Jacob
09 de enero de 2019
Después de la primera nota, no me quedé conforme con su reacción. Parecía confundida y extrañada a la hora de leerla, la miraba con cara de confusión y sus ojos miraban a todos lados para encontrar al autor de la nota —Pero no sabía que el autor la miraba desde su ventana—.
Hoy un día después de que la chica leyera la carta hice todo lo posible para que esa tarde pidiera salir antes del entrenamiento y poder poner la segunda nota bajo aquel árbol. La llevé dentro de una especie de caja cuadrada que cuando se le quita la tapa se vuelve plana. Aquella caja la había construido Kathlyn mi hermana, pues yo nunca hubiese tendido la maravillosa idea de entregar una nota así, incluso no sabía que entregaría otra.
Las horas se llegaban y mi entrenamiento se extendía hora tras hora. Tomé mi celular de decidí escribirle a Kathlyn un mensaje.
Jacob
Necesito tu ayuda, es urgente.
✓✓visto 05:13pm
Kathlyn
No te basta con que te regale mi caja, ahora quieres un favor más. ¿Qué es lo que quieres?
5:14pm
Jacob
Necesito que dejes la caja bajo el árbol. Por favor. Te lo pido por favor.
✓✓visto 05:16 pm
Kathlyn
Está bien. Me debes una.
✓✓visto
Teniendo listo todo y haber convencido a Kathlyn para que llevara la nota, podía estar tranquilo y no arriesgarme a que el entrenador me corte los cojones de un tajo.
Llegué media hora después de que la nota ya había sido entregada, me senté nuevamente en alfeizar y observé hacia el árbol hasta el instante que ella llegara.
Varios minutos después llegó bella como siempre, llevaba puesto una camiseta floreada y un listón en el cabello. La hace ver hermosa. Se quedó unos segundos mirando la caja antes de tomarla y sentarse donde siempre. En cuanto lo hizo tomó la caja y dudó si aquella caja era para ella, hizo una expresión que a la distancia se podía observar, su ceño fruncido y sus ojos seguía buscando entre las ramas del lugar. Tomó caja y guardo por fin, aunque no se tomó el tiempo de abrirla y continuo su rutina, esta vez solo escribía en su libreta.
Hubo un momento en que su vista paró en mi ventana y bajé del alfeizar rápidamente, caminé por la habitación discretamente como si buscara algo importante. Así que me dispuse a escribir su siguiente nota mientras la miraba de reojo.
"Supongo que dudaste que la nota de ayer era para ti, pero no lo dudes, tampoco soy un loco acosador, solo trato de conocer y descifrar a la chica que se sienta todas las tardes bajo este árbol"
ATT: Anónimo enamorado.
Otra vez volvió a oscurecer y puedo ver que ella se marcha.
Por primera vez en cuatro meses me pregunto cuál será tu nombre, Chica Debajo del Árbol.