Desde que te conocí amor

2. Conociéndonos

Estás más perdida que aguja en un pajar.

No sabía quién era. Sabía que los chicos que pasarían por nosotros eran un año mayor a mí y a Nadia, pero no podía reconocer quién era quién.

Dave era alto, delgado, cabello rubio...y unos ojos hipnotizantes, unos ojos hermosos, eran de color ámbar. Nuestras miradas se cruzaron. Hasta que esos hermosos ojos se posaron sobre Nadia. Ella se puso nerviosa, yo lo notaba al instante, nos conocíamos muy bien ¿Por qué se puse nerviosa?

Talvez le gusta.

Sí que le gustó. Él le guiñó un ojo. -Bueno, ustedes deben ser Iliana, Nadia y hmm Damon que no logro verlo.- ¿No lo ve? ¿Y mi hermano? ¿Desapareció? Esto no puede estar pasando, él debería estar por aquí con nosotras. Me enojé.

-Sí, mucho gusto. Nadia.- dijo recogiendo su mechón detrás de su oreja.

-Iliana.- dije en tono seco porque no podía ver en dónde estaba metido mi hermano. Lo sé, debería calmarme, pero no puedo. Es una ciudad grande, nueva. No conocemos nada.

Una mano sobre mi hombro volvió a sacarme de mis pensamientos. ¿Otra vez? Me volví a asustar. ¿Qué me pasa hoy? -¡AH!-grité más fuerte que la anterior vez.

-Es muy peculiar tu forma de conocer nueva gente.- dijo Dave en tono de burla.

Giré los ojos. -¿Quién eres? - me dirigí al chico que estaba detrás de mí. Era más alto que Dave, tenía el cabello castaño, ojos grises, y una hermosa sonrisa. Diría que ellos podían ser los más guapos de cualquier instituto. ¡Eran unos dioses griegos!

-Soy Matthew Harrison.- me dedicó una dulce sonrisa y se la devolví.

Una hermosa sonrisa.

-Iliana.- me giré sobre mis pies. -Si me disculpan, tengo que buscar a mi hermano.- tuve la intención de ir a buscar en la cafetería del aeropuerto. Pero Matt me detuvo.

Sí, Matt...

-Damon está bien, está en el auto.- dijo Matt con un tono muy tranquilo. Me tranquilizó escuchar eso.

-Él si buscó quien venía por ustedes.- me guiñó un ojo Dave.

Ok, que pesado.

Nadia contuvo sus risas.

Los chicos nos ayudaron con el equipaje. Una vez en el auto; Nadia, Damon y yo íbamos en la parte de atrás, Matt iba al volante y Dave de copiloto. Había silencio. Un silencio muy profundo. Así que Matt, fue quien rompió el hielo.

-¿Les molesta si coloco un poco de música?

-No.- dijimos Nadia y yo al mismo tiempo.

-Sí. - dijo Dave.

¿Qué? ¿Por qué? Sí que era muy pesado.

O talvez no. Solo hace falta que se conozcan mejor...

-Dave, no seas así con los chicos nuevos- y antes de que termine la frase Matt, Dave habló.

-Las quiero conocer. - lo dijo con una expresión indescifrable.

¿Nos quiere conocer? Si parecía que hasta le caímos mal. Ja, que indescifrable. Puede ser muy guapo, pero es un poco raro.

Nadia se apresuró a hablar. -Claro, pregunta lo que quieras saber de nosotros. Solo te diré que nuestra vida no ha sido muy interesante.

-¿Cuántos años tienes... tienen?- intentó arreglar Dave. ¿Será que Dave le gustó mi amiga? Puede que sí, ella era muy simpática, era rubia, con ojos claros, delgada, pero con curvas. Aunque Dave era muy misterioso, no sabemos nada de él por el momento.

-Yo tengo 18, al igual que Ily y - La cortó Dave ¿Qué sucede con estos chicos? No dejan terminar las frases. Giré mis ojos.

-¿Ily? ¿Es un chiste? -¿Qué tiene contra mi nombre? Giré mis ojos.

-Sí, ¿Qué tiene? Así me dicen mis amigos.- dije sin vacilar.

Tendrás que aguantarlos media hora más, o talvez un poco más que eso.

-Nada, solo que eso no es original. No es un apodo original. Ily... Mmmm no. Ily no. Definitivamente no te llamaré Ily.

-Tampoco te pedí que lo hicieras.- giré los ojos por milésima vez.

Ya veremos eso.

-Y bien. ¿Qué más quieres saber Dave?- dijo Nadia tratando de seguir la conversación sin que yo discutiera con alguien y me baje del auto.

Ella conocía mis límites y... ¿Ellos los estaban pasando? Talvez, en este momento solo quiero llegar a nuestro departamento a descansar un poco.

-Hmmm ¿Por qué vinieron aquí, a Loch?

-Sabes, en nuestro pueblo era muy común escuchar hablar a nuestros vecinos de Loch. - me sorprendí porque eso vino de Damon, él casi no les prestaba atención.

-Miren, es un tema que no solemos comentar abiertamente con desconocidos.- dijo Nadia. -Pero haremos la excepción. ¿Verdad, Ily?. - asentí

Continué -Loch, es una ciudad grande con muchos lugares turísticos, lagos a los que se puede ir un fin de semana, parques temáticos, buenas referencias de varios restaurantes, vecindarios muy elegantes, institutos con buena reputación, y muchas cosas más hemos leído en Google. Por eso nos llamó tanto la atención este lugar, que nuestro sueño de pequeños era venir a terminar de estudiar aquí y empezar una nueva vida.- me salté la parte de nuestra dolorosa infancia, pero no era algo que ellos tenían que saberlo.

Nadia y Damon asintieron con una enorme sonrisa.

-Muy interesante.- sonreí. Dave continuó. -Bro ¿te parece si mañana los llevamos al recorrido que la universidad sugiere?

-Solo si las señoritas lo quieren.- dijo finalmente, dirigiéndome una sonrisa.

-Ey, ¿y yo qué? - Damon dijo con su tono de berrinche. Nadia y yo nos reímos.

-Y señorito.

-Claro que queremos. - Nadia dijo muy emocionada.

De pronto la voz de Damon sonó. -Creo que nos pasamos. - comentó mirando el GPS de su celular.

-Matthew, ¿Por qué estás tan distraído hoy?- Dave le dijo con un tono burlón. Nos reímos de eso. A pesar de que Matt era un completo desconocido, me preocupó. Algo le pasaba, en verdad estaba muy distraído.

-Lo siento, no me di cuenta.- Matt giró en un retorno y llegamos a nuestro departamento.

Era muy bonito el vecindario, nada comparado dónde vivimos toda nuestra infancia. En verdad estaba muy feliz de haber tomado esa decisión. Además, el vecindario estaba cerca de la universidad por lo que no solo era elegante, también era muy poblado. Podremos estar seguros aquí.



#4348 en Novela romántica
#471 en Thriller
#228 en Misterio

En el texto hay: misterio, juvenil, amor

Editado: 16.12.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.