Amy
-¿se puede saber dónde estabas todo este tiempo?- Nana se acerca furiosa. La verdad es que me perdí en el tiempo estando en esa cascada.
-Estaba en la cascada cerca al territorio- Le digo mientras tomo una toalla y seco mi cabello.
-Cariño sabes que no puedes arriesgarte de esa manera- Levanto mi rostro para observarla. Ella refleja preocupación.
-Lo siento mucho Nana. Solo que fui detrás del Alfa y él fue a esa cascada- Ella abre sus ojos.
-Ten cuidado pequeña, sabes que hay muchos seres que quieren hacerte daño- Hace una pausa. –No me gustas que te acerques al Alfa-
-¿Por qué?- Ella hace un gesto con su boca. Siempre lo hace cuando digo ¿Por qué?
-Cariño hay muchas cosas que desconoces de este mundo-
-¿Es por lo que refleja su corazón?-
-¿Lo sientes?- Asiento.
-El sufre nana, es oscuro- Le digo con nostalgia.
-Y lo seguirá haciendo hasta que encuentre a la estrella- Nana se separa de mí para mirar por la ventana de nuestra habitación.
-El desea revivir a su esposa e hijo- Le digo en un susurro. No se porque razón hace que me duela mi pecho.
-Así es mi niña. Ella es su mate y fue algo trágico su muerte- Ella voltea a mirarme y se acerca a tomar mis manos mientras nos sentamos enfrente de nuestras camas. –Para un hombre lobo es muy importante su mate ¿Recuerdas que una vez te conté sobre almas gemelas?- Asiento. –Bueno cuando ellos la pierden terminan muriendo de dolor, pero el Alfa por ser uno de los más poderosos no lo hizo- Suspiro.
-No te podre prometer nada Nana. No sé porque pero siento que tengo que estar cerca de él-
-Ohh mi niña, el jamás podrá verte de otra manera. Su corazón solo ama una sola vez y el ya lo hizo- Me dice con tristeza.