Vamos caminado por las calles mientras platicamos como antes, como viejos amigos, me alegra poder ver a Sebastián de nuevo como mi aliado y que él no este molesto conmigo, es la única familia que me queda y no quiero perderlo.
-Aquí es (me paro frente la puerta y me quedo viendo fijamente)
-Vaya... pues... ¿qué esperamos? (da los primeros pasos hacia las escaleras)
Entramos y no tenemos que avanzar mucho, en la primera banca de hasta delante se encuentra Gabriel viendo hacia el altar tranquilamente. Tomo la delantera y me acerco a él, pongo mi mano en su hombro y entonces él sale de su ensoñación, voltea hacia mí y me ve con agrado, le sonrío y él se levanta, ve a Sebastián un poco sorprendido, regresa la mirada hacia mí y lo saluda con educación.
-Vaya.... si se nota que es un ángel... es como me lo imagine (dice Sebastián con la boca abierta)
-¿Cómo por qué sabes eso? (voltea a verme levantando una ceja)
-Bueno, le dije... al principio no me creía, ahora si (le sonrío y levanto los hombros) ¿qué le vamos a hacer?
-Supongo que tu visita no es para presentarme a tú amigo, inquisidor (me ve fijamente)
-No, tenemos que hablar... Descubrimos algo... (Sebastián se descuelga la mochila que trae, se sienta en la banca y saca su laptop)
-Señor... ¿ángel? (dice Sebastián viendo a Gabriel con duda)
-Gabriel es más que suficiente, gracias (le sonríe)
-Gabriel... bien... tiene que ver esto (le extiende la laptop y voltea a verme, asiento con la cabeza y espero a que Gabriel vea los vídeos)
Gabriel se sienta en la banca mientras Sebastián y yo estamos de pie viendo la iglesia, de vez en cuando volteo hacia Gabriel y veo como frunce el ceño y su cara cambia, se ve preocupado y molesto. Suspiro y sigo contemplando las paredes de la iglesia llenas de cuadros y figuras de santos. Sebastián hace lo mismo hasta que decide romper el silencio.
-¿El sabe que... tú y... ? (entiendo lo que quiere decir)
-No, no sabe... o eso creo... (le digo en voz baja sin dejar de ver los cuadros)
-Ah... oye... es raro... por que él es... bueno... me entiendes ¿no? digo... mi preocupación es si... ¿corres algún riesgo? (me pregunta preocupado)
-¿Algún riesgo? (lo volteo a ver, nunca me lo habia preguntado)
-Si, ¿él es de fiar? ¿Cómo sabemos que no te hará daño? (me pregunta con insistencia)
-Confio en que no lo hará.. (le sonrió de medio lado)
-¿Florence? (Gabriel me llama, al parecer ya terminó de ver los vídeos, volteo hacia él y nos acercamos) dime que el clavo está a salvo, ambos clavos (su mirada pasa de Sebastián a mí)
-Si, ambos están ocultos... (tengo miedo de que Gabriel haga lo mismo que yo sospecho que haría Lucifer, pero no tengo otra forma de entrar al paraíso)
-Bien, ¿Tony y Erick ya saben algo de esto? (ahora su pregunta es directamente para mi)
-No, quería intentar solucionarlo yo sola...
-¿Tú sola? y ¿cuál era tú siguiente paso? (me pregunta escéptico)
-Ir al paraíso y hablar con Hariel... (le digo segura de mi misma)
-¿Por qué con Hariel? (me pregunta confundido Gabriel)
-Por que es su hermana, debería de estar al tanto, creo que si le decimos tal vez nos ayude (no se si Gabriel sepa de la localización de Alexiel, así que prefiero decir eso)
-Creo que lo mejor que podemos hacer es hablar con Tony y Erick, ya decidiremos entre los 4... bueno 5 (voltea a ver a Sebastián) si sería ideal ir con Hariel o en su defecto con Haaiah.
-Bien (muerdo mi labio inferior y suspiro)
-Tenemos que hacer las cosas con calma, sin precipitarnos (me ve con serenidad)
-Sólo no se tarden mucho que ellos pueden estar tomando la delantera (dice Sebastián) yo por mientras me retiro (toma la laptop de las manos de Gabriel) tengo que ir a la corte... cualquier cosa sabes como localizarme (me dice a mi) ¡Chao!
Veo como Sebastián se aleja por el pasillo entre las bancas, va caminando con paso seguro y sale por la puerta, cuando se pierde de mi vista volteo hacia Gabriel que se ve preocupado.
-¿A ti no te han hecho nada? me preocupa su plan, que quieran hacerte cambiar de cuerpo con ella... si ella posee tu cuerpo como inquisidor, eso la pondría en una posición peligrosa. (me dice preocupado)
-Si, hace unas horas, estaba en el edificio donde encontramos el clavo, ahí me encontre a un ángel llamado Uriel, me golpeo (le muestro los moretones de mi abdomen rápidamente) me dijo que no golpearía mucho el cuerpo nuevo de Alexiel.
-Bien, no solo buscan el clavo si no a ti, tenemos que darnos prisa, vamos con Tony, entre más aliados tengamos mejor. (me dice y empieza a caminar hacia la salida)
-¿Aliados? ¿Lucifer cuenta como aliado? (le digo sin voltear hacia él, escucho que sus pasos se detienen)
-¿Le has dicho algo de todo esto a Lucifer? (su voz suena pensativa, dudosa)
-Tendríamos que visitarlo al infierno... (lo digo aún sin voltear)
-¿Crees que nací ayer? los chismes corren rápido... Lilith me dijo que se desaparecio del infierno desde hace como un mes... lo que me dice que aquí ha estado escasamente un día. ¿No lo viste? (la piel se me eriza cuando lo escucho)
-Yo... (no le puedo mentir si el ya sabe la verdad) no le he dicho todo, solo que quieren los clavos... tampoco le mostre los vídeos (suspiro)
-¿Por qué no le mostraste los vídeos como a mí? (se acerca, lo siento detrás de mí)
-Por miedo... miedo de que supiera que Alexiel puede regresar y él se una a ellos solo por verla y estar con ella de nuevo (volteo hacia a el con los ojos cargados de tristeza)
-Florence... (cierra los ojos y mueve su cabeza) no me digas que estás enamorandote de él... (suspiro profundamente, si supiera...) Él no es malo, pero... tampoco es de fiar. Vamos, tenemos que arreglar esto. (empieza a caminar de nuevo hacia la puerta, está vez voy a su lado)