Desprotegida (chen)

DESDE EL INICIO

Me encontraba en mi departamento después de un día pesado en el trabajo, en un par de meses se cumplirían dos años desde mi regreso a Corea. Había logrado adaptarme bastante bien al equipo de trabajadores como vicepresidente de la empresa de mi padre y este último también se ha vuelto más amable y cercano a mí desde mi regreso, hemos logrado establecer un vínculo de confianza más fuerte que antes y somos colegas de trabajo ahora, en repetidas ocasiones ha dicho que soy su mano derecha lo cual me hace sentir muy cómodo.

Luego de cenar rápidamente y llamar a mi novia para saber de ella como todas las noches, me fui directo a la cama sintiéndome muy cansado. Al día siguiente, me levanté muy temprano como era habitual y luego de tomar una ducha me puse un traje negro, una camisa blanca y unos zapatos Oxford color negro en conjunto con una corbata azul marino y un portafolios café. Regularmente no acostumbraba a vestir tan formal pero hoy en especial habrá una junta directiva importante para la empresa en la cual tengo que estar presente y "lucir perfecto" como había solicitado mi padre.

Una vez en el trabajo, me fui directo a la sala de juntas y me encontré con mi padre.

—Jong dae, qué bueno que llegaste, tengo una sorpresa para ti.

—¿Me regalarás un nuevo automóvil?—dije en son de broma.

—Aún mejor, ya lo verás después de la junta.—concluyó.

Esto último me dejó pensando, mi padre no es de los que suelen dar sorpresas y la última vez que lo hizo fue cuando me regaló el Jeep, además, ¿Qué puede ser mejor que un auto nuevo? Realmente no tenía idea de lo que se traía entre manos.

La junta transcurrió bastante bien, los socios de mi padre quedaron muy satisfechos cuando me di a la tarea de exponer los avances que hemos logrado y también los planes que tenemos a futuro para mejorar la calidad y el confort de los autos que ofrece la empresa. Una vez que la reunión concluyó, mi padre me pidió que bajara a las oficinas, pues la sala de juntas estaba en el último piso del edificio y las oficinas en el tercero de seis.

Al llegar al área de oficinas, me senté en la silla de un escritorio vacío a esperar a que mi padre llegara y alguien interrumpió mi espera.

—Creo que estás sentado en mi silla.—dijo aquella voz tan familiar.

Al voltear me encontré con ella, no podía creerlo, ¿Qué estaba haciendo ella aquí? ¿Acaso estaba soñando?

Me levanté después de pellizcar mi brazo en un intento de "despertar" y al notar que esto sí era real me quedé en shock, ella sólo me miró con curiosidad y cuando reaccione di un paso hacia adelante para poder abrazarla entre lágrimas.

—¿Qué haces aquí McClane?

—¿No te alegras de verme? Ahora trabajo aquí.

—Por supuesto que sí. No sabes lo feliz que estoy ahora mismo.

Realmente no supe lo mucho que la había estado extrañando hasta ése momento en el que la sostuve entre mis brazos. Esto último me sorprendió tanto que sin querer se me escaparon un par de lágrimas.

—¿Estás llorando?—dijo haciéndose un poco hacia atrás para poder ver mi rostro.

—Sólo un poco.—respondí riendo.

—¿Aún prefieres un auto nuevo hijo?—dijo mi padre detrás de mí.

—Por supuesto que no, esta sorpresa no tiene comparación.—concluí volteando para mirarlo.

Después de mi reencuentro con Jordana, me dirigí hacia mi área de trabajo pero no sin antes ponernos de acuerdo para ir por un café hoy al concluir nuestra jornada laboral, aunque ella sugirió que mejor fuéramos por una cerveza.

Una vez en el café, nos pusimos a platicar sobre cómo habían sido nuestras vidas mientras estuvimos separados.

—¿Y sigues con Baekhyun?

—Pues… de hecho no. Terminó conmigo hace casi un año.

—¿Qué? Oh, yo… lo siento mucho, no tenía idea.

—Está bien, no hay problema. Finalmente ya es del pasado.

—Pues sí, es un tanto imbécil ¿Puedo preguntar por qué terminaron?

—Eso es algo que ni yo sé, fue una decisión arbitraria suya. Lo hizo de la nada sin siquiera preguntar mi opinión o preocuparse por mis sentimientos.

En ese momento me debatía internamente entre decirle lo que sabía al respecto o no, Sehun había visto algo sospechoso el día que fue a New York hace casi un año, luego pensé que en su lugar me gustaría que me lo dijera, así que procedí a decírselo luego de un minuto de meditación para encontrar las palabras correctas.

—Creo que yo podría tener una idea de por qué lo hizo.

—¿De qué hablas?

—Pues… sé que Yeon fue a New York por esas fechas para encontrarse con él y además fue lo más discreta posible, normalmente cuando viaja se despide de mí pero esta vez sólo desapareció de la nada por un par de semanas. La verdad desconozco la razón pero se me ocurre que… bueno no es necesario decirlo, ya lo sabes.

—¿Qué se haya rendido contigo y haya ido tras él?

—Sí.—concluí cabizbajo.

Esto último pareció aclarar un poco sus ideas, pero al mismo tiempo la hirió de una manera tan discreta que ni siquiera sé cómo explicarlo, así que cuando llegó la hora de despedirme la abracé diciéndole »todo estará bien mi querida, yo no te dejaré caer y menos por un patán como él."



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En el texto hay: romance, suspenso, mucho drama

Editado: 20.07.2019

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