Manos

-El idiota ya despertó-Dice mi amigo aliviado viéndome con una sonrisa

-Hijo estábamos preocupados cómo te sientes?-Pregunta su madre tomando mi mano mientras mi amigo salía a buscar un doctor

-Bien solo me deshidrate o algo así-Miento tratando de primero saber la razón lógica de lo que me pasaba

-Buenos días Rodrigo cómo te sientes? –Pregunta un hombre con bata blanca

-Bien, creo-Respondo aun dudoso de no saber si estaba bien del todo o simplemente era un momento de paz antes de  volver a la tormenta

-Tus estudios salieron normales, no veo nada que pudiera generarlo más que una leve deshidratación, igual tienes que quedarte en observación unos dos días para asegurarnos que no te vuelva a pasar y si así es poder  ver por qué te pasa –Informa el doctor mirando papeles

-Yo me quedare con el para cuidarlo-Comenta mi amigo esperando la autorización del doctor a lo que el doctor solo dice que si mientras sale del cuarto

-Mi niño, estas seguro que te sientes bien?-Pregunta la mama de mi amigo acariciando mi pelo con una mirada preocupante

-si, ya estoy bien-Digo mientras siento como un dolor de cabeza se expande poco a poco en cada neurona de mi cerebro

Volteo a ver amigo pidiéndole ayuda con la mirada para que se llevara a su mama pues no quería que me viera tener otro ataque a lo que mi amigo solo me mira con una cara triste y saca a su mama del cuarto diciéndole que el me cuidaría y que ella ya tenía que ir a decirle a los demás que yo estaba bien 

En el momento en el que ellos salen solo veo como todo el cuarto inicia a brillar de una forma tan blanca que segaba , sentía como mi corazón latía cada vez más lento escuchaba mis latidos como en las películas en esas escenas de cámara lenta latido por latido y sentía como mi alma trataba de escapar de mi cuerpo

-Doctor las pulsaciones bajan!!-Grita un enfermero preocupado mientras yo me iba quedando inconsciente

Al abrir los ojos aun viendo borroso me doy cuenta que estoy claramente en un  lugar que no es el cuarto del hospital

-Ya estás de regreso-Dice el hombre al que había visto sostener el otro lado del laso

-Seguro llegue al infierno, una cara tan horrible no puede provenir de otro lugar-Le digo sentándome en uno de los sofás que había en la sala en la que aparecí junto a el

-Eres valiente o estúpido?-pregunta el hombre viéndome con una sonrisa molesta

-Pendejo pero no sumiso, dime que chingados quieres-Respondo viendo como su paciencia se agotaba

-No sabes con quien hablas-Impone el hombre ya molesto parándose de forma amenazante a mi frente

-Exactamente no se quien vergas eres ni lo que quieres así que di que quieres o mátame me vale verga solo apúrate 

-Eres un insolente-Dice el hombre intentando darme una cachetada que logre parar a escasos centímetros de mi rostro

-Tu eres un idiota que cree que tiene algún poder sobre mí, no me importa quién eres ni lo que quieres, sé dónde estoy, sé que estamos en un sueño, aunque note que trataste de ocultarlo. sabes que tengo el mismo o más poder que tu controlando los sueños, yo no estoy encerrado contigo tu estas encerrado conmigo, la mujer ya me dijo para que me quería y lo sabes por qué nos espiabas desde el árbol te vi mientras ignoraba a la mujer, si quieres decirme algo dilo ahora o deja de joder

-Definitivamente eres un idiota, retarme a mí es como retar al mismísimo diablo imbécil-Amenaza el hombre furioso

-Estoy listo, muéstrame el azufre y fuego o la tortura que me espera por no seguir tus indicaciones imbéciles-Respondo ya enfadado por la situación y un poco preocupado por mi cuerpo y lo que estaba pasando con él en la tierra

-Aquí hay de dos mi querido amigo, o estas con nosotros o simplemente dejas de existir, no podemos dejar que alguien como tu trate de interferir con nuestros planes y para eso te van a querer utilizar los que trabajan con la mujer que viste antes-Comenta el hombre sentándose a mi frente por fin alejándose un poco de mi

-No soy tu amigo, si hubiera un apocalipsis zombi fácil te uso como escudo, tampoco voy a trabajar con la colonizadora y me vale su estúpida guerra

-Nadie de los dos bandos te va a dejar de buscar, tú tienes conocimiento en lo más profundo de tu mente que nosotros necesitamos y tú nos darás-Dice el hombre cargando sus codos en sus rodillas mientras me mira fijamente tratando de intimidarme  

-Manos les van a faltar a ti y los del otro bando para obligarme a unirme a su secta rara-Respondo mientras siento una descarga eléctrica lo suficientemente fuerte para contraer mi corazón regresándome a mi cuerpo y a la vida al parecer