3. El comienzo de una nueva historia.

Nos bajamos del auto, Matt y Dave nos ayudaron con nuestro equipaje.

Nuestro departamento era en el último piso, así que amablemente los chicos nos ayudaron a subir las maletas.

Antes de salir, Dave se regresó. -Cualquier cosa, tienen nuestro número. Y si no, vivimos en el departamento de la casa de en frente. - Matt nos sonrió por última vez y los vimos desaparecer por la puerta.

Por fin, un pequeño descanso.

-Ven Ily, ayúdanos a guardar. - protestó Damon.

-Damon, vamos. Acabamos de llegar. ¿Podemos descansar un rato? En lo que llamamos a mamá y a Nana. ¿Sí?

-Está bien. Descansaremos un momento.

-No puede ser. ¡Lo olvidé por completo!. - chilló Nadia. -No llamé a Nana en cuanto llegamos.- Tomó el teléfono rápidamente y marcó a su casa, pasaron unos segundos.

-Nana, ya te extrañamos. - chilló. -Nuestros guías han sido muy amables, nos ayudaron a subir las maletas a nuestro departamento...

Ella le contaba a Nana muy encantada todo lo que había pasado. Yo me alejé y me dirigí a la habitación. Compartimos la habitación Nadia y yo. Damon tenía una para él solo. Empecé a desempacar y guardar nuestra ropa en el closet cuando de pronto escuché una notificación. Tomé mi celular y vi la pantalla. No lo podía creer. Matt me escribió para ver si todo estaba en orden ¿Se preocupa por nosotros? ¿Esto es en serio?

Esos chicos eran amables y además guapos. Cualquier chica estaría detrás de ellos. Pero ni Nadia ni yo éramos, ni seremos esas chicas. La verdad es que no vine por novio ni mucho menos por conocer "al amor de mi vida", ya no creía en eso después de que el novio de Nadia la hiciera llorar durante muchas noches seguidas. Me alegró que ella lo dejó, era lo mejor para ella.

Llegó otra notificación que me sacó de mis pensamientos.

Il, ¿Por qué no me contestas? ¿Está todo bien?

¿Il? Eso sí que no lo me lo esperaba.

Muy original.

Sí, todo bien. Gracias por preguntar.

Ese sentimiento de saber que le importas a alguien más que no sea tu madre o tu nana se siente muy bien.

Claro, mejor si es Matt.

Me alegro. Il... Dave pasará por ustedes a las 6. Estén listos.

Salí de la habitación, casi toda la ropa estaba ya guardada en el closet. Nadia al parecer ha terminado de hablar con su nana y Damon estaba en la cocina, guardando las pocas golosinas que pudimos traer.

-Dave pasará por nosotros a las 6.

-¿Qué vamos hacer?

-No lo sé Damon, solo me avisaron para que estemos listos.

Eran las 6 en punto cuando decimos salir, pero nos sorprendió que Dave estaba parado en la puerta del departamento.

-¿Desde qué hora estás ahí parado?

-Hola Nadia, también me alegra verte.

-Lo siento, hola Dave. Me sorprendió que estés aquí parado.

-Hola Dave.- Damon y yo dijimos al mismo tiempo.

Caminamos hacia su departamento. Menos mal llevé chompa, hacía demasiado frío.
Nos subimos a su auto y ahí estaba Matt, con una chaqueta de cuero, le quedaba perfecto, sus ojos grises destellaron por una lámpara de la acera. Aunque aún eran las 6 ya estaba bastante oscuro.

-Hola Il. Y Nadia. Y Damon. - Il... me podría acostumbrar a escuchar que me llame así, me gusta cómo suena mi nombre con su voz ronca y juvenil.

-Hola Matt.- ¿Matt? Oh oh.

-¿Matt?. -dijo extrañada Nadia.

-Ehhh... sí jeje. - dije sonrojada.

-¡A Matthew le dices bonito y a mi no! -chilló Dave.

-Lo siento Dave. - me regresó a ver con una mueca. 

-¿Dave? ¿Sólo Dave?

-Emmm ¿Sí?

-Ay Ily.

-¿Ily?. -dije confundida.

-Sí, ¿Qué tiene? Nosotros somos bastante originales poniendo apodos. ¿No es así, "Matt"?- dijo con un tono de burla.

-Matt... me gusta. Nadie me había llamado así. Y sí, nosotros somos bastantes originales.

No pude evitar sonrojarme. Por suerte, nadie lo notó.

-Pero si se rieron cuando mi amiga me llamó así, de hecho les comenté que solo mis amigos me llaman así.

-Por eso mi querida Ily, somos amigos ahora. De todas formas, vamos a pasar más tiempo juntos de lo que esperamos.

-A mí ni me pongan apodos.- dijo Damon entre risas.

No pudimos contener las risas y todos nos echamos a reír.

-Chicos, ¿Les gusta la comida china?- dijo Dave muy emocionado.

-Mmm siempre hay una primera vez para todo.- dije con una sonrisa.

-Bien, no se diga más. Vamos por comida china.

Nos fuimos a un restaurante cerca del vecindario. Los meseros fueron muy amables y parecían amigos de Matt y Dave. 

-¿Quiénes son sus nuevos amigos?- dijo un mesero. 

-Nada que te interese Adrien. - dijo Matt muy serio.

¿Celos? No, no lo creo.

-Soy Iliana. - dije finalmente con una sonrisa.

-¿Eres de él?- lo apuntó a Matt.

- No. No soy de nadie, o bueno solo de mi mamá.- le guiñé un ojo a Adrien.

La comida estuvo muy rica, algo nuevo, cosas nuevas, nuevos sabores. Me encanta esto.

En un momento nos quedamos Matt y yo solos, porque Nadia, Dave y Damon fueron por golosinas discutiendo cuál es la mejor. Apenas el primer día y ya nos llevamos bien.

-Il.- llamó mi atención Matt.

-Dime Matt. - regresé a mirarlo inmediatamente.

-¿Cuál es la verdadera razón por la que viniste a Loch?.- preguntó con un tono serio.

-Algún día te lo contaré, pero por ahora prefiero no hablar de eso. Espero que me entiendas.

-Está bien Il. 

Me alegró saber que quedaría ese tema de lado porque no era muy bonito para mí hablar de eso.

Sonó mi celular. Una llamada entrante. ¿Será mi mamá? 

No, es una de las cosas por las cuales te fuiste de ese pueblo.

No lo podía creer. Cuando descolgué lo escuché. Esa voz que tanto odiaba. No podía ser él.