Hace algunos años, cuando era adolescente, la idea de que llegara la época de vacaciones me traía mucha emoción porque papá siempre nos llevaba a pasear por algunas playas de Estados Unidos y en el camino hacíamos parada en una cafetería donde tenían las hamburguesas más ricas que he probado en toda mi vida. Sin embargo, ahora que vivo sola y lejos de mis padres, la época de vacaciones sólo me evoca nostalgia y no cuento con los recursos económicos suficientes para ir a visitarlos a Canadá; realmente mis ingresos no me alcanzan ni para salir del condado. Tengo planeado conseguir un empleo temporal mientras estoy de vacaciones para poder sacar un poco de aprietos a mis padres que lo dan todo por mi carrera y entonces un buen martes de mi primera semana sin Chen me dispuse a salir de mi cómoda cama para poder ir a conseguir un empleo.
Llevaba dos horas de búsqueda sin éxito por la ciudad cuando empecé a perder un poco los ánimos y entonces me distraje con algo que me llamó la atención del otro lado de la calle, Yummy & Ready estaba solicitando meseros y baristas lo cual me llegó casi como un milagro. Me detuve en seco unos segundos contemplando el cartel y cuando reanude el paso choque con alguien sintiéndome muy torpe, supe de quién se trataba hasta que alcé la mirada.
—Discul… ¡Baekhyun!, Hola, qué sorpresa. Más bien, ¡Qué vergüenza! Perdón, yo… estaba distraída.—dije recuperando el equilibrio luego de alzar la mirada
—Hola linda, no hay problema, ¿Cómo te va? ¿Te encuentras bien?
—Sí, ¿Y tú?
—También, ¿Es demasiado si digo que de hecho me alegra verte?—respondió con una sonrisa coqueta.
—Este… yo… creo que no.—respondí tartamudeando nerviosamente y un tanto ruborizada.
—Bueno pues, ya que estamos aquí ¿Te gustaria tomar un café conmigo?—dijo señalando el establecimiento.
—Claro, de hecho estaba pensando en pedir informes de la solicitud de empleo.
—¿En serio?
—Así es.
Una vez dentro del café, Baekhyun se dirigió a apartarnos una mesa y yo me dirigí hacia la barra de bebidas para pedir informes. Una vez ahí, me atendió un chico un tanto apuesto que tenía aspecto coreano así como Baek y Chen, ¿Acaso los coreanos aman New York? Pense para mis adentros.
—Buenas tardes, soy Jordana McClane.
—Hola, soy Taehyung ¿Qué bebida te gustaría ordenar?
—Em… realmente estoy aquí porque vi el letrero afuera que dice que se solicitan empleados y quiero pedir informes al respecto.
—Oh claro, viniste al lugar correcto, me asignaron la tarea de dar informes a mí jaja. Trae tu currículum mañana temprano y hablamos, ¿Te parece bien?
—Perfecto.
Una vez resuelto eso, me dirigí hacia la mesa donde se encontraba Baekhyun con dos capuccinos frente a él y me senté en la silla delante de él, una vez sentada él me dió uno de los capuccinos y me sonrió de oreja a oreja. Platicamos un buen rato de cómo nos ha ido en nuestras vidas y yo le conté que Chen ya había regresado a Corea.
—¿Y eso te hace sentir triste?
—Un poco, la verdad es que lo extraño mucho.—dije desviando la mirada hacia afuera del establecimiento para que no notara mis ojos llorosos.
—Ey no me gusta verte triste—dijo dirigiendo mi cabeza hacia él nuevamente con su dedo índice—y tampoco quiero que te sientas sola, ¿Qué te parece si entro a trabajar contigo aquí y te hago algo de compañía?
—¿Harías eso por mí?
—Haría lo que fuera por ti McClane, además, no le caerían mal a mi bolsillo unos dólares extra.
Platicamos un rato más sobre mi carrera y al dar las ocho en punto me despedí de él para poder regresar a mi departamento. Una vez ahí, me puse la pijama y me metí a la cama pensando en lo mucho que extrañaba a Chen hasta quedarme dormida. Al otro día, me levanté temprano y me alisté con rapidez para poder salir de mi casa a las nueve en punto y llegué a Y&R quince minutos después. Llevaba puestos unos jeans de mezclilla casuales, un suéter con cuello de tortuga color vino y una chamarra negra lo cual combiné con mis tenis blancos y mi mochila de cuero color vino en la cual metí el folder que tenía mi currículum y una gorra negra por si comenzaba a trabajar hoy.
Al llegar, entré rápidamente casi corriendo y me fui directamente a la barra, Tae estaba atendiendo un par de personas y cuando se fueron yo me acerqué. Lo saludé con la mano y luego saqué mi currículum de la mochila para dárselo, él también me saludó con la mano y luego tomó mi currículum para leerlo, al terminar, me preguntó qué empleo de los que solicitaban me interesaba y le dije que barista. Esto último debido a que tenía un poco de conocimientos en preparación de debidas, mi padre también trabajó de barista cuando estaba en la universidad y me enseñó lo que sabía para que pudiera ayudarlo en las reuniones familiares.
—¿Tienes conocimientos previos?
—Así es.
—Entonces creo que eres perfecta para el empleo, empiezas mañana temprano. Mañana también te daré tu horario y te daré tu uniforme, sólo trae un pantalón de mezclilla o negro.
—Claro, te veré mañana entonces.—dije mientras él escribía algo en un papel y lo doblaba.