Pasaron un par de días desde que había visto a Jordana con Baekhyun y bastaron para que mis sentimientos de celo e ira se calmaran un poco, también me ayudó para distraerme el hecho de que Sehun al fin regresó a trabajar y nos reunimos a la hora del almuerzo para ponernos al corriente de todo lo que había pasado en su ausencia.
—No quiero ponerme sentimental pero realmente te extrañé hermano. —dije mientras daba un bocado a los alimentos que tenía enfrente.
—Lo sé, yo también a ti. Pasaron tantas cosas.
—¡Sí!, Ponme al corriente.
—La verdad es que no fue un viaje de negocios, fui tras Andrea y ahora estamos comprometidos.
—¡Wow! Eso es genial, ¿Cuándo será la boda?
—En un par de meses, no queremos esperar mucho pero también hay bastante que planear.
—Claro, pero todo saldrá bien. No tienes idea de lo feliz que estoy por ti, ojalá yo corriera con la misma suerte para estar con la persona que amo. —dije repentinamente nostálgico.
—¿Te refieres a Jordana?, ¿Qué pasó con ella? Creí que todo iba de maravilla en el plan "Recuperación McClane" —dijo soltando una risa casi involuntaria por lo gracioso que sonaba el plan.
—Pues la verdad es que, a menos que dejar de hablarnos y no responder a mis mensajes fuera parte del plan, todo va fatal entre nosotros. Lisa le dijo que "estamos comprometidos" y me hizo elegir entre las dos haciendo que tomara la peor decisión de mi vida, dejar ir a Jordana y elegirla a ella.
—¡¿Por qué?!
—Porque está loca y no en el buen sentido, tiene metida en la cabeza la loca idea de que le pertenezco y de que nos vamos a casar a como dé lugar.
—Pues hay que crear un nuevo y mejorado plan 2.0 para que recuperes al verdadero amor de tu vida el día de mi boda. —esto último me hizo soltar una carcajada pero su seriedad me hizo ver que hablaba muy en serio.
...
Pasaron las semanas y cada vez se acercaba más el tan esperado día de la boda, desearía que fuera la mía con McClane. Parte del plan era que recuperara la confianza de Jordana y consiguiera que contestara mis mensajes y llamadas otra vez, por lo tanto, hice de todo para que me perdonara. Comencé con algo simple pero genial desde mi punto de vista, una mañana le envié un mensaje de texto diciendo "¿Me perdonas?" Y al final agregué un emoji de un ramo de rosas a lo cual no obtuve respuesta alguna, luego llegué más temprano de lo habitual al trabajo para dejar un ramo de rosas rojas real en su escritorio junto con una nota en la cual me expresé de la siguiente manera:
"Jordana, lamento todo este malentendido, el daño que te causé y haber dejado pasar tanto tiempo para aclarar todo esto, me rompe el corazón haberlo hecho. Por favor acepta este detalle de un idiota enamoradoenamorado locamente de ti como una ofrenda de paz y escucha lo que tengo que decir."
Luego de dejar el ramo, me escondí tras un escritorio para poder ver su reacción, ella llegó diez minutos después y cuando vio el ramo se quedó realmente sorprendida pero me fue imposible predecir si estaba contenta o enojada por el detalle. Sin embargo, me quedé atónito cuando depositó la nota en el bote de basura, dudó unos segundos antes de hacer lo mismo con las flores, pero finalmente se arrepintió y las sacó para luego dárselas a su secretaria y ordenarle que las pusiera en agua. Salí con discreción de mi escondite unos minutos después cuando ella se dirigió a la sala de juntas y saqué la nota de la basura un tanto triste esperando que ella no lo notara.
Un par de días después procedí con el plan, el segundo paso era que dejara un chocolate de sus favoritos cada mañana en su escritorio junto con una nota que iba cambiando diariamente. No me fue posible escabullirme cada día para ver su reacción como con las flores pero al menos pude asegurarme de que los chocolates no llegaron a la basura, las notas sí pero me di a la tarea de recuperar cada una de ellas al final del día. Todo transcurrió así hasta que una mañana, una semana antes de la boda, ella llegó más temprano de lo habitual y me sorprendió mientras dejaba el chocolate en su escritorio, aunque pude notar como se sorprendió al verme en un principio, luego sólo se sentó en su escritorio y encendió su computadora sin decir palabra, entonces me di la vuelta para irme y justo cuando había dado dos pasos ella habló.
—Creí que era tu secretaria la que dejaba todos esos chocolates. —dijo secamente, ante esto esbocé una sonrisa antes de darme la vuelta y dirigirme hacia ella nuevamente.
—Pues ya ves que no querida. —respondí mientras me recargaba en su escritorio y luego le entregué una rosa roja en la mano.
—Gra-gracias. —dijo sorprendida mientras olfateaba la rosa.
—De nada… ¿Así que me diriges la palabra otra vez?
—No. Bueno… aún no me decido, ¿Crees que unas flores y unos chocolates van a reparar todo el daño causado? —preguntó con sarcasmo
—Pues no, pero… ¿Las notas no fueron suficientes?, ¿Cuál es tu favorita? —dije de buen humor dedicándole una sonrisa coqueta, de esas que la volvían loca. Así que me dedicó una mirada de odio intentando contener la risa, se tomó varios segundos antes de responder.
—Definitivamente es la primera. En ella dijiste cosas tan ciertas como que eres un idiota.—respondió esbozando una sonrisa burlona. Me alegró tanto volver a ver esa versión de ella, la que era juguetona y un tanto cruel conmigo para ocultar sus sentimientos por mí.