La ansiedad se apodera de mi, mis manos tiemblan en busca de una solución para todo el caos interior que me consume. ¿Si no lo hago y pierdo la oportunidad de conocerlo?, ¿Si alguien más gana su corazón?, mis pensamientos me consumen día y noche, no puedo continuar así, mi mente me pide calma, aunque sea una noche para poder descansar y recuperar la energía que fue tomada de las noches de insomnio.
Mis dedos tiemblan sobre el teclado mientras redacto el mensaje el cual es borrado una y otra vez. ¿Y si soy ignorada?, es algo que a toda costa intento evitar, así que con confianza redacto la última opción que generan mis neuronas, el mensaje es enviado con éxito así que observo a la nada mientras que pido de rodillas que escuches los latidos de mi corazón y le de un poco de cariño a este vagabundo que sufre por su atención.