Desde Mi Ventana [bilogia parte I]

7

Jacob 
14 de enero de 2019.

Mi hermana me preguntó porque esta vez no había dejado nota para Becca, solo le respondí que no sabía. De verdad si tenía una razón para no escribirla, pues por alguna extraña razón me sentía tonto conmigo mismo, decepcionado de no haber tenido el valor inicial de salir de mi confinamiento y saludar aquella chica.

Me sentía traicionado por mi fuerza de voluntad, la cual se había perdido hace mucho tiempo.

Kathlyn me dijo que era extraño que no le diera la nota, me peguntaba si ya me había cansado de intentar lo mismo todos los días.

El árbol estaba aún vacío, apenas comenzaba a tener sus primeras hojas de primavera, y se veía extraño que debajo de sus ramas no estuviese la nota para Becca. 

Aquel día era el único que la podía ver sin perderme nada de ella, admirarla toda la tarde sin descanso, pero mi enojo estúpido y sin sentido me había detenido a escribir la carta de aquel día. Era tonto, en realidad era patético todo aquello.

En la tarde mi madre me subió unas galletas a la habitación mientras yo leía otro párrafo de la libreta de Becca, y mirarla desde la alfeizar de la ventana. Se veía hermosa aquella tarde. Sus ojos y su boca de color rojo que me hacía pensar cosas inapropiadas al mirarla, solo anhelaba sentarme al lado de ella y tocar su hermoso rostro. 

Mi mano izquierda tomaba el libro, mientras la derecha la hojeaba en busca de algo más que dijera lo mucho que le gustaba, y lo encontré al cabo de algunas páginas:

"El chico de la casa verde es muy atractivo, me gusta verlo llegar todas las tardes con su uniforme deportivo, le queda muy bien. Pero me pregunto si él sabrá de mi existencia, aunque estoy segura que ni me ha notado aquí nunca. Pero no dudo en seguir mirándolo bajo este árbol cada tarde hasta que me note, aunque sea una sola vez”
 


— Te equivocas Becca, siempre te observo, y sé que existes— Le digo locamente a la libreta, como se creyera que me contestaría algo.

Aunque no puedo reprocharle nada, porque esto es una tontería, no hay nada que reprochar, aunque si lo hubiera no tendría el suficiente valor de enfrentarme a ella, decirle lo que siento, que también es una locura porque no solo puedo llegar y plantarme en el frente y decirle:

—me gustas Becca, soy el chico de las notas. Siempre te miro desde mi ventana y estoy enamorado de ti, ¿te gustaría salir conmigo? — Eso también es estúpido, ella debe creer lo mismo.

Tomo un bolígrafo y vuelvo a escribir otra nota, a la vez que pienso que soy un cobarde haciendo esto cada día, en lugar de que le hable. Mi mano nuevamente vuele a temblar de adrenalina y escribo lo primero que se me viene a la mente, peor creo que está saliendo del corazón.

"Discúlpame Becca, lamento mucho que ayer no recibieras la nota, pero aquí está tu acosador favorito de regreso, espero tu hermano esté bien, me enteré y lo lamento; no me canso de admirarte, eres hermosa, y tus ojos me recuerdan al atardecer.  Espero en algún momento tenga el valor de decirte quien soy. El algún momento será. Esperaré ansioso ver tu reacción al leer esta nota, y que me regales una hermosa sonrisa, de esas que tanto me gustan"
 


 

Att: Anónimo enamorado (espero que ya deje de ser anónimo)
 

Miro la nota y esta vez parece más una carta, pero en ella expreso lo que no le pude decir hoy. La tarde llega y ella se va, y yo me voy igualmente de la ventana, esperando verla de nuevo al siguiente día.
 


 



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En el texto hay: notas, amor, arbol

Editado: 07.06.2020

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