No e sido la misma, desde esa noche mi alma murió con nuestro amor, desde esa noche mis rasgos físicos empezaron a cambiar demostrando el caos interno que me consume a diario, desde esa noche supe que no hay vuelta atrás y no es mi culpa porque a pesar de todo, di lo mejor de mi para no dejar morir esa historia de amor.
Si, lo amo con toda mi alma pero el decidió dar el paso de borrar toda huella de nuestro amor, cosa en la cual se equivocó porque siempre en mis manuscritos vivirán partes de nuestro romance adolescente.
¿Desde cuándo amar se ha vuelto tan doloroso?, ¿Acaso no podemos volver en el tiempo y empezar de cero?...
Preguntas invaden mi mente mientras que intento detener las lágrimas que amenazan con salir de mis ojos, en estos últimos días pensé que iba a dejarlo todo por mi, pero la realidad es otra, en realidad se estaba despidiendo de una manera más dolorosa que la que tuvimos hace tres años.
Solo queda redactar historias entre lágrimas, sufrir y disfrutar del proceso, porque en algún momento vamos a sanar, o tal vez no.