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Jacob 
20 de enero de 2019

La práctica ha estado muy mal, desde ayer no dejo de imaginar que todo será un desastre. Sentía que Becca me odiaría por haberle ocultado que era yo y más después de tener su libreta en mis manos, peor aún leerla.

También he pensado que no todo podría salir mal y que sea correspondido, pero ese pensamiento era el que menos peso tenía, ya que los malos me tenían pensando en que todo saldría mal.

La nota de hoy dice que nos veremos mañana, estoy muy nervioso y no sé qué haré.

¿Simplemente voy y le entrego la libreta? 
¿Me quedo callado y le digo que la amo? 
¿Qué hago?

Hoy ella sabrá que nos encontraremos y que ya no seré anónimo, que podrá ponerle nombre y rostro a esas notas que recibía cada tarde. 
Y que esperaba muy en el fondo que la hubieran enamorado. 
Espero no me rechace sino todo esto sería en vano.

Ayer le dije Kathlyn que no fuera tan obvia al colocar la nota, y que por favor la observara porque se me hará imposible llegar hoy a verla. 
A punto de reclamos y gritos me dijo que ya le debía muchos favores. Y si, si todo esto sale bien, le estaré muy agradecido.

Me tenía mal no poder ver sus ojos hoy, su reacción, todo de ella. El entrenador dijo que entrenaríamos más por el partido que habrá en una semana.

Así que a más tardar cuando el sol se vaya estaré llegando.

- ¡MILLER, PRESTA ATENCIÓN O TE VOY A SANCIONAR! -ese era mi entrenador, tal parece que hoy también tenía mi cabeza en otro lado.

...

Conducía lo más rápido que podía siendo irresponsable porque podrían multarme, pero estoy a escasos minutos de lograr llegar a verla.

En cuanto llegué estacioné mi auto de golpe y ella estaba recogiendo sus cosas, se sobresalta al escuchar mi auto, levanta la vista y al mirarme su sonrisa me atrapa — ¿Cómo podía no amarla? —disimulo porque sino me descubriría, entro a la casa conteniéndome de ir y estrecharla en mis brazos.

...

Casi va a dar la media noche pero ya tengo todo planeado, mañana será mi mejor o peor día, espero que el mejor.

Cierro los ojos y me quedo dormido con mil ideas en mi cabeza, pero con una sonrisa en el rostro.