Enero de 2022. Miro el listado de propósitos que no voy a cumplir. En primer lugar, no matar a mis semejantes; en segundo, ser más considerado, y un sinfín de bla, bla, bla… Cojo el mechero para quemar mis ocurrencias. Ser un sociópata tiene estas cosas: uno no debe ser demasiado exigente consigo mismo. Aunque a veces dude. Laura dice que puede cambiarme. La gente como yo no cambia. Quiere que vayamos con sus amigos. No pienso ir. Ella está a punto de llegar. Mejor me preparo. Le seguiré la corriente, solo por esta tarde…