Aveces pensamos que mentir es la mejor manera para proteger a nuestros seres queridos es mentirles, ocultar verdades que duelen, pero eso no es cierto; con eso lo único que se gana es que la verdad duela aún más y la confianza se pierda, porque nos hace sentir traicionados. Ahora lamentablemente entendía la rebeldía de Nicolás, el porqué el rechazo a su familia y el motivo por el que se la pasa horas sentado en las gradas de la cancha de fútbol en la universidad fumando y mirando con desinterés a las demás personas alrededor sin importarle lo que pase y lo sé porque me lo había encontrado ya un par de veces en esas situaciones, traté de hablarlo con él pero como ya era obvio me ignoró. No lo justificaba; sus acciones no eran las correctas, pero todo lo hacía en consecuencia al dolor, las personas tenemos la capacidad de elegir que camino tomar a la hora de salir heridas, unas elijen perdonar y ver el lado positivo de las cosas, así no lo tenga y otras prefieren guardar rencor; eso pasaba justamente con Nicolás y no es sano, pero si entendible hasta cierto punto.
— ¿cuando se enteró? —pregunté en un hilo de voz.
— poco tiempo después de que tu papá muriera, una semana después para ser exactos—respondió mi mamá, su voz se sentía derrotada y había un deje de culpa en ella. Cerré los ojos y contuve la respiración al imaginarme el dolor que sintió Nicolás al enterarse de eso, ni siquiera tuvo tiempo para procesar la muerte de mí padre.
— ¿como se enteró? —volví a preguntar.
—escuchó una conversación entre tu tía Claudia y yo, en la que ella me decía que debía decirle que era adoptado. Él se iba a ir de la casa Sam, pero hice todo lo posible porque no se fuera, sin embargo compró un apartamento en el centro de la ciudad y no sé con que plata, no tocó ni un centavo de su cuenta bancaria y nadie que yo conozca le hubiera dado tanto como para que pudiera comprar un apartamento de más de un millón de dolares —mi mamá se notaba preocupada y yo también ahora lo estaba, recordé lo que había pasado noches atrás y me estremeció la idea de que mi hermano estuviera haciendo negocios ilegales— es por eso que tenemos que hacer algo, no sé en que podría estar haciendo.
— ya te dije que yo me encargaría de ayudarlo, de eso no te preocupes —le dije— ahora tengo que ir a estudiar.
—esta bien hija, me alegra tenerte aquí —dijo y besó mi cabello, le sonreí y salí de la habitación, la situacion en mi familia más complicada de lo que creí.
[...]
Una vez terminado el primer ensayo del año, me tumbe en la cama y estiré mis extremidades, que bien se sentía terminar los deberes. Entré en la app de Facebook en mí iphone y revisé las noticias de la gente, tenía a unos cuantos compañeros de mi carrera agregados y vi sus publicaciones, entre ellas estaba una foto de una salida que realizaron ayer y de la cual no fui por quedarme ejercitando mi cuerpo, por más que quisiera salir la responsabilidad estaba primero. Salí de mi cuarto y bajé a la sala de estar, necesitaba ver un poco de televisión con una taza de cereal fitness, pocas veces tenía el lujo de hacer eso. Después de tomar la caja de cereal de la cocina me senté en el gran mueble y puse Netflix, había una película que había llamado mi atención y era una de mis favoritas adolescentes; Dude, así es la vida. Le subí volumen y me dispuse a verla.
Una vez terminada la película me puse de pie y recogí el desorden que hice con el cereal en el sofá, esa película siempre me hacía sentir nostalgica y no sé porqué, tal vez me hubiera gustado ser un poco mas liberal como las protagonistas y no tan correcta como se me había exigido ser desde que tenía memoria. Subí a mi habitación y me prepare para dormir, me puse mi bata y cepillé mis dientes, una vez lista salí del baño y me acosté en la cama, mi vida podía llegar a ser aburrida de sobre manera y eso era deprimente, la gente suele pensar que mi vida es perfecta e incluso me han dicho que han llegado a envidiarme, pero lo cierto es que mí vida esta un poco vacía, vivo agradecida con Dios por la familia que me tocó y la buena posición económica, pero no puedo evitar sentir que me falta esa chispa de emoción y libertad que viven los adultos jóvenes. A pesar de que estoy estudiando diseño de moda y comercialización que es la carrera que elegí y ser modelo que es mi sueño, siento que no estoy del todo plena, es decir: la satisfacción de hacer lo que te gusta esta ahí, pero falta más, sé que hay más que solo hacer lo que te gusta y vivir haciendo lo que todas las personas de posición social creen correcto, me gustaría alguna vez atreverme a ser un poco más adolescente y menos una señorita de familia distinguida.