CAPITULO 38:Throne/ Bring Me The Horizon

      Me pierdo en su tacto, en su cariño, tenerla de nuevo frente a mi me hace sentir feliz, pero algo dentro de mi me hace sentir que esto no va bien, no está bien, abro mis ojos aún acurrucada contra ella y veo una sombra que refleja alguien que está detrás de mí, levanta un puñal contra mi espalda. Instintivamente cuando lo veo descender hacía mí giro con mi madre abrazada, el puñal se descarga sobre su espalda, arquandola de dolor, grita mi nombre y cae de rodillas. Cuando veo al autor de la traición es mi padre que se queda sorprendido por el error que acaba de cometer.

-¡No! ¿Por qué lo hiciste? (me dice como si todo fuera mi culpa)

-Vaya... me querían matar... ¿en verdad me preguntas eso? (le digo sorprendida de como fuí a caer en esa trampa) ¿quién les dió la orden? ¿Alexiel los mando a matarme? (tanteo con mi mano la cintura, ahí tengo la devoradora esperando a que la use)

-Te estás volviendo un obstáculo para los planes de ella, entiende hija, no puedes hacerlo... ella quiere la salvación para todos... unirnos a todos... y tú lo estás frustrando (me dice mi padre con mi madre aún viva en sus manos)

-Claro... ¿eso les dijo? y le creyeron... saben... someter a los humanos y pagar por sus pecados, así sean mínimos y condenarlos a una tortura eterna no es algo agradable... además... es obvio que ella sólo quiere ser dueña y señora de todo, es una maldita vanidosa, egoísta y soberbia... igual o peor que su hija... (suspiro y cierro los ojos con fuerza cuando la comparo conmigo) y ustedes sólo son unos borregos más... (abro los ojos y tomo la devoradora en mis manos) puedo decir que lamento esto, que me duele, pero... sinceramente murieron cuando era muy joven y jamás hicieron por buscarme, por saber si estaba bien, jamás ví alguna muestra de su existencia después de su muerte... así que... en este momento me emancipo... además... mi padre siempre fue Arthur... bien o mal, siempre estuvo ahí para mí y me volvió lo que soy... (sonrío y activo la espada) lo siento.

     De un sólo movimiento le corto el cuello a mi padre y encajo la espada en el pecho a mi madre para rematarla, su dolor no dura mucho, como todo buen ángel se vuelven luces y plumas sueltas en el ambiente. Suena cruel lo que hice, además se nota que Alexiel confiaba tanto en su plan que ni siquiera los preparó para una batalla. Lamento que la reunión familiar terminara así. En eso la puerta se abre sola y veo del otro lado a Hariel, está de pie discutiendo con alguien que no veo, cuando siente que la puerta se abrió voltea y me ve, después ve las manchas de sangre en el piso. Se queda boquiabierto.

-¿Todo bien? (me pregunta con curiosidad y se acerca a mí)

-Si, la reunión familiar no salió como esperaba... (salgo de la habitación y a quién veo en el piso hace que mi corazón salte del pecho)... ¿papito? (mis ojos se llenan de lágrimas, le habló como cuando era pequeña y me acerco a él con paso vacilante, si el también es una trampa me voy a morir por que sería incapaz de hacerle algo)

     Se levanta con una sonrisa en los labios, sus ojos tienen la pupila en una fina línea, noto que posee un par de alas membranosas, las tiene en reposo. Me acerco a él y él me extiende sus brazos, en cuanto hace eso mis pasos ya no vacilan corro hacía él y lo abrazo con fuerza. Él me envuelve en sus brazos, besa mi frente y acomoda su mejilla en mi coronilla.

-Mi niña bonita... te extrañé (sus palabras me hacen llorar con más fuerza)

-Y yo a ti, demasiado... pero ahora estás aquí (levanto mi rostro y lo veo con cariño)

-No hay tiempo de sentimentalismos... tienes a una bruja malvada al final del pasillo... (me ve con seriedad)

-Ya sé... ya intente vencerla una vez... y no pude... (me separo de su abrazo y mi inseguridad regresa)

-¿No pudiste? (se acerca a mi)

-No... arriesgue la vida de todos, Eva, la hija de Ravena murió, otra chica también, un amigo perdió su brazo... todo para nada... (cierro los ojos y me recargo en la pared) no sé si... pueda hacer algo... 

-Tienes que... está en unos jardínes al fondo, tienen a un ángel como de mi edad y a una angelita rubia preciosa... 

-Mi padre y Mariel... (dice Hariel tenso)

-Los tiene secuestrados... no dudo que los mate en cualquier momento... pero eso depende de ti Flor... (me dice el general viendome fijamente)

-¿Cómo voy a salvarlos? no... no pude... no tengo cabeza... (me empiezo a angustiar)

-Florence... recuerda quién eres... no eres una mujer normal, creciste en las cloacas de la ciudad, ladrona, embustera... (levanto mi vista hacia él) tu mayor cualidad es tu astucia e inteligencia... ustedes no crecieron como los demás niños (señala también a Sebastián que hasta ahora veo que tiene un ojo vendado) son embusteros, embaucadores, mañosos... en especial ustedes dos... así que no me digas Flor que no sabes que hacer... ¡embaucala! engañala... esa es tu mejor cualidad como ladrona... (se acerca a mi y pone sus manos en cada mejilla haciendome verlo) no lo pienses... actúa...

     Sus palabras llenan mi pecho de valor, tiene razón todo lo he estado haciendo mal, yo no soy una combatiente buena, si soy ágil y se pelear, pero no es mi fuerte, soy una embaucadora, una metirosa... me siento nueva, me siento yo misma de nuevo y sobre todo me siento segura.

-Adelante hay más enemigos, de hecho dudo que dejen de llegar... en mi opinión deberían de entrar ustedes...(haciendo referencia a Hariel, Daniel y a mí) Sebastián y yo podemos contra los refuerzos que quieran auxiliar a esa bruja. Adentro alcance a ver que hay un tipo grande y pelirrojo.

-Belial... (dice Hariel seriamente)

-Ah... bueno ... ese... y dos ángeles más... pero afuera es dónde está lo bueno.... así que... ¿qué les parece si abrimos camino, entran y el joven Sebastián y yo nos quedamos afuera cuidando que nadie entre? (me dice con toda la confianza) se que adentro ya ustedes decidirán lo que mejor les funcione...