Con esa imagen en mente, no volví a ser la misma al llegar al nuevo campo me di cuenta que era como una casa en medio de la selva todo estaba lleno de vegetación, y bien protegido tenían guardias en diferentes lugares desde la entrada hasta el rincón más alejado.
Los dormitorios estaban separados por una sección de mujeres y otras de hombres, los dormitorios eran similares a los del antiguo campo, pequeños con un minúsculo baño una cama individual era el reflejo de la soledad.
Las clases eran las mismas tanto las escolares como las de combate, odiaba esas clases realmente no sé porque necesitábamos esas clases, nunca he sido una persona deportista cuando mi mejor amiga y vecina me decía para hacer ejercicio en las mañanas me quedaba dormida en la banca de los parques, además no es que lo necesite siempre me mantenía delgada.
Pasado una semana puse la misma rutina del campo anterior no trataba de hacer amigos me mantenía lo mas alejada posible de todos ellos, en especial de los instructores de combate y manejo de armas sobre todo del director que además supervisaba todas las clases me daba escalofríos.
Un día en el comedor me di cuenta que alguien me miraba , era como si sintiera un gran peso en la espalda ,decidí voltearme y me arrepentí de inmediato por Dioossss que hombree que ojos rayos ahora no podía comer bien no con alguien así mirándome tenía unos ojos impresionantes de color azul oscuro, cabello negro se veía que era alto ,pero todo eso se fue al agua cuando vi con quien estaba sentado ese chico pertenecía a la clase más alta se veía que tenia dinero yo odiaba a esos chicos que se creían el centro del mundo ,yo gracias a mi esfuerzo pude obtener una beca para la universidad ,me había esforzado muchísimo para conseguirla, pero chicos como ellos solo por ser hijos de papi conseguían entrar en las mejores universidades , definitivamente lo de guapo seguro lo tenía también de imbécil.
No voltee a verlo más.
Durante la clase de historia una de mis preferidas ,una chica comenzó a acercarse a mi primero me preguntaba acerca de todo lo que el profesor decía , bueno me dije a mi misma hay que ser amables y ayudarla, pero rayos en el receso la chica no se me despegaba ,resulta que me dijo su nombre , me hablo de su familia hasta de su perro , se llamaba Mía era super alegre y muy habladora ,de vez en cuando sentía la mirada del chico en mi espalda ,se veía que era popular y tenia siempre pegado a el una chica que parecía modelo ,mía un día me descubrió mirándolo trate de disimular pero fue en vano ,ella me conto que el chico se llamaba Alexander Miller Pérez no era nada más y nada menos que el heredero de todo un imperio … si en resumen era lo que pensaba un chico mimado por su papi, al igual que el grupo que estaba junto a él.
Pasaron tres semanas desde que llegué a este nuevo campo y a nuestro pequeño grupo se unió mateo un chico super tímido, pero si lo conocías bien era super social, siempre lo descubrí mirando hacia Mía.