//Desde los ojos de Gabriel//
Estoy esperando a Hariel en el enorme comedor, intento mantenerme tranquilo, que el pánico no me controle, pero siento que en cualquier momento las cosas pueden cambiar y eso me estresa. No podemos permitirnos otra guerra como la de aquella vez. Cuando oigo sus pasos dirijo mi mirada hacia él, viene cabizbajo, se ve contrariado, espero todo esté en orden, levanta la mirada y al verme su actitud cambia, se vuelve afable y sereno.
-Gabriel... Te ves fatal...¿Todo bien? (Me pregunta sorprendido por mi imagen)
-No... La verdad es que no (se sorprende aún más y la curiosidad lo hace presa) atacaron el Covenant... Se llevaron los clavos.
-¡¿Qué?! ¡Imposible! (Me ve con los ojos como platos)
-Alexiel encabezó el ataque... (Se desconcierta aún más)
-No, estás mal, Alexiel está ...
-Posee a Yael... (Lo interrumpo) lo sé por qué cuando atacaron la corte de los milagros hablé con ella, esperaba que me uniera a sus filas como en los viejos tiempos...
-¡¿Atacaron la corte?! (Su mirada busca la respuesta en cada rincón de la habitación sin encontrarla)
-Si, buscaban a Florence... No la encontraron, Sebastián los convenció de que ella está muerta... Pero... Se llevaron a su hermana cómo reemplazo... (Su rostro se descompone)
-Tienen los clavos y un cuerpo... Es cuestión de tiempo para que lleguen... (Dice preocupado) tenemos que sacar a Florence de aquí...
-Tienen también a Lucifer de su lado (se lo digo seriamente)
//Desde los ojos de Florence//
¿Cómo que tienen a Lucifer de su lado? Claramente no pude quedarme en mi habitación, ¿que iban a hablar que no querían que supiera?, ahora ya lo sé, mi hogar destruido, Ana secuestrada y los clavos robados, sin agregar que Lucifer está con ellos. No puedo creer esto... Pensarlo solo me revuelve el estómago. Me alejo de ahí, camino por los pasillos pero no me dirijo a mi habitación, llegó ante las puertas de la habitación de Alexiel. Hay cambio de guardia, los serafines se fueron y no tardarán en llegar otros. Entro a la habitación y veo a Alexiel ahí, tranquila como en un sueño. La odio tanto, odio su avaricia y codicia. Me acerco al cristal, como si con la mirada pudiera arrancarle el corazón. Escucho que la puerta se abre y de inmediato me escondo detrás del cristal, me matan si me ven aquí. Cuando creo que se trata de algún guardia o incluso de Hariel o Gabriel, mis ojos me muestran que es algo peor, distingo a Lucifer, al ángel de aquella vez en el edificio, a la hermana del ángel que maté y a la pequeña Ana. ¿Cómo llegaron? Y yo sin un arma. Me quedo con la espalda pegada al cristal y me muevo detrás de un librero enorme.
-Bien... Es hora... (Dice la ángel acercándose al cristal) es una lástima, amaba mi cuerpo (ve a Alexiel con tristeza, su comentario me recuerda lo que escuche hace rato, "Alexiel posee a Yael") ¿o me dirás qué tu no lo extrañas? (Se acerca provocativa a Lucifer y lo besa con pasión, el responde su beso y le sonríe, su acción me rompe el corazón)
-Para terminar con esto, tienes que poseer a la niña y hacer que rompa el cristal con el clavo ¿Está lista mi señora? (Menciona el hombre que los acompaña)
-Pan comido Roziel... (Le guiña un ojo y ve a Ana con una sonrisa mientras la niña deja caer lágrimas amargas por su rostro) descuida cariño, prometo que tú sacrificio será para un bien mayor.
Maldita, tengo que evitar que lo haga, cuando planeo salir de detrás del librero unas manos me sujetan, cubriendo mi boca y jalandome hacia atrás, me pone contra el librero y es cuando la reconozco.
-Ni lo pienses... Es demasiado arriesgado .. (Es Daniel que me habla en un susurro) ya avisé a Hariel y Gabriel de la invasión, no tardan en venir.
Sus palabras no me tranquilizan, escucho un grito de Ana, volteó a ver lo que pasa y noto como Yael está en el piso, su cuerpo se ve muerto, con la mirada opaca y no noto que respire, supongo que Alexiel se lo acabo. En eso dirijo la mirada hacia Ana, se ve sería, relajada, ya no llora, su mirada cambio de niña a psicópata, Roziel le da el clavo y ella se dirije hacia el cristal con rapidez, Lucifer la ve junto a Roziel, está cruzado de brazos viendo todo con tranquilidad, ¿Cómo pudo traicionarnos así?. Cuando regreso la vista hacia Ana, ella está a escasos centímetros del cristal, levanta su mano con el clavo decidida a romperlo. Instintivamente empujó a Daniel y salgo corriendo para impedirlo. Veo de reojo el rostro de sorpresa de Lucifer y Roziel, llegó corriendo intentando taclear a Ana, pero llegó tarde, cuando me abalanzó sobre ella ya rompió el cristal, una luz cegadora me deja atolondrada. Convulsiona frente a mí, no se qué hacer, tomo su rostro con mis manos y empiezo a decir su nombre, espero no sea tarde, pero quién me responde es el cuerpo frágil de Alexiel que cae detrás de nosotras, su mirada refleja miedo y empieza a llorar, regreso la mirada a Ana y ella me ve con los ojos como platos.
-Sigues viva... (Su mirada se vuelve de odio) ¡Roziel! (Grita a su lacayo)
Cómo si la orden estuviera implícita, Roziel se abalanza contra mi, antes de que pueda tocarme Daniel lo intercepta y lo derriba contra unos libreros haciéndolos añicos. Volteó hacia Alexiel que ahora está en el cuerpo de Ana, instintivamente sin pensar en las consecuencias la tomo del cuello y la empiezo a ahorcar, el aire le empieza a faltar y con sus manos intenta golpearme, pero su intento es inútil hasta que siento como alguien me toma por la espalda y me levanta.
-¡No! ¡Detente Florence! (Me grita Lucifer mientras me separa de ella aventandome hacia atrás)
Veo como Lucifer se hinca junto a Alexiel, revisando si está bien. Vuelve su mirada hacía mí, parece confundido, pero yo no puedo creer que la escogiera a ella, que prefiriera alejarme de ella. Cuando estoy absorta viendo sus ojos granate escucho como se queja Daniel, Roziel la tiene por el cuello. Me levanto con dificultad y tomo uno de los libros que están en el piso y se lo aviento en la cabeza logrando que la suelte y ponerlo en desventaja. Daniel empieza a toser sin control.