Desde que te conocí amor

23. Mi todo

Me quedé dormida de tanto llorar, sobre las piernas de Matt, hasta que de pronto una dulce hermosa voz ronca me despierta muy delicadamente.

-Il, Sweetie, despierta cariño.

Ummm que agradable despertar así. 

Veo a un doctor enfrente de nosotros y reacciono de las hechizantes palabras de Matt.

-¿Cómo está mi madre?- digo incorporándome rápidamente.

-Señorita Miller, su madre está estable.

Que gran alivio se siente al escucharlo.

El médico continúa. -Ahora la llevaremos a una habitación y luego de eso podrán verla.

-Gracias, muchísimas gracias.- le digo con un tono sincero.

El médico gira y vuelve a entrar a urgencias.

Matt se acerca a mi oído y susurra. -Lo ves Sweetie, tu madre salió bien de esa.- me deja un beso en la frente.

-¿Y ustedes qué?- dice Nadia con mirada pícara.

Ahora ya nadie tiene rostro pálido ni están preocupados... ahora tiene curiosidad por nosotros.

-¿Qué de qué?- le digo.

-Sí Mochi. ¿Ustedes qué?- dice Dave dirigiéndose a Matt.

-Hmmm no sé... ¿Qué de qué?

Nos miran con mirada acusadora. -Ujum- dice finalmente Nadia

Y antes de que pudieran decir algo más una enfermera nos llama para que pasemos los familiares a la habitación donde mi madre se encontraba fuera peligro.

Damon y yo entramos y vimos a mamá, casi estaba amaneciendo, unos rayos de sol entraban por la ventana de la habitación iluminando el recuperado rostro de mamá, parece un ángel caído del cielo. Corremos a abrazarla.

-Hijos míos.- dice en tono suave. 

-Temí que te pasara algo. Discúlpame por dejarte sola en el pueblo, esto no hubiera pasado.

-Ily estoy bien. No es para tanto.

-Mamá estás en el hospital. ¿Cómo no va a ser para tanto?- dice Damon casi gritando.

-Hijos en serio estoy bien. Ya no se preocupen.- me regresa a ver y continúa. -Si no me hubieras dejado en ese pueblo... no hubieras acabado con tus pesadillas, con el que continuamente te amenazaba. Ily sabes que todo sucede por algo y ya no te eches la culpa, ni tú tampoco Damon.

Damon y yo abrazamos, mimamos y apapachamos a mamá como cuando éramos pequeños, nos quedamos acurrucados junto a ella en la habitación, hasta cuando la dieron de alta.

Dave llevo a Nadia y Damon al departamento. Matt, mi madre y yo fuimos al pueblo, para dejar en la casa del lago a mi madre. Aunque no estaba segura de querer volver a dejarla sola.

Matt me había comentado algo sobre una chica que pueda cuidarla, me parece bastante buena su idea, sólo que no sé dónde puedo conseguir a alguien de confianza que cuide de mi madre.

Matt dijo que haría unas llamadas y que me lo confirmaría si conseguía a alguien para que la cuide. Yo estaba agradecida con Matt.

Definitivamente amo a este chico.

Cuando llegamos, la casa del lago tenía papeles por la mesa. Empecé a ordenarlos hasta que vi que uno de esos papeles eran los de la casa que se ubica por el centro del pueblo... la casa donde viví mi infancia... la vendió.

-Mamá.- la llamé.

Ella me regresó a ver y me alzo la ceja. -¿Qué es esto mamá? ¿Vendiste la casa?

-Sí hija. La vendí...

-Que bueno mamá, ahora sí podemos decir que todo el pasado, quedó en el pasado, dónde todo tuvo que estar en un principio.- le digo con una sonrisa de labios cerrados.

Terminé de arreglar la mesa, Matt estaba en la sala con mamá, sólo podía escuchar risas de mi madre.

-Ya está mamá.

Mi madre me mira con curiosidad y mira a Matt.

-Chicos ¿Y ustedes ya están saliendo o algo así?

Intercambiamos miradas ambos y al mismo tiempo le respondemos. -Sí.- dijimos emocionados. 

Mamá nos abraza a ambos. -Que bien, se notaba bastante la química entre ustedes dos. Y Matt estás aprobado.

Reímos. Ya estaba llegando la noche, sé que Matt ha de estar cansado... no sé si habrá dormido últimamente, así que le propongo quedarnos en la casa de madre para descansar. 

En la habitación de invitados, los dos estábamos acostados en la cama.

No dejaba de pensar en quién puede cuidar a mi madre y yo esté segura que nada le pasará, hasta que Matt habló.

-Il ya no le des tanta vuelta al asunto. Ya conseguí a alguien quien puede cuidar a tu madre. Y van a beneficiarse ambas.

-¿Quién es?

-Mara

¿Su hermana?

-¿Estás seguro?

-Sí, de hecho, también lo hablé con mis padres y con Mara. Ellos estuvieron de acuerdo.

-Gracias Matt.

Me hundí en su pecho y nos acurrucamos.

-Buenas noches Sweetie.

-Buenas noches Honey.

Al día siguiente, me desperté y no vi a mi novio por ningún lado, me bañé y me vestí; salí de la habitación y en la cocina sólo veo a mi madre.

Algo extrañada recorro con mi vista toda la casa y no estaba Matt.

Qué raro.

-Hola hija, buenos días. ¿Cómo amaneciste? ¿Pudiste descansar bien?

-Hola mamá, buenos días. Bien, gracias ¿Y tú?- hago una pausa tragando saliva y rápidamente le pregunto. -¿Sabes dónde está Matt?

-¿No estaba contigo?

-No mamá...

-Oh, entonces ni idea. Cuando me desperté no vi a nadie.

-Está bien mamá. ¿Ya tomaste tu medicamento?

-Sí Ily, ya me lo tomé.- me mira extrañada. -¿Algo pasó con Matt? ¿Discutieron o algo?

-No mamá, ayer él estaba bien. Todo estaba bien.

-Hmmm, no te preocupes, debe estar cerca.

-Eso espero mamá.

Salí a tomar café en unas bancas cerca del lago, saqué mi celular y le marqué a mi novio.

Nada, no contesta. ¿Habrá pasado algo con su familia? ¿Estará bien?

Terminé de tomar mi café y me quedé sentada en la banca por unos minutos más. Volví a marcarle y no me contestaba.

Lo pensé de mejor manera y fui a ver al garaje. Ahí estaba su camioneta, las llaves estaban colgadas, las tomé y me subí, en el asiento noté que había una notita. 



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En el texto hay: misterio, juvenil, amor

Editado: 16.12.2021

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