Desde que te conocí amor

18. Las verdades ocultas

Matthew Harrison

Lunes por la mañana y ya estamos en el pueblo. 

Todo lo que uno hace por amor.

Sí, sólo espero que Il me entienda cuando todo esto se resuelva.

-Tranquilo Matthew, seguro que Ily lo entenderá. Están hechos el uno para el otro.- Dave me comenta como si pudiera leer mi pensamiento.

-Espero que sí lo entienda Dave.

-¿Llamarás a la madre de Ily para ir con ella?

-La verdad pensaba pasar primero a la casa de Elle, de todas formas, ella me ha dado una copia de las llaves de su casa del pueblo. Podremos ir sin problema.

-Bien. Pero no tenemos que dejar que nos vea Charles ¿No?

-Exacto. Ni Charles, ni nadie del pueblo. Debemos ser muy sigilosos.  

El teléfono de Dave empieza a sonar. ¿Quién será?

-Hola Nani

Ohhh es Nadia... ¿Habrán salido? Mejor pregunto.

-¿Han salido del departamento? ¿Ha pasado algo?- digo casi gritando. Dave me mira algo extrañado. 

-Mmmm, Il salió, nada del otro mundo.

¿Il? ¿salió? No lo puedo creer. Aprieto mi mandíbula y le arrancho el celular a Dave.

-Dile que no vuelva a salir sola como si no hubieran...- Dave me arranca su celular de mis manos.

-¿Qué?

-Dice Matthew que no salgan solas.

-Bueno.

-Bien... y.... ehm... ¿Pasó algo? ¿Por qué la llamada? ¿Ya nos extrañan?- ríe Dave.

-Dice Il que cómo está Matthew.

Ohhh así que está interesada en saber cómo estoy...

-ESTOY BIEN.- grité.

-Okey, yo le digo.

-Bien. Por cierto, como sus guías llegaremos en unos días y los llevaremos a dar el recorrido por la ciudad, para que la conozcan un poco más. Para que no nos olviden si algún día se van. 

Yo intervengo- ¿Se van?- lo miro a Dave con el cejo fruncido. -Nadia ignora lo último que dijo este. Pero sí les vamos a enseñar la ciudad. 

-Está bien- ríe Nadia del otro lado.

-Bueno Nani, cuídense.- dice Dave finalmente.

-Igual Dave, Bye.

Dave me mira con una sonrisa de medio lado.

-Así que a Ily le interesas...

-No empieces.

-Están hechos el uno para el otro.

-No sé Dave.

-Sí que lo están. Y a ti también te interesa.

-Solo... digamos que cumplimos el deber de ver que estén sanas y salvas.

-Ujum.- entrecierra los ojos.

-Dave vamos, entremos a la casa de Elle. Busquemos algo que nos sirva. Cualquier cosa, fotos, contactos, cartas, notitas.

-¿Cartas? ¿Notitas? ¿Qué? ¿Viven en la prehistoria? 

Ruedo los ojos. Dave me está sacando de quicios. 

Debemos apresurarnos y tener cuidado para que nadie nos vea. Dave y yo estábamos vestidos de negro, para nada llamativos.

Debo admitir que cuando entramos a casa de Elle, todo estaba igual cómo la última vez que estuve aquí con Il.

-Aquí hubo un remolino, un huracán, un tornado.- parecía que quería decir algo más, pero no lo dejé hablar

-Dave ve a buscar en la sala.

Lo regresé a ver confuso porque no se movía de donde estaba parado.

-Wow.- estaba bastante sorprendido.

Yo sólo me limité a mirarlo confuso.

-Iré a buscar en la sala algo que sirva.- dijo finalmente aún con su cara de asombro total.

Asentí, él se dirigió a la sala y yo fui a buscar en las habitaciones que estaban subiendo unas escaleras.

Entré a la primera habitación había unas fotos de una niña, Il, junto a su amiga, Nadia. La habitación era color rosa pastel, tenía luces amarillas alrededor de un espejo y unos hermosos adornos también color pastel. Sin duda alguna es la habitación de Il. Estaba ordenada. El tornado no pasó por aquí... o esperen, sí pasó por aquí.

Fui a la estantería porque me llamó la atención que era lo único desordenado de esa habitación.

Sospechoso.

Había unas fotografías de unas niñas, papeles... parecen cartas, y postales provenientes de España. Me parece que eso era lo que le mandaba Nadia desde España. Había varias de esas cartas, pero algo me era muy sospechoso, porque si no mal recuerdo, ellas tienen celulares... y redes sociales... se pudieron haber comunicado por ahí.

Ahora concuerdo con Dave... estaban en la prehistoria.

O algo más sucedía.

Seguí viendo, tomando todas esas cartas y fotografías. No estoy seguro pero podría ser importante para finalmente descubrir que pasó.

Además, Il no parece recordar todo lo de su infancia, talvez si llevo esto y cuando conversemos recuerde algo.

Revisé toda su habitación, la verdad no quería meterme en sus cosas, pero debía hacerlo.

Encontré un celular guardado en el último cajón de su velador. Esto puede servir más que las cartas, pero estaba apagado, por suerte cuando lo encendí tenía batería suficiente. Esto debe ser algo reciente... 

También había un anillo, muy bonito, de oro con una perla roja. Lo tomé y guardé, pienso que le gustaría tenerlo de nuevo. 

Fui a la habitación de al frente, la pared era color crema. Seguramente ésta debe ser la habitación de su madre. Tenía fotos de toda su familia, Taylor, Elle, Il y Damon.  

Lo que me llamó la atención de esta habitación fue que su armario estaba dividido en varios cajones, la mayoría de cajones estaban vacíos, otros tenían ropa grande de colores oscuros y lo extraño era que uno de ellos tenía cerradura. 

Esto es cada vez más complicado y misterioso.

Busqué alguna llave, pero no encontré nada por la habitación. Recordé que en la habitación de Il tenía unos collares con diferentes dijes... talvez pueda uno de ellos tener llaves...

Bien pensado chico.

Regresé rápidamente a la habitación de Il y así fue, entre sus collares había uno que resaltaba mucho, hasta parecía que hacía juego con el anillo que tomé antes. El collar también era de oro, su dije era una llave color rojo, el mismo diseño que el anillo, oro con una perla roja.



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En el texto hay: misterio, juvenil, amor

Editado: 16.12.2021

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