Desde mi infierno

CAPITULO 32: I'm On Fire/ Vicetone

     Vamos avanzando por entre los escombros, el pasillo por el que vamos nos guía hacia el drenaje, cuando entramos a la red de túneles, Sebastián, Yusuf, Eva y yo nos vemos fijamente y nos reímos, ya sabemos en donde estamos. 

-¿A dónde quieren ir? (pregunto encabezando la caravana)

-jajajaja llevanos a casa primor (exclama Yusuf mientras sigue riendo)

     Empiezo a caminar por los túneles con confianza, las palabras de Asmodeus aún no se me olvidan y como si lo hubiera llamado con la mente él acelera el paso y se acerca a mí. Ambos vamos con la mirada fija en el camino hasta que decido romper el silencio.

-¿Entonces? ¿Quién es el traidor? (mi voz suena tranquila)

-No está aquí... (su respuesta me confunde)

-Tú dijiste hace rato... (volteo a verlo con una ceja levantada y mi mirada de inconformidad)

-"Hace rato"... no venimos los mismos que "hace rato"... (sigue sin verme a la cara)

     Veo hacia atrás y no encuentro diferencia entre los que estábamos y estamos ahorita, ¿está jugando con mi cabeza?. Mi mirada se vuelve más pesada e incrédula. Él sonríe, sabe que me esta quebrando.

-Piensa inquisidor... anda... demuestrame que eres inteligente... (sonríe de oreja a oreja)

     Exprimo mi cerebro, con forme avanzamos trato de recordar, de vez en vez cierro los ojos intentando visualizar a los que estábamos cuando lo de la fragua, el único que quedó atrás fue Abad, pero él murió, si no, estaría con nosotros, no creo que sea él, él no podría ser el traidor. Y como un flash, una visión rápida la veo, seria, sin hablar, llegó tarde, cuando Asmodeus me tomo del brazo para decirmelo ella estaba entre las filas de serafines, cuando empezaron a darle sus dones a mis hermanos ella estaba apartada, viendo todo, cuando Erick tomo el lugar de Abad y todos estaban cerca viendo lo que pasaba, ella estaba atrás de todos, pero no veía lo que ocurría, me veía a mí, no le preste atención puesto que todo pasó tan rápido. Vuelvo a cerrar los ojos y es como si mis recuerdos de hace un momento se enfocaran en ella. Durante el ataque se fue, no estaba.. detengo mi paso y volteo hacia los que están aquí, busco entre los rostros el suyo. Asmodeus se para a mi lado y me ve seriamente, Hariel se acerca a mi y me agarra del brazo.

-¿Todo bien? (me pregunta preocupado)

-¿Dónde está Sabira? (lo veo con con agustia, es ella, ella es la traidora)

-¿Sabira?... no... no sé... (se queda contrariado por mi pregunta)

-Ella sabe llegar a la corte de los milagros... a lo que queda de ella (volteo a ver a Asmodeus)

-Entonces... hay que darnos prisa... (me responde tranquilamente mientras mi sangre hierve)

-¿Pero que es lo que pasa? (pregunta Eva acercandose a mi)

-Sabira es la traidora... ella les dió la localización al ejercito de Alexiel, por ella nos encontraron... (volteo hacía Asmodeus) ¿Por qué tardaste tanto en decirnos?

-Apenas me enteré hace un par de horas... (me dice Asmodeus levantando los hombros)

-¿Cómo lo supiste? (me acerco a él con la mano en la devoradora de almas) 

-Oye... tranquila... me lo dijo alguien... que te parece si avanzamos hacia la corte y vemos que todo esté en orden, no quiero que por estar discutiendo lleguemos después de que esté envuelta en llamas y después quieras echarme la culpa a mí (me ve directamente a los ojos y se sonríe)

-Maldito... hablaremos de esto después... (le digo con enojo)

-Bien, arreglen sus diferencias luego... Profeta Cetrión, ¿tienen alguna casa de seguridad donde puedan estar sin correr riesgo? (pregunta Gabriel)

-Si... está en...

-No me diga, no hay tiempo, Erick... Profeta Erick... eres él más joven y él más fuerte, pero aún así creo que Tony y Asmodeus deberían acompañarlos por si tienen problemas... (interrumpe Gabriel a Cetrión)

-Creo que por lo menos uno de nosotros debería de ir con ellos (me dirijo a mis hermanos)

-Yo iré... (habla Yusuf y me cierra un ojo)

     Avanzan por una derivación del pasillo, Cetrión los guía, vemos como se internan en el túnel, nosotros seguimos caminando por el principal, Hariel camina a mi lado, viendo el camino y de vez en vez volteando a verme a mí, caminamos a prisa. Llegamos a uno de los pasillo que da hacia la corte, de inmediato escuchamos ruidos de batalla, nos ponemos alerta. Volteo a ver a Sebastián y a Eva que ya están listos con sus armas en mano. Hariel cambia su mirada, se vuelve fiera y una sonrisa se dibuja en su rostro, mientras que Gabriel se cerciora de que nadie nos siga. Avanzamos con cuidado y sigilo, hay un par de ángeles en el inicio del pasillo, veo a Eva de reojo y parece comprender mi plan, nos erguimos y corremos con todas nuestras fuerzas hacía ellos tomandolos desprevenidos, brincamos hacía ellos y atravesamos su cuello con nuestras respectivas armas, caemos junto con ellos, terminamos hincadas sobre sus pechos, sacamos el arma de sus cuerpos mientras estos se deshacen y avanzamos con sigilo, de repente una bestia se descuelga del techo cayendo encima de mí, Eva al ver la acción busca acercarse, pero algo la jala del pie y la tira, es cuando Hariel y Gabriel no los quitan de encima de un solo golpe. Nos levantamos y vemos como las criaturas se agazapan en el piso planeando su siguiente ataque, empiezo a girar mi bastón pasandolo de mano en mano mientras que Eva expone su katana, cuando esas cosas deciden brincar las ensartamos haciendolas desaparecer en el aire. Seguimos avanzando y llegamos a lo que queda de la corte, la puerta está abierta, cuando entramos vemos ángeles volando bajo, tanto Hariel como Gabriel extienden sus alas y levantan el vuelo hacia ellos haciendolos caer, nosotros nos enfocamos en los que están en tierra, no son la misma cantidad de enemigos como con los que nos enfrentamos hace unos momentos. Corremos hacia ellos intentando acabar lo más rápido y evitar heridos. 




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