¿Recuerdas a ese tipo o tipa que era el marginado de la clase? ¿No te ha tocado tener un admirador que esté demasiado obsesionado a ti? ¿No te has preguntado de esa persona que siempre ignoraste?
Así me sucedió, así eran mis preguntas más inquietas, pero de una manera inimaginable.
Soy Miranda Cortes. Y este es mi historia...
Cuando me gradué de la secundaria con calificaciones buenas, mi madre aprovechó mi graduación para cambiarnos de casa. Al parecer, ya sabía en qué casa íbamos a vivir, pero todo era sorpresa. Sólo era de saber las sorpresas que preparaba la nueva etapa, pero no de una manera en el que el pasado vale la pena volver... Aunque no lo quieras por varias razones.