6 años después
Delanie Adams
Una fresca ventisca mueve mi cabello detrás de mis hombros, cierro mis ojos por unos segundos disfrutando de la sensación, los rayos solares impactan contra mi piel y me agrada. Me gusta sentirme como lo hago ahora, quien diría que una persona podría cambiar tu mundo con su mera presencia en tu vida.
Seis años han pasado y los he vivido al máximo, es como si mi vida estuviese en una mejor sintonía, cuando recuperé a la verdadera yo me dispuse a vivir al límite de todo, a disfrutar lo que me rodea y a quienes están conmigo también. A menudo pienso qué habría pasado si mi madre no hubiera tomado la decisión de contratarme un despertador matutino.
¿Mi vida habría tenido un buen curso?
¿La yo de antes habría salido a flote sin su ayuda?
Lo pienso y lo pienso siempre, y la respuesta es la misma. No, no seria igual, no, no tendría el mismo curso y por supuesto que no, jamás habría salido a flote sin Dustin Murray. Él se incrustó en mi corazón y alma de una manera extraordinaria no tuve la fuerza de sacarlo en aquel entonces y ahora no quiero hacerlo. Al contrario, quiero que se mantenga así porque me gusta la versión Delanie estando con él y me gusta la versión Dustin cuando esta conmigo.
Hace alrededor de unos dos años lance un birrete al aire, con mucha fuerza si me preguntan. Oficialmente pude salir de ese calabozo llamado universidad en el cual, aunque en el fondo no quería, siempre me despertaba temprano. Era eso o tener sanciones que me dolerían hasta el sol de hoy. Diseñadora de modas, subestime a mi madre al creer que se negaría a mi decisión ella y mi padre me apoyaron en todo momento. Hice algunos cursos extras que me tomaron más tiempo del que creí, pero justo ahora sé que valió la pena, me siento cómoda con quien soy ahora no negare que me asuste en el camino y que muchas veces creí que sería el final, pero de esto se trata la vida; subidas y bajadas continuas.
—¿Te vas a quedar ahí toda la tarde? —Preguntan a mis espaldas
Sonrío girando para ver a Dustin caminar a mi dirección, no trae camiseta, solo bermudas que dejan relucir esos gloriosos veinticuatro años que se carga, su cabello se sale alrededor de la gorra que lleva puesta y una naciente barba hace el intento de crecer.
—Me estoy bronceando—Explico, cosa falsa porque solo disfrutaba del paisaje
—Delanie llevas casi una hora ahí, tu piel se ve exactamente igual—Se burla—Tendrás insolación mas tarde si no entras
Me cruzo de brazos y me fijo en mi piel, y sí, solo se ve roja en algunas partes.
—Bien—Me rindo levantándome de la arena, me limpio las piernas y tomo la toalla en la que estaba acostada
—Si hubiese sabido que traerte a la playa era no verte mas te hubiera dejado en casa—Reprocha cuando paso a su lado
—Lo sabias, siempre lo has sabido y aun así me trajiste porque me amas y quieres verme feliz—Lo abrazo tratando de verme inocente y confiable
Bufa
—Manipuladora—Canturrea rodeándome con uno de sus brazos
Caminamos por la pequeña acera que conecta la playa con la gran casa de verano que Peter Murray compró hace un par de años, la cual se ha convertido en el lugar de reuniones anuales. Dustin la usa para pasar tiempo con sus seres queridos. Entramos por la puerta trasera que da directo al pasillo el cual nos deja en la gran cocina abierta con vista a la sala-comedor.
—¡I´ll be there for you…!I´ll be there for you…! —Canta Blake mientras lava un par de cosas en el fregadero
—Blake ya—Pide Dustin cuando llegamos junto a él
Siempre que pasamos tiempo de calidad juntos, como ahora que pasaremos el verano aquí, Blake suele cantar todo el tiempo la famosa canción de vieja serie de televisión Friends.
—Dustin hermano, vamos canta conmigo—Anima sin dejar de lavar los trastes y mi novio niega. Blake vuelca sus ojos y me mira—¿Dela?
—¡We are friends for life! —Cambio la canción, pero le sigo el juego haciendo que Dustin resople, pero aun así capto la sonrisa
—Hold that deep inside—Apoya Drake entrando a la cocina y haciendo que Blake alce las manos llenando su alrededor de jabón
—¡Blake! —Chilla Clara bajando por las escaleras, en sus brazos trae al mas pequeño del clan—¿Y lo que te pedí?
Dustin se acerca a ella para quitarle al pequeño de los brazos, Axel Noonan Allen. Un castaño con ojos grises hechizantes que muy a menudo confunde a su tío con su padre lo cual es gracioso. Es la alegría de todos desde que nació, en especial de sus padres quienes se desviven solo para consentirlo, ya los domina y solo tiene siete meses.
El joven chef se mantiene en su sitio mirando a su prometida con culpa, sea lo que sea se le olvidó. Pero a Clara no señores.
—¡Hola mi amor! —Exclama exageradamente el castaño mientras que mi amiga no se inmuta, cruzada de brazos lo mira con ojos entornados—Lo iba a hacer, pero entonces miré el refrigerador y pensé en prepararles la cena
Ladeo mi cabeza interesada en el tema
—¿La cena? —Inquiere Clara bajando un poco la guardia, lo cual aprovecha Blake para salvar su pellejo
—Sí, no es muy elaborado, solo prepare un poco de carne para hacer unas hamburguesas
Me acerco al pelirrojo para mirar mas de cerca al bebe entre sus brazos, Clara y Blake comienzan una típica pelea porque el que Blake no le llevara el rollo de papel higiénico a Clara cuando esta lo pidió y la dejara encerrada en el baño esperando es mas importante que preparar las hamburguesas. Sí, la confianza abunda en esta casa.
—Ven acá—Tomo a Axel en brazos—Te tocaron unos padres locos, cariño, y una tía cool, por cierto—Susurro lo último besando una de sus regordetas mejillas, le hago cosquillas haciéndolo reír, Dustin se para detrás de nosotros para hacerle caras que lo hacen chillar. Es una ternura—Eres un lindo niño, muy lindo