Capitulo 8

Han pasado dos semanas desde aquel incidente, Arian y sus hermanos aun no encuentran una solución se están volviendo locos por ello.

Se encontraban en la sala viendo la televisión comiendo comida chatarra, mientras yo hacia la cena.

— Hansed me entere que los productos de los hoteles están saliendo defectuosos – dijo Maiol

— Es cierto, de hecho, ya no los exportare como lo hacía, lo hare desde nuestro avión y de ahí los camiones los llevaran

— Te lo dije desde un inicio – Hansed hizo una mueca

— Si, si lo hiciste Arian – rodo los ojos

— Bueno yo me tengo que ir tengo que viajar para entregar unas piezas, mi vuelo sale en unas horas – Maiol se levanta y se dirige con Arian

— Yo también me voy debo de organizar mis productos – hizo lo mismo que su hermano menor

Arian se levantó y tomo a sus hermanos de su cuello para acercarlos a él y abrazarlos.

— Nos vemos Win – dijeron al unísono

— ¡Adiós!

Arian siguió viendo la televisión, en este tiempo hemos forjado una amistad y nos tenemos confianza.

Mi cabeza comienza a analizar la información recibida por sus hermanos, mis neuronas conectan y creo tener una solución  

— Oye, creo tener una idea para el problema – voltea su cabeza mostrando una mueca – bueno el “gran problema” – esta vez su semblante se vuelve serio

— Dime

— Los negocios de tus hermanos están relacionados con ello ¿no?

— Mmm de alguna manera, en las finanzas

— Hased hablo sobre trasportar sus productos en su avión privado y Maiol sobre llevar sus esculturas, ¿Qué te parece si por ello llevar la mercancía?, mira la mercancía puede ir en la parte de atrás en cajas hasta la mitad de ella y encima las cosas de Hansed, con Maiol sus piezas pueden ser huecas y ahí meterla ¿Qué opinas?

— Opino que eres una perra genio, programare una reunión con mis hermanos y comenzare a trazar bien el plan – se levanta rápido para irse a su despacho

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Arian no espero para tener a sus hermanos de regreso, sino los obligo a presentarse este lunes a las siete de la mañana.

— Tenemos un plan para el gran problema, Winter me dio la idea, fui detallando cada una de sus palabras para poder formarlo – ni un hola dijo

— Bien dinos entonces

— Hace algún tiempo ustedes me dieron que si necesitaba de sus negocios para esto brindarían su ayuda y dado la situación es el momento

— ¿A qué te refieres? – Maiol lo miro confundido

— Quiero decir que ustedes – los señalo – trasportaran la mercancía, Hansed hablaste sobre enviar tus cosas desde nuestro avión, en la parte de atrás ira encubierta por jabones, se mandaran a fabricar jabones de juguete para también guardarla ahí, irán en la parte intermedia. Maiol harás esculturas de diferentes tamaños, huecas, dentro de ella ya sabes lo que ira

— ¿Tienes idea del tiempo que me lleva hacer una?, sin contar con los permisos que debo hacer, el peso también cuenta – su hermano menor comenzó a caminar por el lugar

— Más te vale que te apresures.

— Por mi está bien, solo te pido que lo tengas en tiempo y orden – Hansed asiente con su cabeza

— Bien, pero lo mío tardara un poco ¿tú que harás?

— Lo que mejor hago, negocios – dio una sonrisa ladeada

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Arian si se moviliza rápido, el sábado después de que sus hermanos se fueran le pidió a su secretaria que citara a un señor – no recuerdo el nombre- a primera hora del lunes, diciendo que ya tenía sus planos terminados cosa que era mentira porque no llevaba nada, así que paso la noche en despierto haciendo los planos.

No hice mucho por el esa noche, lo único que hice fue prepararle una olla pequeña de café, también le pregunte la urgencia de ese trabajo a lo que solo me contesto que más adelante entendería.

Y ahora estábamos a la espera del señor que por cierto tenía cuarenta minutos de retraso.

Sentí un fuerte dolor en mi cabeza, como si mil agujas se clavaran en ellas, imágenes de mi niñez se reprodujeron de forma rápida sin darme tiempo de poder analizarlas, no sé lo que me pasaba solo que el dolor se hacía cada vez más fuerte a tal punto que caí de rodillas agarrando mi cabeza fuerte soltando un pequeño grito.

Escuchaba voces lejanas y manos en mi cuerpo, pero solo me concentraba en el dolor que sentía hasta que una nueva molestia llego a mi brazo y después de eso negro fue lo que vi.

Desperté asustada levantándome de golpe sintiendo como algo se zafaba de mí, volteé para ver que me molestaba y hasta apenas caí en cuenta de que encontraba en un hospital, la sangre recorría mi mano izquierda hasta la punta de mis dedos ni siquiera sentía dolor solo una pequeña molestia.

Seguramente pensaran que soy una estúpida por no hacer algo que para que dejara de sangrar, pero no me importaba digo soy yo la que se desangrara no ustedes.

— Veo que ya despertó señorita – una enfermera mayor entro – ¿Cómo se si… ¡oh! ¡¿pero que le ha pasado?! – se acercó rápido a mi dejando caer unos papeles. Con una torunda apretó el lugar de punción.

— No lo se solo se zafo – me encogí de hombros

— Avisare al doctor que despertó, por favor siga apretando – hice lo que dijo y ella se fue no sin antes recoger los papeles

Pasaron algunos minutos y un doctor entro junto con un Arian ojeroso y cansado.

— Buenas tardes señorita Winter ¿Cómo esta? – pregunto leyendo mi expediente, supongo

— Buenas tardes doctor, creo que bien

— De acuerdo

Comenzó a examinarme haciendo algunas preguntas de rutina en el proceso.

—Todo esta perfecto mañana por la mañana de daré de alta solo una última pregunta ¿sufriste algún golpe en la cabeza?

— No que yo lo recuerde

— Bien, te mandare hacer algunos estudios de tu cabeza para descartar otro diagnostico

— ¿El cual sería? – pregunto Arian