Deseos Paradisíacos de un Vampiro(editando)

Capítulo 6 Volví a Despertar.

CAPÍTULO 6 

Igual que planetas, moviéndonos por leyes invisibles y guardando rencor como humanos.

 

 

—Evangelo. —Coloqué mis manos sobre su pecho intentando hacer distancia, aunque lo que más quería era que estuviera cerca mío. La atracción que sentía era un magnetismo increíble e inexplicable como si necesitara de él para acabar con mi tortura sexual.

—Ciliegia.—susurró tan suave como si de una pluma se tratara.

Ni sé inmutó, volvió a mirarme con esos ojos negros que tiene mordiendo mi labio inferior. Su nariz jugueteó con la mía dejándome suspirando, cerré los ojos abriendo mi boca, esperando un beso suyo pero no recibí nada.

Desperté.

La alarma del despertador taladrada mis oídos. Le di un golpe con la mano izquierda y quité la almohada de mi rostro. Había sido otro sueño. Últimamente tenía este tipo de sueños con mi jefe, los días pasaban volando y yo no entendía nada. En un momento estaba fuera de casa y en otro en la suya. Luego simplemente despertaba aquí, en mi cama, con un dolor infernal en el cuello. Al verme en el espejo vi que la mancha en él ya se había mejorado pero seguía afectándome, como si tuviera una herida recién hecha ahí.

Di unas vueltas por el parque y luego regresé a la empresa. Solía salir más temprano que todos a comer, era un permiso dado por Evangelo. Me pedía que saliera y entrara a la hora que a él le daba la gana, no me molestaba pero un día salía a las once otro a las doce y así sucesivamente.

Recibí una llamada del hospital y fuí tan rápido como pude. Encontrándome con los padres de Camila y su ex.

El provocó el accidente de ella y venía como un santo aquí. Saludé con amabilidad a los padres y cuando me acerqué al chico lo miré con la cara más fulminante que pude darle. Los padres de Cami fueron llamados por un doctor y yo me quedé con Brad.

—¿Qué tal todo Nova?

¿En serio estaba sonriéndome, de verdad estaba hablándome?

—Pues mal. Todo mal, ¿cómo esperas que esté? —me crucé de brazos—. Mi mejor amiga está interna por culpa tuya y tú vienes aquí como si nada. Hablando de eso... ¿Que carajo haces tú aquí imbécil?

—Baja la guardia, yo no provoqué que tu amiga casi se matara. —Se encogió de hombros y su idiotez empezaba a molestarme.

—Eres un cínico.

—Ella fue quien pidió que viniera Nova.

Sin más se fue por el pasillo detrás suyo. Eso no lo esperaba, no podía ser cierto. Camila estaba mal. Llevé mi mano a mi cien, la cabeza me dolía.

—¿Entonces está totalmente bien, cómo es posible?

—El Doctor dijo que era un milagro. —comentó el padre.

—Un milagro eh... Bueno, estoy muy feliz de que ella esté bien, ¿puedo verla señor Arthur?

—Claro, mi esposa y yo iremos a la cafetería y luego regresaremos por ella, mientras tú puedes ir a mirarla. —me sonrió con una calidez tan linda que me hizo querer abrazarlo.

Mis padres nunca fueron apegados a mí, siempre estaban ocupados y yo jugando sola en un rincón. Palabras frías y amargas. El padre de Camila es un buen hombre, al cual en el poco tiempo que llevo conociendolo lo he tratado como a un padre y el a mí como una hija, según Camila.

Abrí la puerta y vi en el interior a una Camila feliz, de pie, tratando de acomodar su pelo.

—Está hecho un asco, deja te ayudo.

Ella sonrió al escucharme.

—Me alegra que estés bien Cami.

—¡A mí también! Estoy contenta de regresar a casa, solo he pasado dos noches Aquí, es algo increíble. Fue gracias a tu amigo.

¿Amigo?

Fruncí el ceño y dejé de peinarla.

—¿Cuál amigo? no entiendo.

—Si, tu amigo. Dijo que se llamaba Everett Hadleyins.

¿Qué?

—¿Hadleyins dices?

—Sí, vino a hablar conmigo, no recuerdo mucho ya que me quedé dormida pero hoy me he despertado genial.

Al único que conozco con ese apellido es al incoherente de mi jefe.

Eso me hizo pensar en aquel hombre, el que me llevó arrastrada a hasta su casa.

—El perro guardián es su hermano. —dije sin creerlo.

—¿Qué? —expresó con una mirada llena de confusión.

—Olvídalo. Debo irme. —Hablé con rapidez—. Luego te iré a ver a tu casa y hablaremos del idiota de Brad. —dije lo último señalandola.

Salí corriendo por los pasillos hasta dar con la entrada. Tengo muchas preguntas ahora mismo y cada una de ellas me lleva a respuestas diferentes e incomprendibles.

 

 ¡Feliz Año Nuevo!

Primer capítulo del año eh 

Ay... Los sueños de Nova son un caso, ya no sabrán que es real y que no.

pero esto es una mega actualización por lo que sigan leyendo que esto está fuerte. 




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