Dustin Murray (Dos semanas después)
Giro de un lado a otro en la acera frente a la gran casa, inhalo y exhalo aire con lentitud y muevo mis manos frente a mí para disipar los nervios.
¿Qué me tiene así? Bien, ni yo lo sé. Okey, sí lo sé. Pero es mejor hacerme el loco, por ahora.
—Sé hombre—Reprende Blake asomándose desde la ventanilla de mi auto—Es una chica de dieciocho años, no un boxeador
Entrecierro mis ojos
—¿Ah sí, y por qué no mejor me acompañas? —Inquiero
—Ni madres—Niega con rapidez—Un auto corre más rápido que mis pies
Vuelco mis ojos y me armo de valor comenzando a caminar hacia el pórtico de la casa. Oficialmente estoy graduado del instituto… O bueno, no. Nuestra graduación será dentro de una semana, pero ya estoy graduado
No hay pruebas, pero sí dudas, digo, no. ¿Sí? ¿Arepa? Ay no mamen.
Mi puño se alza impactando tres veces contra la madera de la puerta, junto mis pies y mis manos las guardo en los bolsillos del suéter que llevo puesto. Espero un par de minutos y cuando creo que nadie saldrá la puerta se abre mostrándome a una chica sorprendida con mi presencia.
—¿Dustin?
Sonrío ampliamente y asiento en forma de saludo.
—¿Cómo te va Clara?
La castaña me echa una mirada confusa antes de responder desconfiada.
—Bien, ¿Sucede algo? —Increpa
Paso una de mis manos por mi cabello desordenándolo como siempre y suspiro con pesadez.
—Sabes a qué vine—Aseguro
Ella se mantiene neutra unos segundos y veo como su expresión cambia en cuestión de nada. Y sé que ya no estoy hablando con la Clara Allen dulce y tierna. Esta es la Clara protectora y con instinto asesino.
—Al grano—Demanda cruzándose de brazos
—¿Dónde está?
Bufa
—Sé más específico
—Delanie, ¿Dónde está?
Repito y ella se hace la que piensa unos segundos
—En su casa, probablemente
—Sabes que no está ahí Clara y si no estuviese interesado no estaría tocando tú puerta y platicando contigo—Afirmo
Niega con una sonrisa
—No estamos platicando Murray, de hecho, debo terminar de ordenar mi habitación—Intenta cerrar la puerta y mi mano viaja a está impidiendo la acción
La mirada molesta de Clara no tarda en aparecer y yo ya no sé qué más hacer. Estoy desesperado en pocas palabras, han pasado dos semanas desde que vi a Delanie por última vez en el instituto. No hemos hablado, quise darle su espacio. Pero ya no más, ya es momento de darle la cara a este asunto.
—En serio, ayúdame. Solo quiero saber dónde encontrarla—Suplico con la voz neutra—La he llamado, le he mandado mensajes a todas sus redes, la busqué en su casa, pero no hay nadie—Miro en todas partes como si la rubia pudiera aparecer en cualquier momento, pero sé que no lo hará—Solo no me gusta el sentimiento de ausencia, mucho menos la de ella, Clara eres su mejor amiga—Doy un paso atrás y ella evita mi mirada—No harías nada para que Delanie sufra, y yo tampoco
—La apartaste Dustin, la hiciste a un lado y sé que son sus asuntos y no me competen. Sé que debo estar al margen y no decir nada, pero cuando se trata de ella siempre saco las garras. Es sensible y ambos lo sabemos y aún así la buscaste en el momento erróneo, debías hacerlo antes, no ahora que se fue…—Se corta dándose cuenta de lo que reveló
Frunzo mi ceño y mi corazón comienza a latir con demasiada fuerza
—Mira, no tengo nada en tu contra—Continúa peinando su cabello—Me caes bien y sé que todos cometemos errores, pero no puedo ponerte las cosas fáciles, no después de ser yo quien secará las lágrimas que tú causaste
Un golpe al corazón, uno muy directo
—Solo quiero enmendar todo, lo juro—La miro directo a sus oscuros ojos—Eres mi única oportunidad
Juro que estoy a nada de arrodillarme solo para que note el desespero que me cargo con todo este misterio sobre el paradero de Delanie.
—¡Carajo! —Exclama la castaña saliendo de su casa y cerrando de un portazo dando grandes pasos hacia mí, al punto de quedar a centímetros de mi rostro con un aura amenazante a su alrededor—Todo lo que Dela dijo es verdad Dustin, la heriste. Entiendo que fue de manera inconsciente, pero aún así. La heriste. Y el que estés ahora aquí buscando ayuda porque te diste cuenta de tu error solo me hierve la sangre. Delanie es sentimental, no débil, sabe reconocer cuando es momento de tomar distancia y el que esté en este preciso instante en otro lugar es solo una muestra de su madurez—Me señala en advertencia—Mas te vale que tengas todo claro y que la estés buscando porque te decidiste a ir por todo o nada con ella Murray, porque no vas a conseguir nada de mí si solo quieres ir a solucionar todo porque eres el amigo cool que pone a todos antes que a él. Delanie necesita ser amada completa, no a medias Lo entiendes, ¿no?
Asiento tragando el nudo que se formó en mi garganta.
—Lo entiendo, y… No sabes cuánto me estoy odiando por todo lo que la hice experimentar los últimos días—Bajo la mirada—La quiero—Confieso, se lo había dicho una vez a Delanie, no a más nadie—Quiero lo mejor para ella, y si no soy yo. Por lo menos quiero tratar de que ella vea que trate de luchar
—Lucha con ganas, y más te vale que seas tú—Decreta
Asiento repetidas veces y ella escudriña mi rostro con sus ojos oscuros y esa mirada pesada que se carga hoy. Sus delgadas y perfectamente depiladas cejas se fruncen en un ceño cauteloso mientras sus labios se presionan en una línea.
—¿Qué se supone que haces? —Pregunto cuando veo que ha tardado más tiempo del que pensé
—Busco la mentira—Confiesa y yo le mantengo la mirada. Casi podía sentir el láser pasar por mi piel. Ella suspira luego de unos segundos y se lleva los dedos pulgar e índice a su nariz—Sí, la quieres—Confirma y mis labios se estiran en una gran sonrisa—Pero más te vale que sea de verdad
—Ya lo verás—Aseguro, junto mis manos y la vuelvo a mirar—¿Eso significa qué…?