Naruto estaba en el despacho del director muy molesto ya que no soportaba a karin, esa loca de su prima cuyos delirios de grandeza que siempre lo sacaban de sus casillas.
En verdad nunca llegó a saber qué habia visto su hermano en ella pero lo cierto era que en esos momentos solo estaba poniendole obstáculos en su camino.
No podia soportar ver a Gaara sufrir tanto por caprichos de su padre y sus hermanos para que ahora Karin se ponga en actitud altanera y exigirle cosas para lograr que su amado sufriera un infierno.
La queria fuera de la clinica pero el director le dijo que fue su padre, Minato Namikage, quien insistió en que ella debía entrar a este lugar y asegurarse de que Gaara sea tratado, en lo que a ellos respecta, como era debido.
-Lo siento Naruto, no puedo darle la baja a Karin. Es tu propio padre quien quiere que sea ella la que trate a Gaara. Lo único que puedo hacer es mantenerte a ti aquí....
-¿En serio me estás hablando? - lo interrumpió Naruto - Tú nada puedes hacerme ya que soy uno de los dueños de este lugar.
El director miró para otro lado algo nervioso, el rubio sabia que ese director no era muy amable con él pero debía soportarlo.
Naruto sabia que el director veia a Gaara como un monstruo también y estaba dispuesto a enloquecerlo por eso tenia que ir con cuidado.
- Estás protegiendo a un asesino
- No mereces conservar el puesto de director si solo te llevas por los rumores.
- Aunque seas uno de los dueños y ya tengas el titulo de psiquiatra no puedes hacer lo que te viene en gana Naruto. Asi que....
- Metete en tus asuntos y no me molestes o sabrás quien soy en verdad ¿te quedó claro?
-Naruto.....solo hago mi trabajo....
- Y yo el mío, tienes a todos los pacientes asi que dejarás a Gaara en paz.
- Naruto, él es un asesino por lo tanto o se queda aquí o será encerrado en una prisión de maxima seguridad. Tu decides dónde.
-¿En serio crees que mató a su madre?
-Y a tu hermano también
-Solo te diré que te limites a tratar a los demas pacientes y no me molestes en mi trabajo con Gaara.
-¿Es una órden?
-Si
- No recibo órdenes de tí...maldito mocoso....
- Entonces lo harás de mi - dijo Tusnade quien entraba en esos momentos despertando una alegre sonrisa en Naruto - ¿Algún problema con eso?
-No señora - dijo pálido el director
- Estupendo porque necesito que te ocupes de siete pacientes y dejes al paciente Gaara con Naruto. Es una orden directa.
-Bien señora
-Estupendo
Naruto salió del despacho para dirigirse a su oficina donde empezó a buscar los informes sobre Gaara, su paciente. Ya no era su enfermero sino su doctor y eso lo colocaba en un nivel superior al de Karin.
El rubio volvía a leer el historial del pelirrojo en detalle solo para corroborar lo que ya sabía. Preocupado arrojó la carpeta sobre su escritorio. Si no se apuraba en encontrar alguna prueba que pudiera servirle para demostrar la inocencia de Gaara, su amado acabaría siendo destruido por su familia.
Se sentó en la silla sujetandose la cabeza mientras recordaba algunos momentos vividos junto a Gaara. Eran inolvidables ya que él era tan tierno como gentil. No entendía por qué alguien quisera destruir a tan maravillosa persona que solo amor profesaba siendo una persona muy sensible.
Las lágrimas humedecieron su rostro sintiendose desfallecer ya que él sabía la verdad, solo que no podia probarla. El recuerdo de su gemelo se le cruzó en esos instantes tomandolo por sorpresa.
Menma solia ser recto y estricto pero muy comprensivo y fue el primero en apoyar la relación de él y Gaara. De echo él le ayudaba a pasar los obstaculos que el padre de Gaara creaba para aislarlo del mundo y enloquecerlo a gusto y sin problemas.
- Menma ¿qué harías en mi lugar hermano?
"¿Acaso piensas quedarte ahí para siempre Naruto? ¿No era que tu amor por Gaara era eterno e intenso? ¿Dónde quedaron tus deseos de hacer justicia y liberarlo de su prisión?"
Aquello resonó en su mente con la voz de su gemelo como si estuviera alli mismo hablandole.
Cualquiera lo creeria loco pero él lo sentía habitar en su corazón. Menma no habia muerto para él y cada vez que se sentia desfallecer lo sentía a su lado.
Habia perdido a su madre, quien murió de cáncer cuando ellos tenian diez años, ahora hubo perdido a su gemelo. Su padre jamás fue el mismo desde que murió su esposa ya que fue un padre ausente.
Ahora solo le quedaba Gaara y no estaba dispuesto a perderlo también. La imagen del padre de Gaara riendo como un desquiciado regresó a su mente alterandolo y enfureciendolo al punto de golpear la pared con su puño derecho mientras respiraba entrecortado.
-Maldito, no dejaré que lo alejes de mí. No a él.
"Naruto....sálvame....por favor mi amor"
Las suplicantes palabras de su amado pelirojo regresaron a él golpeándolo con fuerza.
Cerró los ojos con fuerza mientras murmuraba:
-Te amo Gaara y juro que te liberaré de tu prisión.