Capítulo 29 El ritual PT2

CAPÍTULO 29

Mi hermano estaba perdiendo la cordura, el no tener a esa mujer con el lo había enloquecido. Su habitación estaba hecha un carajo, su actitud era peor que la de siempre, estaba muy molesto. Estoy casi seguro de que está aún más enojado que cuando Beatríz lo traicionó.

—Necesito dos puntos, un ataque y 0 reproches. —acribillaba a todos los que estábamos en la mesa, nos miraba con rabia.

La mayoría de sus decisiones no eran coherentes, llegó a un punto en el que yo tuve que tomar el mando en todo esto. Desquitaba su ira con Geline, la golpeaba a tal punto que la dejó inconciente. Su estado era grave, perdió mucha sangre y era probable que sufriera un aborto por lo que le di la orden a Leroy de llevarla a un hospital.

—Hey, debes tranquilizarte. Piensa con el cerebro, idiota. —fruncí el ceño al ver que no reaccionó— Estás enojado y preocupado pero aquí todos lo estamos, ¡no solo tú! Debes tener las cosas claras, hermano. Nunca te lo he dicho pero te amo, aunque no seas nada mío y me preocupa tu comportamiento. Ella está embarazada —me senté a su lado y puse mi mano en su hombro— la dejaste inconsciente.

Pareció notar el peso de sus actos por qué me miró con los ojos bien abiertos.

—Somos asesinos, no nos pesa matar pero la criatura dentro suyo no tiene culpa de lo que sucede fuera, en el mundo, ni siquiera Geline tiene culpa alguna de que Nova haya sido retenida por el Conde.

—Lo sé, lo sé, ¡Lo sé! soy un imbécil y eso también lo sé, Everett. Y-yo... —se le fue la voz— yo no estaba pensado con la cabeza fría, solo me hirvió mi sangre helada de la rabia, impotencia y no sé qué hacer. ... Por primera vez no sé qué hacer. —Me miró y su sinceridad era más que palpable.

—Haremos lo que esté en nuestras manos para que Presley vuelva con nosotros, pero no te prometo traerla sin un rasguño. Solo te digo que viva o muerta, la traeré ante ti. —Ambos nos levantamos, tomé su mejilla y la golpeé leve.

Narrador Omnisciente

Nova se sentía impotente y todo le parecía absurdo. Maldijo mil veces cuando salió por esa puerta con Camila, se sentía culpable de su muerte. Estaba sorprendida totalmente al ver en realidad como son esos Vampiros. Tanto que Nova comenzó a llorar, no veía forma de salir de allí. Quizás si su orgullo y enojo no fueran tan fuertes y quizá sí eso fuera así, no hubiera pasado.  La encerraron en un especie de jaula, llena de suciedad, mal olor y lo que le sorprendió más fue ver en medio de la habitación algo baboso, gelatinoso, goteante. Colgaba del techo de la habitación y se movía, parecía tener algo dentro.

Ella se llenó de curiosidad hasta que unos pasos interrumpiron su pensamiento.

—¿Qué tal Nova Presley? —se asomó por las rejas.

—Pues que puedo decirte, el hospedaje no es magnífico.

—Ella sonrió ampliamente sin mostrar sus dientes— Todo es por algo, por una buena causa. Puedes cooperar con todos nosotros o puedes simplemente observar los hechos. —analizó de cerca— sabes, me gustaría de verdad que no estuvieras ahí dentro.

—Te seré sincera, yo igual creo que tú no estás haciendo todo esto por gusto. ¿Isadora qué pasó? no me creo que estés haciendo todo esto...

—Creélo porque es lo que sucede justo ahora. Y no es mi culpa, yo solo estoy defendiendo mi honor, el honor de mi familia, trazando cifras de venganza por lo que tu amado Evangelo me hizo.

—¿Qué te hizo? ¿qué fue eso tan grave que te endureció el corazón de tal forma que ahora estás en su contra?—no formuló palabra— Dímelo, no es como que vaya a contárselo a Evangelo.—sonrió.

—Él me mintió, me traicionó, traicionó mi inocencia, violó mis códigos, tomó posesión de algo preciado, algo que... 
—Dilo.

—Él mató a mi familia Nova, me mintió. Dijo que otro hombro lo hizo y durante más de 100 años lo hizo, me mintió. Yo creí que él había sido mi Salvador, cuando lo vi en aquella isla. Ese año... yo estaba Feliz porque apesar de no tener el apoyo incondicional de mis familiares, porque estaban muertos, él estaba a mi lado. Yo lo veía como un hermano, como parte de mi sangre. ... Él arruinó mis venas convirtiéndome en un monstruo. Y ahora que yo soy una vampiresa y estoy del lado del gobernador Vampiro, yo, podré acabar con él. —se reincorporó — Y apesar de que tú no tienes culpa de nada es tu destino. Tienes que morir para que el poder renazca.

—La venganza no es buena. Tú que pasaste toda tu vida trabajando con él, que lo conoces que él te conoce, ¿de verdad crees que él hizo eso?

—Tú no has conocido ni una quinta parte de lo que es él. Años atrás él era un hombre despiadado y lo sigue siendo. Sin escrúpulos, el matar a alguien solo porque él así lo quería, lo hacía, sus órdenes tenían peso y si no se llevaban a cabo las consecuencias eran explícitas en todos los sentidos. Tú porque no lo has visto actuar pero es algo insignificante. Te daré un consejo, analiza tu situación, despídete de este mundo y olvídate que alguna vez pasaste por la mira de un Hadleyins. Tú no le importas lo suficiente como para él arriesgar su culo por ti.

—Si lo es.
—No lo es.

—Si, lo es. Si no fuera así él no me hubiera traído a Sicilia, protegiéndome, cuidándome.