Desperté Queriendo Soñarte

Capitulo 27

Camino sin mucho ánimo por los pasillos del instituto, en las paredes hay garabatos de todo tipo, las puertas de los casilleros de todos los de último año están firmadas por sus amigos y algunos papeles sobresalen de las rejillas. Me acerco a la mía y consigo dibujos de flores y corazones, algunas dedicatorias de compañeros de clases y un par de notas:

«¡Espero tengas un futuro brillante!»

«Eres una gran chica»

«La mejor amiga que pueda haber pedido, te amo tanto... Oye ¡Lo logramos!»

Clara, sonrío y continuo leyendo

«Feliz final de curso, compañera come libros»

Drake

«Con todo mi flow puedo decirte que no hay quien me haya impresionado tanto como tú, karateca. ¡Felicidades!»

Río con Blake y el que no haya podido superar lo de Cleithon.

Ojeo todas las dedicatorias que tengo y se me estruja el pecho al notar que estaba buscando la de alguien en especial, pero no la hay. Abro mi casillero y saco un marcador. Me decidí en venir, viví mi último año de instituto encerrada, llorando, deprimida y sin ganas de existir... Con todo lo que me está pasando merezco, si quiera, disfrutar mi último día como una adolescente normal.

Camino deteniendome en los casilleros de quienes fueron mis compañeros de clases durante varios años, escribo algunas cositas y continuo, llego al de Clara, luego voy por los de los gemelos, y, por último, el de Dustin.

Me detengo frente a este viendo las distintas dedicatorias que tiene, muchas a decir verdad, muerdo mi labio inferior y dejo que el marcador se desplace sobre la lata del casillero dejando la marca de la tinta negra y formando una oración que dudo decir en persona.

Suspiro al verlo terminado y me retiro hacia la cafetería, mi mochila va en mi hombro, mi cabello suelto a cada lado de mi cara, una falda de jeans, una camisa blanca estilo top y un par de tenis blancas son el outfit para despedirme hoy... ¿Hasta cuándo? No lo sé.

Empujo la puerta de la cafetería, espere a que fuese la hora de receso para venir no quería deambular como alma en pena por los pasillos sola. Me detengo al notar los gritos de todos mientras se arrojan comida de un lado a otro, sonrío y trato de cubrirme con mi bolso mientras camino hasta la mesa de siempre. Drake está debajo de la mesa leyendo un libro, Clara se oculta de vez en vez y luego sale a arrojar alguna cosa y por último Blake está de pie sobre la mesa arrojando y recibiendo todo lo que alcanza.

Troto hasta ocultarme con ayuda del banco de la mesa justo al lado de Clara quien aún no me nota.

Toda la noticia de mi padre, lo que está pasando con Dustin y mi vida en general hizo que una parte de mí despertara, una que ya está harta de llorar, de ser indiferente y estar por debajo de todo, quiero reír a grandes carcajadas y quiero perdonar para sanar, por esa razón estoy aquí.

Un trozo de pan que hizo parte de un emparedado alguna vez cae cerca de mí, dudo un poco, pero termino tomándolo y arrojándolo en la cabeza del gemelo debajo de la mesa. La nariz de Drake se arruga al notar lo que acaba de caer sobre él, sus ojos grises comienzan a recorrer el espacio en busca del causante deteniendose en mí que le sonrío de manera inocente antes de comenzar a agitar la botella de gaseosa la cual destapo ocasionando que el gran chorro de espuma salga con violencia, no pierdo tiempo y la dirijo a la castaña a mi lado y luego al chico sobre la mesa riendo a grandes carcajadas

Los gritos de Clara a mi lado son inmediatos, cuando nota mi presencia me regala una sonrisa cálida para luego reemplazarla por una taimada, Blake baja de la mesa con ojos entornados

—¡Las vas a pagar con creces, Adams!—Me señala y lo siguiente que veo es un muffins tieso de chocolate volar en mi dirección

—Hola—Saludo a Drake cuando me escondo junto a él tratando de evitar los ataques de Clara y Blake

—Nos van a acribillar ¿Si pensaste en eso antes de entrar aquí, verdad?—Alza una ceja y yo frunzo mis labios mirando en todas partes. Drake bufa—Dejame guardar mi pobre libro que no tiene culpa de que los adolescentes de ahora sean tan idiotas 

—Como gacela para un león—Murmura Clara con una bandeja de comida en manos, está de rodillas por el lado izquierdo de la mesa

Drake y yo giramos en busca de la otra salida, pero... Blake nos espera del lado derecho con los embases de mostaza y ketchup en sus manos y una sonrisa ladina en sus labios

—Será divertido—Avisa

Comparto una mirada con el castaño a mi lado

—Fue un honor batallar contigo, compañero—Hago un saludo militar

—Fue un mal día para venir de blanco, compañera—Hace referencia a que ambos llevamos camisas de ese color, imita mi saludo y ambos cerramos los ojos en la espera

—Uno...—Comienza Clara

—Dos...—Continua Blake

—¡Tres!—Sueltan ambos

•••

Me detengo frente a la puerta que estuve evitando toda la mañana afrontar; el salón de literatura. Es de las pocas clases que no comparto con Clara. Así que de seguro la pasaré sola.

Antes Dustin se sentaba conmigo, pero ya tiene varias semanas sin hacerlo. Tomo una gran bocanada de aire y repaso lo que practiqué una y otra vez.

Entro al aula topándome con algunos rostros conocidos que sonríen en forma de saludo, es la última vez que los veré a todos en esta clase y eso hace que se me estruje un poco el pecho. Algunos como yo, tenemos la ropa manchada y llena de comida, mi cabello suelto ahora está enrollado en una especie de moño luego de recibir una gran cantidad de puré de papas de parte de Drake, el muy imbécil se volteó en mi contra.

Acostumbraba sentarme en los asientos delanteros, pero hoy no estoy de humor como para hacerlo, se supone que estoy vuelta un caos con desechos de comida y tal vez el olor no sea muy agradable, así que, tomo asiento al fondo. Acomodo mis cosas en la madera de la mesa y saco un cuaderno para empezar a garabatear hasta que la profesora llegué. Trazo líneas sin sentido en mi libreta que se van conectando junto a otras. Dejo que mi imaginación vuele y me centro en relajarme, pero fallo cuando alguien se sienta a mi lado haciendo el mayor ruido posible con su silla. Alzo mi rostro curiosa y lista para preguntar qué necesita, pero termino paralizada en mi sitio



#2079 en Otros
#526 en Humor
#5225 en Novela romántica

En el texto hay: novela juvenil, amigos y amor

Editado: 20.12.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.