No sé, no entiendo este dolor tan de repente, siento que mi corazón está hechos pedazos sin razón alguna, aunque, puede que exista una razón para esto; los seres humanos.
La guitarra suena más fuerte mientras que mi mano se mueve más rápido sobre las cuerdas, mis dedos los cuales al principio dolían por las extensas prácticas, ahora no lo hacen, no siento el dolor y aprieto con fuerza cada cuerda en su debido traste, mientras que mi corazón palpita más rápido siguiendo el ritmo de la melodía macabra que produce la guitarra.
Mis lágrimas se deslizan por mi mejilla al igual que mis dedos sobre las cuerdas, este dolor no tiene nombre, no es algo que sepa como expresar, es algo hermoso pero que a la vez duele, yo lo llamaría "Ramé", algo hermoso pero a la vez caótico.