados me acuerdo de Alexiel, era hermosa y fuerte, siempre la admiré por su determinación, la admiré por su fuerza de voluntad, hasta que la descubrí.

//Flashback//

      Escucho la voz de Lucifer, proviene del calabozo, cuando entro veo a Alexiel detrás de las rejas y a Lucifer que es llevado a la fuerza a la sala de tortura, no es que me dé gusto, pero tampoco me molesta. Veo a Hariel esperándolo en el cierto de torturas, al parecer el quiere ser el verdugo. Me acerco a la celda de Alexiel, está seria y reflexiva pero no se ve triste ni angustiada por lo que le pueda pasar a Lucifer, eso me desconcierta.

-¿Qué? ¿No piensas acercarte a saludar? (Me ve seriamente, su mirada es fuerte y autoritaria)

-Te confiaste demasiado... (Me acerco lentamente)

-Digamos que me engolosine... Por querer ganarme el favor de Lucifer descuidé mi espalda... (Se acerca a las rejas lentamente)

-Ahora hay que pensar en cómo sacarlos sin que nos descubran a todos (hablo lo más bajo que puedo)

-¿Sacarnos? Querrás decir sacarme... En este punto nos conviene más que se deshagan de Lucifer, podríamos usar esto a nuestro favor.

     Lo dice sin remordimiento, yo creí que ella había escogido, que ella estaba enamorada de él, la veo sorprendido con los ojos como platos, siempre fue buena estratega, pero jamás me imaginé que jugaría con los sentimientos y usaría la seducción como arma. Cuando me voltea a ver se sonríe, le da gracia que la descubra, como si me hubiera tardado en hacerlo.

-Vamos Gabriel, ¿no creerás qué en verdad tendría algún interés más profundo por ese ángel caído?. (Lo dice con una sonrisa en la cara)

-El arriesgó su vida y a sus hombres por ti 

-Y se lo agradezco, pero Hariel lo matará, ya no nos sirve... Hay que aprovechar que está preso y Hariel concentrado en él, conozco a mi hermano, ven en la noche con más hombres, liberame, para esa hora de seguro Lucifer ya estará muerto. Encárgate de los guardias y yo me encargaré de Hariel (me guiña un ojo y me sonríe coquetamente).

-¿Y después? (La veo con el ceño fruncido)

-¿Después? Después iremos por la cabeza del líder seráfico (sigue su sonrisa)

-¿Para que tú padre se vuelva el nuevo líder? (Levanto solo una ceja y espero su respuesta)

-Tal vez, o tal vez podemos matarlo también (lo dice pensativa) Soy la que sigue en el mando, me volveré líder seráfico... (Como si la pregunta que le hice fuera boba)

-Claro, eso fue lo que siempre quisiste (me separo de las rejas, ella no es mejor que contra los que luchamos)

-No entiendes, yo llevaré paz a cada velo, sin Lucifer me haré cargo del cielo y del infierno y reinará la paz. Al principio creí que la mejor opción sería hacer que Lucifer matará a mi hermano y al líder seráfico, después volverme su reina y reinar el infierno y dejarle el cielo a mi papá, pero si aprovechamos esta oportunidad...(la emoción en su cara me asusta y me decepciona)

-Te volverás la reina de ambos velos... (Lo digo decepcionado)

-Así es... (Me sonríe satisfecha de mi conclusión) ¿Entonces? ¿Te espero a media noche? (Me guiña un ojo)

-Claro...

     Doy media vuelta y salgo de ahí, me voy triste y decepcionado, desde que la conocí en el campo de entrenamiento me enamoré de ella, de su fuerza y de su corazón, pero está igual de podrido que el de su hermano. Ahora queda en mis manos decidir el futuro de los velos.

//Fin del flashback//

     De repente despierto de mi ensoñación, choco contra algo, pero siento como sale volando, instintivamente lo sujeto, por ambos brazos, para mi sorpresa es Florence, ¿qué hace en el techo?

-¿Estás bien? (Le pregunto preocupado, si no la hubiera sujetado estaría en el piso con la cabeza rota)

-¿Gabriel? (Se sorprende de verme)

     La suelto y ella se incorpora, se arregla la ropa y peina su cabello rojo, es hermoso, tiene el color de la sangre, le llega a los hombros y está algo alborotado. Cuando dirige su mirada azul celeste hacía mí siento electricidad recorriendo mi cuerpo.

-¿Puedo preguntar qué haces caminando por los techos? (Le pregunto con tranquilidad)

-No se, dime tú (me sonríe divertida)

     Le regreso la sonrisa y me siento en el borde dejando colgar mis pies. Veo hacia el horizonte.

-A veces me ayuda a reflexionar 

-Ya somos dos (se sienta a mi lado y ve igual hacia el horizonte)

-¿Algo que quieras compartir? (Volteó hacia ella, la veo con curiosidad)

-hmmm... No sé... Es solo (se rasca la cabeza y se ve incómoda), ¿te has enamorado de alguien que sabes que es imposible si quiera que piense en estar contigo? (Voltea a verme apenada de su pregunta)

-Vaya, ¿Problemas mundanos? (Sonrió y le doy un ligero empujón con mi hombro)

-Algo así... (Regresa su vista al horizonte)

-¿Querrías ser más directa? (La sigo viendo)

-Es una tontería... (Suspira tristemente)

-Bueno, deja que sea yo quien juzgue eso (le guiño un ojo)

-Creo que me gusta Lucifer. (Cuando lo dice cierra los ojos y espera escuchar mi respuesta)

-Efectivamente es una tontería (pongo los ojos en blanco)

-Ya seeeee (vuelve a suspirar y agacha la cabeza) y después de lo que hablábamos hoy me queda aún más claro (cierra los ojos)