Gaara habia estado encerrado en su habitación siendo drogado por los enfermeros durante esos tres días. Apenas podia estar despierto. El pelirojo pensaba en Naruto durante los escasos minutos que le permitian estar despierto.
Esa tarde sintió que la puerta se abria y unos pasos se acercaron a la cama donde él se encontraba. Si bien su mente empezaba a despertar su cuerpo seguía dormido pareciendo de plomo.
Murmuró desesperado:
- Naruto....ayúdame....Naruto ¿por qué te fuiste?....Naruto....
Gaara sintió cómo le acariciaban el cabello y le tomaban de la mano. Cuando escuchó su voz su corazón se disparó como un tambor.
- Ya mi amor, perdoname por haberme ausentado asi pero te aseguro que fue por tu libertad.
Naruto le quitó las ropas y lo bañó perfumandolo para que se sienta mejor. Cambió las sábanas y le puso ropas nuevas. Lo sentó en la silla y le secó sus rojos cabellos. Le colocó un pantalón negro, medias marrones oscuras, zapatos negros, polera negra y buzo marrón claro con rayas de marrón oscuras.
La capucha tenia orejas formando así la cabeza del mapache.
Gaara fue despertando con mayor facilidad gracias a los cuidados de Naruto. Abrió los ojos y centró la mirada en su rubio amado mientras las lagrimas humedecian su rostro. Naruto se acuclilló y lo abrazó con dulzura.
Pero Gaara sentía que ya no podía más. Era demasiadas las veces que Naruto desaparecía y esto empezó a minar por dentro al pelirrojo.
Su mente cada vez estaba más segura de que Naruto no existía y eso despedazaba a Gaara por dentro.
Naruto lo ayudó a colocarse de pie y así despejar su mente. Lo sujetaba sin dejar de acariciarlo y susurrarle palabras de amor. Gaara lo abrazó suplicandole ayuda.
- Por favor....ayúdame....Naruto....si eres real tan solo demuestramelo.
Naruto lo besó con dulzura, luego lo ayudó a desayunar. De a poco Gaara revivía, su rostro adquiría colores otra vez. Cuando acabó su desayuno suspiró hondo.
Aquello era un arma de doble filo ya que Naruto lo hacia sentir humano, persona y amado. Le daba ánimos para vivir pero luego él desaparecía por varios días dejándolo solo y a merced de esas bestias que se divertían despedazandolo por dentro.
Naruto lo volvió a besar con pasión mientras lo abrazaba y presionaba contra su cuerpo. Lo habia extrañado tanto a su pelirojo amado.
Deseaba llevarselo de ahi en ese mismo momento. Le acariciaba los cabellos sin dejar de besarlo sintiendo cómo Gaara introducia sus manos bajo su campera naranja .
-Te amo Gaara...te deseo...pero....éste no es momentos....mi amor.
En esos instantes Karin entraba y Gaara respirando entrecortado la miró entre confundido y temeroso.
Pero ella se dirigio a Naruto dandole un bolso mientras decia:
- Todo está listo, tienen solo quince minutos antes de que vuelva todo a funcionar.
- Excelente - Naruto sujetó la mano de Gaara - Ven vamonos de aqui rápido
Sin lograr entender nada Gaara aceptó. Naruto salió velozmente de alli mientras Karin lo cubria borrando todo rastro que pueda guiar a alguien a ellos.
Para eso ella era especialista. Naruto llevó a Gaara al auto que por cierto no era el suyo sino uno alquilado. Una vez dentro del auto Naruto lo puso en marcha y se fueron.
En el camino Gaara miraba asombrado a todos lados, hacia tanto tiempo que no salia que cada detalle lo asombraba.
- Esto es....asombroso Naruto.... - luego lo miró - ¿A dónde vamos?
-A un lugar donde tu padre ni tus hermanos podrán llegar a ti y lastimarte. Alli estarás mientras Karin y yo nos ocupamos de probar que tu padre es el verdadero asesino de tu madre y de mi hermano.
- Naruto....¿tan seguro estás?
- Se que eres inocente y ahora lo sabe tambien Karin.
Gaara miraba por la ventana sin dejar de llorar, no recordaba casi nada. No sabia por qué su familia lo odiaba al punto de acusarlo como asesino. Deseaba poder recordar.
- No te angusties, estás bajo mucho estress y sufriste un shock. Por eso iremos a un lugar tranquilo, donde nadie te drogará ni estarás encerrado. Eso te permitirá relajarte y los recuerdos aflorarán a ti. Por supuesto que al llegar ese momento yo estaré contigo. Así juntos saldremos de esta, haremos justicia a tu mamá y a mi hermano.
- Nada me daría mayor placer mi amor.
Asi se alejaron de la ciudad hasta llegar a la granja de su abuela. El verde del lugar y el aire puro renovaron a Gaara y su mente. Entraron a un amplio garage. Al apagar el motor Naruto abrazó a Gaara con ternura.
- Te amo Gaara - lo besó en la boca con dulzura cuando se separaron para tomar aire el pelirojo acarició la mejilla del rubio suavemente
-Te necesito Naruto, te necesito tanto
- No más que yo a tí....no te dejes engañar por las apariencias mi amor, yo necesito de tu amor y tu ayuda más de lo que crees.
Naruto lo abrazó sin poder evitar de llorar. Gaara lo abrazó con fuerza, lo revivía saber que su rubio lo necesitaba. El viento helado soplaba sin cesar.
Gaara le secó las lágrimas con su pañuelo para besarlo en la frente. Asi ambos bajaron y entraron a la cabaña donde pasarian los proximos días.