Me encontraba en el auto conduciendo rumbo al aeropuerto con Sehun como copiloto, se produjo un silencio prolongado casi todo el camino debido a que ambos teníamos varias cosas en las cuales pensar. Sehun fue el primero en romper el hielo al preguntarme si no interfiere mucho en mis planes al pedirme que lo llevara hasta el aeropuerto y luego hasta su casa, pues ahí se encontraba su auto, a lo cual yo respondí que realmente no tenía nada mejor que hacer y tenía todo perfectamente planeado para que pudiera hacer todo eso con tiempo de sobra para estudiar. Eso fue lo único que dijimos en todo el camino realmente, después de mi respuesta él concluyó secamente con un “ok” antes de reanudar el silencio que a ninguno de los dos le molestaba.
Al llegar al aeropuerto, bajamos del auto con rapidez y luego procedimos a sentarnos en la sala de espera hasta que aterrizó el Jet de su padre. Mientras esperábamos, me atreví a preguntarle por lo que le había dicho a la amiga de Jordana.
—Y… ¿qué opinas de Andrea?
—¿Andrea?, no conozco a nadie con ese nombre.—Dijo un tanto confundido.
—¡Andrea es la mejor amiga de McClane!, y yo que creí que te gustaba…
—Es linda, no lo puedo negar. Pero sabes que quiero darme un descanso de las chicas por un tiempo.
—Ahhh entonces, ¿ahora te gustan los chicos? Te apoyo completamente, no tienes que ocultárselo a tu mejor amigo.
—JAJA no seas tonto Chen, tú bien sabes a lo que me refiero.
—Bueno y… ¿Qué le dijiste al oído de todas formas?
—Que ya me había encargado de la cuenta.
—¿Y el papel doblado?
—Mi número telefónico.
—¿Y qué me dices de las sonrisas coquetas?
—Fueron un extra.
—¡Ajá!, ¡Te pillé! Ella te gusta, por supuesto que sí.
—Ya dejame en paz Chen, mejor hablemos de…—titubeó unos segundos tratando de encontrar un tema distinto para hablar—… ¿tu ex?
—¿Mi ex?, ¿por qué hablaríamos de mi ex?, Sehun creí que no volveríamos a tocar ese tema.
—¡No!, quiero decir que: ¡Tu ex está aquí!
—No seas tonto, claro que no.
—¡Voltea!
—¡Mierda! ¿Qué está haciendo ella aquí?
Una vez que la vi, pensé seriamente en correr, pero ella me ganó al correr hacia mí en cuanto me vio. Una vez que estuvo a mi lado, me comenzó a llenar las mejillas de besos y me abrazó con fuerza, gesto que no correspondí.
Al darse cuenta de que su presencia no me provocaba emoción sino lo contrario, se separó bruscamente de mí y puso cara de pocos amigos.
—¡¿Qué carajos estás haciendo aquí Hyo?!—Exclamé con brusquedad.
—¿No te alegras de verme?, estoy aquí por ti mi amado Chennie. La distancia nos separó pero ya estoy aquí para que podamos estar juntos de nuevo, necesitaba verte en serio, te extrañaba tanto.
—No era necesario, en serio. Tu vida está en Corea, ahí es donde perteneces.
—De ninguna manera, mi vida está aquí contigo, te pertenezco.
Sus comentarios me pusieron un tanto incómodo además de que odiaba que me llamara “Chennie”, por lo cual decidí no responder a lo último que dijo y Sehun no pudo intervenir debido a que estaba muy ocupado hablando con el técnico. Una vez en mi auto, Sehun impidió que Hyo hablara al poner su música ruidosa en el estéreo del Jeep y así transcurrió todo el camino, con la música a todo volumen y Sehun cantando aún más fuerte. Al llegar a la casa de Sehun en Manhattan, me apresuré a encontrarle una habitación de hotel a mi ex por Internet antes de que se le ocurriera hospedarse en mi apartamento, todo esto mientras mi amigo resolvía sus asuntos.
Una vez que dejé en el taxi a Hyo y mi amigo dejó de necesitarme, decidí que era hora de ir a estudiar a mi apartamento, pues según mis meticulosos planes ya debía estar ahí hace una hora. Conduje más rápido de lo habitual y al llegar a mi apartamento me dispuse a estudiar para mi exámen del otro día. Al terminar, creí que tal vez sería buena idea mensajear a McClane, así que saqué la servilleta con su número de mi mochila y le escribí »Hola, soy Chen. Ten una linda noche, espero verte mañana.«
Al otro día, todo transcurrió sin novedades. Sehun me contó que el arreglo de su auto tardaría aproximadamente una semana, lo cual para mí significaba la tortura de tener a mi ex en la ciudad una semana. Al llegar la hora del almuerzo, salí del salón con mi amigo y nos dirigimos a la Facultad de Negocios para probar mi suerte con McClane, la cual no había respondido a mi mensaje aún, la verdad tenía miedo de que mi ex la hubiera “contactado” y que no volviera a verla.
Al llegar a la FN, empecé a buscarla con la mirada mientras mi corazón latía como loco. Entonces sentí que alguien me tomó por el hombro, antes de que pudiera ver quién era, esa persona me tapó los ojos, me dio la vuelta y me robó un beso. Mi corazón se aceleró aún más con la posibilidad de que esos labios que rozaban los míos con tanta pasión pudieran ser los de Jordana, sin embargo, al abrir los ojos todo fue un desastre.
—McClane yo creí que… Espera, ¡Tú no eres McClane!
—¿Esperabas a alguien más?